Un video donde civiles armados saludan a personal del Ejército y un ataque a militares desde una vivienda, son algunas de las versiones que se manejaron sobre las balaceras y bloqueos registrados el 17 de octubre en Culiacán, Sinaloa. A más de dos semanas del precipitado operativo, SinEmbargo hace un recuento de las distintas versiones que fueron surgiendo.
Ciudad de México, 3 de noviembre (SinEmbargo).– Las autoridades han dado versiones distintas sobre el fallido operativo en el que se capturó y luego liberó a Ovidio Guzmán, hijo de «El Chapo» y que causó terror e incertidumbre entre la ciudadanía en Culiacán, Sinaloa.
SinEmbargo hace un recuento de las distintas explicaciones ofrecidas por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y el propio Presidente Andrés Manuel López Obrador desde el 17 de octubre, cuando diversas balaceras y bloqueos de caminos dejaron a ocho personas muertas: un civil, un agente de la Guardia Nacional (GN), un interno y cinco presuntos agresores; así como a 16 y heridos, un Oficial y cinco agentes de la Guardia Nacional, siete soldados, un policía estatal y dos policías municipales.
La noche del 17 de octubre, luego de al menos cinco horas de enfrentamientos armados que obligaron a habitantes de Culiacán a resguardarse en casas, comercios y escuelas, el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, aseguró que la localización de Ovidio Guzmán López, alias «El Ratón», había sido «una casualidad».
Dijo que las agresiones comenzaron porque 30 elementos de la GN y la Sedena realizaban un patrullaje de rutina en el fraccionamiento Tres Ríos, cuando fueron agredidos desde una vivienda, la patrulla de la GN habría logrado repeler la agresión, lo que le permitió tomar el control del domicilio y dentro encontraron a cuatro ocupantes, entre ellos Ovidio.
El Secretario explicó que varios grupos de la delincuencia organizada rodearon la vivienda, estos demostraron una fuerza mayor a la GN y encabezaron actos violentos en otros puntos de la ciudad.
Durazo Montaño argumentó que el Gabinete nacional de Seguridad decidió entonces suspender sus acciones «con el propósito de salvaguardar el bien superior de la integridad y tranquilidad de la sociedad culiacanense», el anunció lo hizo en un video difundido en redes sociales, donde se le vi0 sentado en la misma mesa con Luis Cresencio Sandoval, titular de la Sedena, el Almirante José Rafael Ojeda Duran, de la Secretaría de Marina, el General Audomaro Martinez, titular del Centro Nacional de Inteligencia, y el General Lucio Rodríguez Bucio, comandante de la GN.
Mensaje del Gabinete de Seguridad sobre los hechos suscitados en Culiacán, Sinaloa: pic.twitter.com/gQ0pwrryr0
— Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (@SSPCMexico) October 18, 2019
El mensaje del Secretario duró poco más de dos minutos y confirmó lo que medios nacionales y locales habían especulado: el despliegue de violencia del crimen organizado fue para evitar la detención de uno de los hijos de Guzmán Loera, sin embargo, al no abundar en eso, fuentes federales fueron quienes confirmaron a medios que autoridades dejaron ir a Ovidio el mismo día.
Los primeros desmentidos los hizo la mañana del 18 de octubre el Jefe del Ejecutivo en la conferencia matutina que encabezó desde Oaxaca. Al ser cuestionado por periodistas, López Obrador dijo que en realidad se trató de un operativo del Ejército motivado por la orden de aprehensión provisional con fines de extradición emitida por un Juez federal contra Ovidio Guzmán, aunque se negó a responder si el Presidente estadounidense, Donald Trump, la había solicitado.
El Presidente confirmó que la decisión de liberarlo la hizo su Gabinete de Seguridad de manera conjunta y reveló que él estuvo de acuerdo.
«Yo respaldé esa postura porque considero que lo más importante es la protección de las personas, lo más importante es que no haya muertos, lo más importante es la paz», dijo y continuó: «no tenemos duda acerca de que fue la mejor decisión».
Más tarde, el Gabinete de Seguridad dio una conferencia en la que reconoció que sí se trató de un operativo realizado «de manera precipitada» y con «deficiente planeación», pues no se previeron las consecuencias que podría tener.
«El grupo responsable de esta acción fue personal de la Policía Ministerial [Militar]. Este personal, en un afán de obtener resultados positivos, actuó de manera precipitada con deficiente planeación, así como falta de previsión sobre las consecuencias de la intervención, omitiendo además obtener el consenso de sus mandos superiores», aseguró el titular de la Sedena.
Cresencio Sandoval reconoció que encontrar a Ovidio Guzmán no fue circunstancial, ya que se trató de una acción directa para su captura. Por su parte, Durazo Montaño reconoció que un día anterior habían asegurado que no se traba de un operativo porque era la información «que en ese momento estaba disponible para el Gabinete de Seguridad», pero la noche de ese día se reunieron en Culiacán y ampliaron los datos que luego comunicaron al Presidente López Obrador.
