El Juez de control Felipe de Jesús Delgadillo Padierna aceptó los elementos presentados por la Fiscalía General de la República (FGR) que demuestran la presunta responsabilidad de los cuatro agentes de la Seido por los delitos de robo agravado, tortura, delitos contra la administración de la justicia en la hipótesis de desviación de una investigación y simulación de hallazgo de evidencias.
Ciudad de México, 31 de octubre (SinEmbargo).- Cuatro agentes de la unidad Antisecuestros de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), adscritos a la Interpol, fueron vinculados a proceso por un Juez federal por los delitos de robo agravado y tortura durante la administración de justicia en distintas modalidades.
Los cuatro agentes estarían presuntamente involucrados en manipulación de información de agencias estadounidenses (ICE y ATF), en sembrar droga para imputar a una familia originaria de Guadalajara, Jalisco, en narcotráfico y crimen organizado.
El Juez de control Felipe de Jesús Delgadillo Padierna aceptó los elementos presentados por la Fiscalía General de la República (FGR) que demuestran la presunta responsabilidad de los cuatro agentes de la Seido por los delitos de robo agravado, tortura, delitos contra la administración de la justicia en la hipótesis de desviación de una investigación y simulación de hallazgo de evidencias.
No obstante, un quinto agente recuperará su libertad al acreditar cuatro incapacidades médicas cuando se firmaron los oficios de investigación para investigar a la familia afectada, quienes fueron objetos de tres cateos.
Marco Antonio del Toro, abogado de las víctimas, señaló que el inicio del incidente fue cuando el empresario Juan Pablo González Cimadevilla -quien también cuenta con una orden de aprehensión- denunció a su ex esposa por el robo de dos botellas de vino originario de China y Grecia, ademas de responsabilizar a sus cuñados.
González Cimadevilla refirió que el empresario hizo esta denuncia a modo de presión a su ex esposa para que ésta le concediera la guarda y custodia de sus hijos y renunciar a los derechos patrimoniales derivados del divorcio.
No obstante, pese a que la esposa salió de prisión gracias al perdón otorgado, el empresario volvió a arremeter contra la familia de su ex esposa al acusara sus anteriores suegros por abuso sexual de menores ante la Fiscalía de Jalisco.
La Unidad Antisecuestros de la Seido, bajo la dirección de Gualberto Ramírez Gutiérrez, solicitó y obtuvo dos órdenes de aprehensión contra dos ex cuñados del empresario por delitos de narcotráfico. Ramírez Gutiérrez habría utilizado expedientes de Agencias de Seguridad Interna (ICE) y de Alcohol, Tabaco y Armas de Estados Unidos para poder obtener intervención telefónica y cateos contra la familia de su ex esposa.
Pese a que los oficios de las agencias norteamericanas incluían datos de los presuntos miembros de la organización criminal dedicada al tráfico de armas, el titular de la Unidad Antisecuestros señaló un presunto informante que e había señalado otros números para que el juez le diera aceptara la intervención de las líneas telefónicas.
Entre el 25 y 30 de abril, los agentes vigilaron las tres casas ubicadas en Zapopan de las víctimas; posteriormente vertieron informes apócrifos que acreditaban entrega de maletas de dinero y drogas. Tras el cateo efectuado en las tres propiedades, los agentes sembraron cocaína, mariguana y metanfetaminas.
En tanto, la Fiscalía de Asuntos Internos de la Fiscalía General de la República acusó que este expediente fue fabricado. El juez prohibió a los medios de comunicación revelar datos como el nombre de las víctimas, los domicilios y número telefónicos referidos en la audiencia así como el nombre de los servidores públicos quienes quedaron sujetos a prisión preventiva justificada.
