Su mascota de 10 kilos de peso superaba en dos el límite permitido por la aerolínea.
Rusia, 8 noviembre (RT).- Un hombre a quien una aerolínea le prohibió viajar con su gato en la cabina del avión, por considerar al felino demasiado gordo, recurrió a todo su ingenio para lograr volar al lado de su mascota.
Mijaíl Galin cuenta que debía viajar con su gato Viktor desde Riga (Letonia) a Vladivostok (Rusia), con una escala en Moscú. La primera etapa de su travesía transcurrió sin incidentes, pero en el aeropuerto Sheremétievo, de la capital rusa, le informaron que su mascota de 10 kilos de peso superaba en dos el límite permitido por la aerolínea. La única opción era llevarlo en la bodega de equipaje, algo que Mijaíl no estaba dispuesto a aceptar.
El hombre intentó hacerle entender a la encargada que Viktor podría no sobrevivir a ocho horas de vuelo y que, si llegaba a morir, «estaría en sus pesadillas por el resto de su vida».
No obstante, la aerolínea se mantuvo en su decisión.
Ante esa situación, Mijaíl devolvió su boleto y, recurriendo a sus amigos y a las redes sociales, encontró a Phoebe, una esbelta gata a la que haría pasar por Viktor. Luego de reservar un nuevo vuelo, regresó al día siguiente al aeropuerto, en donde la sustituta de su regordete amigo pasó con éxito el control de peso. Finalmente devolvió a Phoebe a su dueño y partió a su ciudad natal con Viktor.