#MetaDatos | Dos protestas surgidas desde redes sociales por estudiantes universitarios han evitado que dos políticos: Ricardo Anaya y Felipe Calderón se involucren en la vida académica de sus instituciones.
El primero tuvo lugar en septiembre, luego que el ex candidato presidencial Ricardo Anaya Cortés intentó dar un diplomado en la UNAM; el segundo estalló hace unos días a raíz de la intensión del ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa por dar una conferencia en el TEC de Monterrey.
Ciudad de México, 12 de octubre (SinEmbargo).– En septiembre de este año cobró fuerza el reclamo de cientos de universitarios en contra de que el ex candidato presidencial panista, Ricardo Anaya Cortés, impartiera en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) un diplomado con el que se integraría a la vida académica de la Máxima Casa de Estudios.
En plataformas como Twitter y Facebook la protesta se hizo eco a través del hashtag #FueraAnaya, cuya efervescencia se mantuvo hasta que el panista optó por renunciar a la invitación, y luego de que por varias horas un grupo de estudiantes tomó la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la universidad nacional para impedirle el ingreso.
En las protestas que estallaron en Twitter las cientos de menciones que recibió Ricardo Anaya se articularon con los nombres de usuario de cuentas oficiales de la UNAM. Este mismo orden volvió a presentarse semanas después, esta vez con cuentas oficiales del Tecnológico de Monterrey (TEC), en torno a las que se configuró una intensa protesta en contra de que el ex Presidente Felipe Calderón impartiera una conferencia en esta institución.
Esta vez el argumento que más pesó en la protesta fue el de los derechos humanos, puesto que en las redes sociales la visita de Calderón al Tec fue el detonante de la reactivación del reclamo por la ejecución extrajudicial en el año 2010 de Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo, estudiantes de esta universidad señalados como miembros de crimen organizado en el sexenio del panista, actos que admitió el Gobierno federal en marzo de este año y por los que pidió una disculpa pública.
El reclamo por la visita de Calderón al TEC se conectó con la etiqueta #TodosSomosJorgeYJavier, con la que se visibilizó desde el entorno digital por casi una década esta injusticia.
El resurgimiento de la etiqueta #TodosSomosJorgeYJavier fue una acción congruente con la exigencia de justicia presente en diversas movilizaciones de carácter universitario que se articulan desde el entorno digital.
MOVILIZACIONES DE UNIVERSITARIOS
Desde el 2012, los universitarios han demostrado su capacidad de organización con el surgimiento del movimiento #YoSoy132 y las protestas contra el triunfo concedido por el Instituto Federal Electoral (IFE), hoy Instituto Nacional (INE), al ex Presidente Enrique Peña Nieto durante el proceso electoral del 2012.
Dos años más tarde, las protestas por el caso Ayotzinapa y los múltiples feminicidios ocurridos al interior de centros universitarios, así como la desaparición de estudiantes constituyeron las protestas digitales más intensas del sexenio presidido por el priísta.
Cuando el ex Presidente Felipe Calderón informó a través de su cuenta de Twitter que desistiría en su intención de acudir al TEC, la protesta universitaria había ya acumulado más de 25 mil firmas a través de la plataforma Change.org para exigir respeto a la memoria de los dos estudiantes ejecutados de manera extraoficial durante el sexenio del ex panista.
A través de una misiva publicada en su cuenta oficial, Felipe Calderón dijo respetar el reclamo de la madre de Jorge Antonio Mercado, por lo que desistiría en su intensión de atender a la invitación de un grupo de universitarios de esta institución, tras lo que concluyó el texto señalando detrás de las protestas hubo “propósitos mediáticos y políticos”.
Felipe Calderón y Ricardo Anaya no son los primeros actores políticos en ser protagonistas de protestas de universitarios que se rehusan a recibirlos en campus. Uno de los casos más representativos es el episodio que presidió en el 2012 el ex Presidente Enrique Peña Nieto en la Universidad Iberoamericana en el marco de su campaña presidencial y que dio paso al movimiento #YoSoy132.
Estas prácticas involucran una serie de acciones que emergen del contexto político mexicano. Por un lado, han sido las primeras manifestaciones de slacktivismo -acciones de organización social que se generan desde el entorno digital- que han adquirido relevancia política en el país, y por otro lado, son expresiones que emergen del interés estudiantil por resguardar a los espacios universitarios de actores cuyas trayectorias políticas han sido ampliamente cuestionadas desde lo pública.
Estas acciones, han configurado desde el 2012, con el rechazo a Peña Nieto en la Ibero, una ruptura en la manera en que se ejercía el reclamo social en los espacios universitarios en México, y que están fuertemente conectados a eventos presentes en la memoria colectiva de los universitarios como son los episodios de represión estudiantil en los que la autonomía universitaria fue violada por el Estado, el más representativo, la represión estudiantil en 1968.
REPUDIO GENERALIZADO
A pesar de que, tras su derrota, Ricardo Anaya ha bajado su perfil en las redes sociales y se ha mantenido alejado de los medios de comunicación. Mantiene entre la audiencia de redes como Twitter una percepción negativa, algo similar ocurre con Calderón. Sin embargo, la actividad de el ex presidente nacional del PAN en las redes sociales pone en entredicho la supuesta representatividad que mantenía al interior de su partido.
La cuenta oficial de Ricardo Anaya, que fue parte de su campaña presidencial, hoy se encuentra en crisis. De acuerdo con datos de Social Blade, pierde un promedio de 28 seguidores por día y 900 por mes. En tanto que Calderón es el epicentro de una tendencia en la que a diario recibe numerosas muestras de repudio y reclamos por su desempeño como Primer Mandatario.