De acuerdo con el General, el personal que participó estaba a la espera de una orden de cateo para detener al hijo del «Chapo» por flagrancia en el uso de armas de fuego, ingresó al domicilio, en el que se encontró a Ovidio Guzmán y otras tres personas, pero al ser notificados de que personal federal había sido retenido y que la violencia armada continuaba, ordenaron retirarse de la vivienda.
El 31 de octubre el General Cresencio Sandoval reveló, por orden del Jefe del Ejecutivo, el nombre del Coronel que coordinó el operativo desde la Ciudad de México, un día después dijo que no tendrá protección especial porque «el que nada debe nada teme y el que lucha por la justicia no tiene nada qué temer”, además, adelantó que no revelarían el nombre del Coronel a nivel piso, en Culiacán, porque hay una investigación en proceso y se puede afectar el debido proceso.
LA DETENCIÓN Y NEGOCIACIONES
Ovidio Guzmán López, nacido en 1991, conocido como “El Ratón” o “El Nuevo Ratón”, creció dentro de la estructura del Cártel de Sinaloa con el arresto de su padre. Tiene dos medios hermanos: Iván Archivaldo Guzmán y Jesús Alfredo Guzmán. Estados Unidos busca su extradición porque una corte federal de dicho país lo acusó de cargos de tráfico de cocaína, metanfetaminas y mariguana, investigación que motivó la movilización del Ejército mexicano en Culiacán.
Según el Secretario Durazo, «la suspensión del operativo no involucró absolutamente ninguna negociación», dijo al asegurar que en este caso ni en ningún otro «el Gobierno -lo ha reiterado- está dispuesto a negociar con integrantes de organizaciones criminales«.
Un video de la captura de Ovidio presentado por la Sedena muestra cómo reaccionó Ovidio al ser confrontado en el estacionamiento de su domicilio. “¡Tranquilo, tranquilo!”, gritaron las fuerzas especiales. Se escucharon en el fondo disparos. Luego se abrió la puerta. Empezó el forcejeo. Salieron dos personas y el presunto narcotraficante, que estaba armado, entregó el arma a una de las personas que estaba con él antes de ser detenido.
«¡Dile a tu gente que pare todo!», le pidió un agente al hijo del narcotraficante Guzmán Loera. “Ya paren todo, ya me entregué, ni modo”, dijo Ovidio Guzmán en una llamada telefónica. De acuerdo con fuentes consultadas por Ríodoce, “ni madres”, fue la respuesta que obtuvo de Iván Archivaldo, su hermano, quien le pidió que esperara al asegurar “ahorita te vamos a rescatar», tiempo después, fue liberado.
Fue hasta el 31 de octubre que el General Cresencio Sandoval explicó que autoridades en ningún momento movieron a Ovidio de su domicilio.
“[A las 18:49] se toma la decisión, se le transmite a la gente que estaba en la operación y en ese momento se retira la fuerza; dejan de estar ahí en el lugar donde estaban posicionados, dejan al presunto delincuente ahí en el punto, nunca es movido de ahí, se retiran y todo el escalón que teníamos alrededor de la casa que estaba bajo vigilancia todo eso se empieza a retirar hacia el cuartel militar. Esa es la forma en que sucede”, afirmó.
Ese mismo día, el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana reveló durante su comparecencia en la Cámara de Diputados que Ovidio Guzmán no tiene ninguna orden de aprehensión en México.
“Hay una orden de detención con fines exclusivos de extradición, lo que significa que los delitos por los que se le acusa han sido cometidos en otro país y no en México”, señaló en respuesta a la Diputada panista Adriana Dávila, quien cuestionó por qué no se aseguró la detención.
Mientras que el Gobierno de Estados Unidos, a través de su Embajada en México, rechazó haber participado en el operativo fallido en Culiacán. “Podemos confirmar que ninguna agencia del gobierno de Estados Unidos estuvo involucrada en el operativo”, expuso en un comunicado.
EL «DISFRAZ»
La tarde del 17 de octubre transcurrió entre la incertidumbre. Usuarios de redes sociales compartieron videos donde se observa el paso de vehículos con civiles armados y fotografías de bloqueos en diversos caminos. Entre las imágenes difundidas destacó la de un hombre con uniforme militar y el rostro cubierto sentado en la parte de atrás de un auto junto a otro también con el atuendo color verde. Sentado frente a ellos, en el asiento del copiloto se observa a otro civil.
Un día después, La Jornada y una televisora publicó la fotografía y aseguró que fuentes del gabinete de seguridad federal informaron que Ovidio Guzmán fue vestido con ropa castrense y un brazalete del Plan DN-III, se le cubrió el rostro, y subió a una camioneta para que integrantes del cártel del Sinaloa se lo llevaran, esto mientras los elementos de las corporaciones de seguridad federal también se retiraban de la vivienda en el fraccionamiento Tres Ríos.
