La nueva edición, publicada por Malpaso, busca «facilitar el acceso del lector actual que no se propone abordar alguna de las traducciones del poema íntegro». Por ello, se redujeron algunos pasajes, pero se mantuvo la composición de las escenas más relevantes.
Aparte de escribir en prosa un texto que originariamente estaba escrito en verso, la traductora ha reducido el número de epítetos y frases formulares; ha utilizado un lenguaje sencillo que «procura respetar la sintaxis homérica».
Por Jose Oliva
Barcelona, 28 de noviembre (EFE).- El dibujante Miguel Brieva, que establece un «diálogo» con Homero en una nueva edición ilustrada de La Odisea, ha señalado en una entrevista con Efe que se trata de «una versión muy fiel al original, pero reordenada para acercarla a una novela moderna«.
La nueva edición, que ha sido publicada por Malpaso, pasa por el filtro de Brieva las aventuras de Odiseo en una suerte de diálogo entre Homero y el dibujante, y según Brieva, el objetivo de esta edición es «facilitar el acceso a la obra del lector actual que no se propone abordar alguna de las traducciones existentes del poema íntegro».
Con este objetivo se han reducido algunos pasajes, pero se ha mantenido la composición de las escenas más relevantes, así como la resonancia épica del estilo.
Las ilustraciones pretenden dar «una visión realista de los personajes y los hechos, de manera que, imbricadas en la narración, ayuden al lector a introducirse tanto en el mundo imaginario del cuento popular como en el día a día de la civilización micénica».
La idea del libro nació del interés de la madre del dibujante, Carmen Estrada, una neurocientífica que «tras jubilarse, como apasionada de la literatura, estudió filología clásica y se especializó en griego y se propuso traducir la Odisea».
Aunque la idea inicial era hacer una versión para un lector joven, «editorialmente no era factible y nos invitaron a hacer toda la Odisea».
Brieva asegura que «el libro es muy fiel, con una adaptación que da una lectura más fluida, para lo cual ha reordenado cronológicamente la Odisea, pues en el original Ulises no aparece hasta que no ha pasado una sexta parte del texto».
De ese modo, el lector tiene un acceso a la peripecia de manera más fluida, «como en una novela más moderna».
Además, su madre «ha aligerado ciertas partes, que suponían un 15 por ciento del total, el mismo porcentaje que ocupan las ilustraciones en la nueva edición».
En cuanto al texto, se han incluido todos los episodios protagonizados por Odiseo; se han suprimido pasajes no esenciales como algunos que afectan a ciertos personajes secundarios o que relatan historias de personajes míticos no directamente relacionados con la narración central; y episodios protagonizados por otros personajes, pero que son necesarios para la progresión de la narración, se presentan de forma resumida.
Estos últimos aparecen en cursiva, para que el lector sepa que no está leyendo el texto original, como cuando se restaura una obra arquitectónica y «se deja claro qué partes son originales y cuáles reconstrucciones».
A decir del editor, las ilustraciones de Brieva crean una «especie de cómic paralelo», al modo de los libros de la Colección Historias publicados por la editorial Bruguera entre los años 50 y 80 del siglo pasado.
El dibujo, de corte realista, se basa en documentación procedente de la arqueología: «He tratado de ser lo más fiel posible a cómo podía ser la ambientación de aquella época, que no es la Grecia de Pericles, sino un período más primitivo, e intento mostrar rostros, arquetipos y vestimentas de casi todo el Mediterráneo».
También se ha inspirado en adaptaciones cinematográficas más cuidadas que las de Hollywood, como las de Pasolini o Cacoyannis.
Carmen Estrada ha seguido para la traducción el contenido en el «Thesaurus Linguae Graecae», que corresponde a la edición de P. Von der Mühll, de Basilea (1962), y también ha consultado la edición de Th. W. Allen, de Oxford (1927).
Aparte de escribir en prosa un texto que originariamente estaba escrito en verso, la traductora ha reducido el número, sin llegar a eliminar del todo, de epítetos y frases formulares; ha utilizado un «lenguaje sencillo procurando respetar la sintaxis homérica, caracterizada por el predominio de la coordinación sobre la subordinación».
El Odiseo/Ulises de Brieva mantiene «la fisonomía de un griego de aquella época, con barba y sin bigote, con los ropajes habituales y además como héroe no podía ser un alfeñique, además de ser atractivo», resume el artista.