Sin duda alguna, las edificaciones que se han construido a lo largo de la vida humana han significado un gran avance en la historia. Algunas de ellas han sido tan extravagantes y extrañas que lograron ganar un récord Guinness por destacar entre todas las demás.
Madrid, 22 noviembre (EDIZIONES) – Edificios de casi un kilómetro de altura, obras más inclinadas que la Torre de Pisa y hoteles de 2.5 metros de ancho: estas son algunas de las obras de ingeniería que ostentan récords Guinness.
BURJ KHALIFA (EMIRATOS ÁRABES UNIDOS)
El Burj Khalifa de Dubai se alza 828 metros sobre el suelo, lo que le convierte en el edificio más alto del mundo. El rascacielos tiene el doble de altura del Empire State, en Nueva York (que con 381 metros reinó como el edificio más alto del mundo durante 50 años) y mide 300 metros más que el Taipei 191, al que arrebató el récord Guinness.
A medida que el rascacielos va ganando altura, el tamaño de los pisos se va reduciendo hasta culminar en una estrecha torre de más de 200 metros de altura. Esto permite al Burj Khalifa «confundir al viento», según apunta la página web del edificio: no se organiza ninguna corriente de aire sobre el edificio ya que éste va cambiando permanentemente de forma.
El rascacielos es una fuente inagotable de records. Al margen de ser el edificio más alto del mundo, también es, entre otros, el que tiene más pisos del mundo (un total de 163), y el que cuenta con los apartamentos residenciales (pisos 77-108) y la plataforma de observación a más altura (desde la cual se colocó el anuncio más alto jamás colgado en la historia).
SKYTREE (JAPÓN)
No todas las construcciones y obras de ingeniería pueden competir con el Burj Khalifa, pero sí que hay muchas que buscan ser las «más altas» a su manera. Buen ejemplo de ello es el Skytree de Tokio, que con sus 634 metros de altura ostenta el título de torre más alta del mundo.
El Skytree funciona como restaurante, torre de transmisión de radiodifusión y observatorio: tiene tres miradores situados a distintos niveles entre 350 y 450 metros de altura y una galería en lo alto del tercero, a dónde se puede acceder andando. Es especialmente popular acceder a la torre para ver la puesta de sol.
La cifra exacta de 634 metros no fue elegida por motivos arquitectónicos, según se detalla en su web: la pronunciación de «634» en japonés se asemeja a Musashi, el nombre que recibía la antigua provincia en la que estaba circunscrita Tokio. Se quería un número que fuese «fácil de recordar» en conexión con la torre, que «también se ha convertido en un símbolo de la región».
EL MONUMENTO A WASHINGTON (EU)
El obelisco más alto del mundo es el Monumento a Washington, que se alza un total de 169 metros sobre la capital de EU, en la intersección entre la calle que lleva a la Casa Blanca y la que transcurre hasta el Congreso. Cuando se finalizó en 1884, constituía el edificio más alto del mundo, según el Servicio de Parques Nacionales, la organización que lo gestiona desde 1933.
La construcción en honor del primer Presidente del país data del siglo XIX y se tardó casi cuarenta años en completar (de 1848 a 1884) debido, entre otros motivos, a la guerra civil. Las obras estuvieron paralizadas desde 1854 a 1879. Esta parada inesperada explica el doble color de la estructura: cuando se retomaron las obras en 1879 (no ya bajo el mandato de la Sociedad del Monumento Nacional de Washington, sino del Congreso) se utilizó mármol de otra cantera, según explica la Oficina de Turismo de la ciudad en su página web. Eso y la erosión por el tiempo y el clima han acabado confiriendo al monumento su característico aspecto.
HOTEL EH’HÄUSL (ALEMANIA)
El hotel Eh’häusl está encajonado en un espacio de 2.5 metros de ancho entre dos edificios en la ciudad alemana de Amberg y mide un total de 53 metros cuadrados, lo que le convierte en el más pequeño del mundo. El establecimiento fue construido en 1728 y en la época se utilizó para burlar la ley que sólo permitía casarse a los propietarios. Según se relata en su web, una vez la pareja dueña del edificio se casaba, se lo vendía a otra pareja que quisiese darse el «Sí, quiero».
CAPITAL GATE (EMIRATOS ÁRABES UNIDOS)
El Capital Gate de Abu Dabi es el edificio más inclinado del mundo construido por el hombre: su fachada tiene una pendiente de 18 grados, más que la de la Torre de Pisa (Italia), a la que además casi triplica en altura.
Reuters
LA TORRE MONTREAL (CANADÁ)
La pendiente de la Torre de Montreal deja muy en la sombra tanto a la del Capital Gate como a la de la Torre de Pisa: llega hasta los 45 grados. El edificio mide un total de 93 metros, se alza 165 metros sociales el suelo y cuenta con un funicular para acceder al mirador de la parte superior (el único funicular del mundo que, según su web, funciona en una estructura curva).
La construcción se inclina sobre el Estadio Olímpico y fue finalizada en 1987, once años después de la celebración de los Juegos Olímpicos en la ciudad, debido a una moratoria establecida por las autoridades por el mal estado de la economía en la época. Desde el observatorio, se pueden llegar a apreciar hasta 80 kilómetros a la redonda de la ciudad en los días más despejados, según subraya la Oficina de Turismo de Montreal.
EL PUENTE DE LA BAHÍA DE SAN FRANCISCO (EU)
El tramo este del famoso Puente de la Bahía de San Francisco constituye el puente más ancho del mundo: tiene una anchura de 78.7 metros, divididos en diez carriles para coches (cinco en cada sentido), una separación central y un carril para las bicicletas de 4.7 metros de ancho.
OTRAS MARCAS DESTACADAS
Las recogidas en esta lista son sólo algunas de las muchas construcciones distinguidas con un récord Guinness, pero se podrían añadir muchas más: el edificio más alto jamás construido enteramente de madera es el Mjøstårnet (Noruega), el restaurante giratorio más grande del mundo está en México D.F. (se llama Bellini y se encuentra en el piso número 45 del World Trade Centre de la capital mexicana), la Ice Cream Farm de Tattenhall (Reino Unido) se distingue por ser la más grande del mundo con una superficie total de 851 metros cuadrados, etcétera.
Si bien algunas de estas marcas han sido establecidas por expertos, hay otras que admiten competidores: si alguien desea plantear un nuevo candidato a un récord Guinness, lo puede tramitar a través de la web de la organización.