La abundancia de alimentos ultra procesados altos en calorías y bajos en nutrientes, combinada con la publicidad y comercialización inapropiada es una constante amenaza para la salud de niños y adolescentes mexicanos.
México ocupa el primer lugar en consumo de productos ultra procesados en América Latina y el cuarto en el mundo, por lo cual, los especialistas aseguran que es urgente atender esta problemática.
México, 15 de octubre (EFE).- La desnutrición crónica y la obesidad infantil son retos prioritarios que tiene México, que debe trabajar en una estrategia integral para atender a niños desde su nacimiento hasta la edad escolar, dijeron este martes representantes de Unicef.
Tras la presentación del informe «El estado mundial de la Infancia 2019: niños, alimentos y nutrición», Catalina Gómez, jefa de política social del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en México, dijo a Efe que en el país la lucha contra la desnutrición es una tarea inconclusa.
«Ha hecho un avance importante pero no está concluida pues 1.5 millones de niños siguen padeciendo desnutrición crónica», aseguró.
Explicó que, aunque México sigue siendo un referente en este tema para Latinoamérica, existen factores que evitan que se combata esta problemática de manera más efectiva.
«La falta de facilidades como el adecuado acceso a agua y saneamiento genera ambientes insalubres y, a lo largo del tiempo, esto genera desnutrición», lamentó.
Por su parte, Christian Skoog, representante de Unicef México, aseveró que la abundancia de alimentos ultra procesados altos en calorías y bajos en nutrientes, combinada con la publicidad y comercialización inapropiada es una constante amenaza para la salud de niños y adolescentes mexicanos.
Recordó que México ocupa el primer lugar en consumo de productos ultra procesados en América Latina y el cuarto en el mundo, por lo cual aseguró «es urgente atender esta problemática».
Asimismo, explicó que esta problemática afecta a las familias en condiciones de pobreza, que son quienes compran más alimentos poco nutritivos debido a que la mayoría son de bajo costo.
No obstante, resaltó que el etiquetado frontal de alimentos, que está por aprobarse en México, es una de las medidas que permiten a la población tomar decisiones informadas y ha demostrado ser una herramienta eficaz para combatir el sobrepeso y la obesidad.
Paula Véliz, especialista en nutrición de Unicef México, detalló que 40 por ciento de las calorías que consumen en el país niñas y niños menores de seis años proviene de productos ultraprocesados.
Esta problemática, señaló, «ha avanzado a un paso muy acelerado» y se estima que 33 por ciento de los niños entre 5 y 11 años y 36 por ciento de jóvenes entre 12 y 19 años padecen sobrepeso y obesidad.
La situación se agudiza en México debido al acceso a alimentos poco nutritivos, la falta de información y los ambientes obsesogénicos (que promueven malos hábitos alimenticios a través de consumo de alimentos nocivos para la salud).
«El entorno escolar se ha convertido en parte importante de esta problemática», aseguró.
De hecho, dijo, en promedio la prevalencia de obesidad en niños que empiezan la escuela es de 27 por ciento, pero cuando concluyen la primaria la proporción asciende a 39 por ciento.
Explicó que aunque existen medidas como el impuesto a las bebidas azucaradas, que en 2014 logró una disminución de consumo de 5.5 por ciento y en 2015 de 9.7 por ciento, hacen falta medidas integrales pues de no ser así «la problemática no va a cambiar.
En tanto, Anabelle Bonvecchio, especialista en nutrición del Instituto Nacional de Salud Pública, señaló que en Latinoamérica hay una triple carga de malnutrición.
«Es clave atender cada una de estas variables, las cuales son la desnutrición, el sobrepeso y obesidad, y la carencia de nutrientes y vitaminas necesarias para que niñas y niños crezcan adecuadamente», afirmó.
Catalina Gómez señaló que la buena alimentación debe empezar desde temprano con la lactancia materna; sin embargo, en México solo 30 por ciento de los bebés reciben leche de sus madres de forma exclusiva en sus primeros seis meses de vida.
«Es por ello que entre las recomendaciones de Unicef está velar por la lactancia materna exclusiva para que no prevalezca el uso de fórmulas infantiles», dijo.
Sin embargo, resaltó, es de suma importancia que existan políticas de protección social, como licencias de paternidad y maternidad, así como flexibilidad en el trabajo para garantizar que esta se pueda dar.
Finalmente, Unicef recomendó que para combatir esta problemática se debe trabajar en la educación alimentaria, utilizar medidas como los impuestos a bebidas azucaradas, incentivar a los productores para que ofrezcan más comidas sanas o mejorar los etiquetados, entre otras acciones.