El mismo 18 de octubre, al ser cuestionado por la imagen, el Presidente López Obrador reconoció no tener información al respecto. Más tarde, en una conferencia que el gabinete de seguridad ofreció, el tema no se tocó.
Fue hasta la conferencia matutina del 3o de octubre cuando el General Luis Cresencio Sandoval descartó esa versión al asegurar que la imagen muestra a elementos del Ejército que habrían sido retenidos por los presuntos delincuentes en la caseta de Costa Rica.
Detalló que dos convoyes del Ejército coincidieron en el lugar con un grupo de 150 hombres, 30 vehículos, lanzagranadas, ametralladoras, armamento automático, granadas de mano; uno de los convoyes venía de Mazatlán a Culiacán para abastecer combustible; y otro, que ya había abastecido, salía hacia Mazatlán.
De acuerdo con el Secretario de la Defensa Nacional, los presuntos delincuentes utilizaron a civiles para llegar al personal del Ejército, retuvieron a un elemento y anunciaron que posteriormente lo utilizarían para un posible intercambio.
«Esta foto estuvo circulando en las redes estableciendo que este era el presunto delincuente y que lo habíamos uniformado para sacarlo. No, este es el oficial que fue retenido. Trae su brazalete de Plan DN-III porque la escolta trae sus símbolos de DN-III porque el programa así se llama, el abastecimiento de combustible, Plan DN-III, por eso van uniformados de esa manera», explicó Cresencio Sandoval.
Además de retener al oficial, los agresores se llevaron a cuatro elementos de tropas, dos cheyennes, 11 armas y una estación de radio. Dijo que la imagen que circuló en redes la habrían tomado quienes realizaron el secuestro.
Un día después de esa explicación, el 31 de octubre, que en su conferencia matutina el mandatario López Obrador se refirió a la imagen, dijo que la información «resultó ser falsa» y criticó a quienes la difundieron.
AGRESORES SALUDAN A MILITARES
Luego de las balaceras, quema de vehículos y bloqueos de vialidades a partir de la detención de Ovidio Guzmán, fue difundido un video en redes sociales en el que se observa a sujetos armados saludando amigablemente a un grupo de militares. Medios locales reportaron que el momento habría sido captado en la Caseta de Costa Rica en dicha localidad, donde un comando realizó un bloqueo.
La grabación muestra a un convoy de militares que observan a los civiles armados. Uno de ellos, que vestía playera negra, se acercó hasta un grupo de tres militares y los saludó de mano, después otro sujeto que llevaba un casco y chaleco antibalas, hizo lo mismo, además de chocar su puño con un militar quien le respondió de la misma forma.
Los militares dialogaron con los sujetos armados y se alejaron en vehículos de la Sedena que tenían la leyenda “Plan DN-III”.
Luis Cresencio Sandoval habló al respecto en su conferencia del 18 de octubre y negó que tuvieran relación con lo que pasó en Culiacán.
«Los letreros normalmente se ponen cuando hay esta situación. Quizá hayan sido videos, el del DN-III de otro momento que no es ahorita. No tenemos aplicado el Plan DN-III en el momento», dijo.
EL PENDIENTE, LOS PRÓFUGOS
En medio de las agresiones armadas, otra situación preocupó a la ciudadanía en Culiacán: La fuga de decenas de personas privadas de su libertad del penal de Aguaruto.
Cristóbal Castañeda, Secretario de Seguridad de Sinaloa, informó el 17 de octubre en entrevista con Milenio Televisión que los sujetos abandonaron la prisión después de que autoridades desplegaran un operativo que derivó en los choques armados y confirmó que entre entre 20 y 30 personas escaparon.
Un video que circula en redes sociales mostró el momento en que varios abandonaron el penal.
En estos momentos la SSPE confirma una fuga en el Penal de Aguaruto en #Culiacán. pic.twitter.com/gpWvZLydYW
— Juan Pablo Pérez Díaz (@PerezDiazMX) October 17, 2019
Un día después, Alfonso Durazo precisó que 39 hombres detenidos por delitos del fuero federal y otros 10 por crímenes del fuero común huyeron del penal durante intento del Ejército por capturar al hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Informó en conferencia que en un principio 55 personas se fugaron, pero se logró la reaprehensión de cuatro, mientras que otros dos fueron localizados posteriormente.
“Al hacer el recuento total faltaban 51 personas y solamente se han localizado dos y continúa la búsqueda de 49 personas privadas que se encuentran prófugos”, detalló.
El funcionario dijo que los prófugos por delitos del fuero común estaban en prisión por el delito de robo. Además, desmintió que dos custodios hubiesen sido asesinados, como ayer informaron medios locales y nacionales. Aseguró que los guardias fueron retenidos y posteriormente liberados.
De acuerdo con Alfonso Durazo, en el penal se registró un amotinamiento, en el que internos despojaron de sus armas a cinco custodios. Los prófugos siguen sin ser localizados.