La película dirigida por Kasi Lemmons, que llega a las salas en 2020, se estrenó internacionalmente durante el Festival de Cine de Toronto, donde destacó especialmente por la actuación de Erivo como la abolicionista.
Madrid, 21 noviembre (EuropaPress).- Harriet Tubman fue una abolicionista y sufragista nacida en 1820 en Dorchester, Maryland, que luchó toda su vida contra la esclavitud de la población negra en Estados Unidos. Y su historia ha sido recientemente llevada a la gran pantalla por Kasi Lemmons en Harriet, que llegará los cines el próximo año. Una película protagonizada por Cynthia Erivo en un papel para el que, inexplicablemente, se llegó a barajar el nombre de Julia Roberts.
Así lo explicó Gregory Allen Howard, guionista de Harriet, en un artículo que él mismo firma en Los Angeles Times, así como en una entrevista con Focus Features, donde explicó el llamativo episodio. «Imaginad 1994: ‘Es un gran guión, hagamos que Julia Roberts interprete a Harriet Tubman’, dijo el presidente de un estudio», comentó.
«Por suerte, había una única persona negra en aquella reunión de hace 25 años que le dijo que Harriet Tubman era una mujer negra», explicó Howard.
«Entonces, el presidente respondió: ‘De eso hace mucho. Nadie lo va a saber, nadie sabrá la diferencia'», continuó el guionista para cerrar el recuerdo de este increíble hecho.
El film resultante, Harriet, tiene poco o nada que ver con las ideas de aquel ejecutivo al que hace mención su guionista. La película dirigida por Kasi Lemmons, que llega a las salas en 2020, se estrenó internacionalmente durante el Festival de Cine de Toronto, donde destacó especialmente por la actuación de Erivo como la abolicionista.
Durante su tumultuosa vida, Harriet Tubman liberó a numerosos esclavos después de haber escapado de su amo en 1849, momento en el que puso rumbo a Filadelfia. Allí utilizó la red antiesclavista conocida como ferrocarril subterráneo para liberar a cerca de setenta esclavos. Después de la guerra civil estadounidense, Harriet también luchó por conseguir el sufragio para las mujeres.
EL WHITEWASHING PERVIVE
«El clima en Hollywood era bastante diferente por aquel entonces», afirmó Howard en la citada entrevista, en relación al marcado racismo de la época que ha cambiado considerablemente en los últimos años, a pesar de que aún hay muchos casos alarmantes.
Ejemplos recientes de este «blanqueo» o whitewashing en pantalla son el de Scarlett Johannson interpretando a un personaje originalmente asiático en Ghost in the Shell, Johnny Depp como nativo americano en El llanero solitario o Matt Damon como héroe en la China medieval en La gran muralla refrendan que blanqueamiento en la industria cinematográfica estadounidense persiste más allá de los clásicos ejemplos como los de Katherine Hepburn en Estirpe de dragón (1944) Natalie Wood en West Side Story (1961) o Elizabeth Taylor en Cleopatra (1963).
Sin embargo, tal y como explicó Howard, Hollywood parece estar cambiando y para bien. Un cambio de clima que viene marcado por dos películas que «han permitido que Harriet salga adelante»: Cuando 12 años de esclavitud se convirtió en un fenómeno e hizo varios cientos de millones de dólares en todo el mundo, le dije a mi agente: ‘Ya no puedes decir que este tipo de historias no hagan dinero en la actualidad’. Después, llegó Black Panther, que terminó de abrir las puertas», sentenció.
«Cuando empecé a trabajar en Harriet, muchas personas que trabajaban con material sobre la población negra estaba haciendo lecciones de historia, algo que yo odio», explicó Howard. «Entendí su historia en clave de género. Recuerdo perfectamente cuando alguien preguntó: ‘¿De verdad se supone que Harriet Tubman debe ser una superheroína?’. Y eso es exactamente lo que yo quería: hacer su historia accesible al gran público», concluyó.