Jueces determinaron hoy que Lesvy Berlín Rivera Osorio fue asesinada en el campus de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Ciudad de México, 11 de octubre (SinEmbargo).– Lesvy Berlín Rivera Osorio fue asesinada en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) por su novio Jorge Luis González Hernández. Así lo determinaron hoy jueces del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México al declarar culpable de feminicidio al ex trabajador de la universidad.
«Sin duda ha quedado establecido que se privó de la vida Lesvy y eso se le atribuye a Jorge Luis», determinaron hoy de manera unánime los jueces de la Sala uno de audiencias del Tribunal Superior de Justicia capitalino.
Araceli Osorio Martinez, madre de Lesvy, agradeció a los jueces el fallo condenatorio. «Ha sido ejemplo de justicia para Lesvy y todas las mujeres que nos han sido arrebatadas», dijo con la voz cortada.
Dos años, cinco meses y ocho días después del feminicidio cometido en el Instituto de Ingeniería de Ciudad Universitaria, la justicia para la familia de la joven apenas se acerca, pues el Poder Judicial aún debe determinar los años que Jorge Luis pasará en prisión y las medidas reparatorias que otorgará a la familia de la joven, víctimas indirectas.
La madrugada del 3 de mayo de 2017, minutos después de las 4:00 horas, Jorge Luis “N” se colocó delante de una cabina telefónica ubicada en el llamado “camino verde” del Instituto de la UNAM, ahí espero a que Lesvy se acercara a él. Cuando ambos estuvieron cara a cara, aprovechándose de que ella no podía defenderse por la cantidad de alcohol que había consumido y sus niveles toxicológicos, él tomó el cable del teléfono, lo pasó detrás del cuello de su novia, lo rodeó y ejerció presión. En segundos, Berlín se desvaneció.
La fuerza que Jorge Luis ejerció en el cuello de la joven de 22 años provocó que su hueso tiroides se fracturara. El ex trabajador de intendencia de la universidad formó un zurco en el cuello de su novia, dejó su cuerpo suspendido y se alejó del lugar. Así fue como Jorge asesinó a Berlín, según determinaron los jueces José Juan Pérez Soto, Octavio Reyes y Adolfo Rodríguez luego de analizar las más de 50 pruebas que se presentaron durante 11 días de audiencias.
La familia de Lesvy busca que se condene al ex trabajador de la UNAM a 60 años de prisión, la pena máxima por el delito de feminicidio. Su defensa legal agregó hoy otra agravante: que la joven sufrió lesiones infamantes, particularmente en el cuello y que le provocaron la asfixia. Este tipo de lesiones se llaman así porque son causadas con la intención de ser permanentes.
El Tribunal determinó que entre las razones de género que acreditaron el femincidio están las amenazas, el acoso y la violencia que Jorge ejerció contra Lesvy traducida en control, acoso celos e incluso una amenaza de muerte si ella se atrevía a dejarlo.
«Por unanimidad este Tribunal emite una sentencia condenatoria contra Jorge Luis González Hernández por el femincidio de Lesvy Berlín Rivera Osorio, con quién mantenía una relación sentimental», expuso el Juez relator.
En su fallo, los tres jueces determinaron que Jorge «afectó la dignidad de Lesvy, violó su derecho a una vida libre de violencia y ejerció la violencia de género más extrema contra Lesvy Berlín».
«Justicia para Lesvy, justicia para todas», dicen las playeras moradas que portan un grupo de mujeres que acudió a la audiencia y otras que afuera esperaron el fallo. Entre ellas están varias de las que organizaron el 5 de mayo de 2017 la primera manifestación para esclarecer el caso en Ciudad Universitaria.
Al salir la sala de oralidad, las mujeres que siguieron la sentencia lloraron y se abrazaron.
«Lesvy no ha muerto, Lesvy somos todas», gritaron cuando Araceli Osorio y Lesvy Rivera , padre de la joven, salieron del tribunal. «Lesvy, escucha: se hizo justicia», gritaron otras.
NI PERDÓN, NI OLVIDO, AMLO
“Queremos decirle a las autoridades de este país que esto pasa cuando nos escuchan. Todos los asesinatos de mujeres deben ser castigados. Andrés Manuel López Obrador, no es venganza, es justicia. No, López Obrador, ni perdón ni olvido. ¡Castigo a los asesinos!”, clamó Araceli Osorio Martinez, madre de Lesvy, después de la audiencia.
“Tiene que haber justicia para todas las mujeres que transitamos en este país. La lucha apenas comienza. Nos verán juntas en los tribunales y en las calles. Nos van a conocer. Van a saber que ellas que ellas viven para que hay justicia”, señaló.
“No merecemos que nos las arrebaten. ¡Ni una desaparecida más! Jorge Luis es un asesino. Juntas logramos justicia”, dijo Osorio Martínez.
Previo a que se dictara el fallo, Las abogadas Sayuri Herrera Román, Ana Yeli Pérez Garrido y los agentes del Ministerio Público asignados al caso -Raymundo Campirano, Noé Sánchez y Carlos Cruz- defendieron que González Hernández cometió el femincidio de Lesvy con las agravantes de que ejerció violencia contra ella antes de asesinarla, expuso su cuerpo en un lugar público y le provocó lesiones infamantes.
Durante la presentación de alegatos los abogados de oficio de Jorge Luis defendieron que él no asesinó a Lesvy y que ella decidió quitarse la vida. «Fueron una serie de decisiones de la ahora occisa [las que habrían llevado al suicidio]», dijo el defensor Florencio Flores. «No hay medio de prueba certero que evidencie que Jorge privó de la vida a la ahora occisa», continuó.
Sayuri Herrera Román, abogada de la familia Rivera Osorio, retomó los peritajes sociales presentados que acreditaron que Lesvy fue violentada por su pareja sentimental previo a la muerte. «Entre las razones de género que se encontraron están que Lesvy enfrentó con Jorge desigualdades por su edad, por ser mujer joven -se llevaban 8 años-, hubo abuso, misoginia y dominación», expuso.
«Lesvy no pudo dimensionar la violencia porque la vivía constantemente y lo vivió durante seis meses. Lesvy se volvió sumisa», dijo la defensora.
Herrera Román, la abogada Ana Yeli Pérez Garrido y los agentes del Ministerio Público asignados al caso -Raymundo Campirano, Noé Sánchez y Carlos Cruz- recordaron los testimonios que acreditan las agresiones físicas de Jorge a Lesvy Berlín, como los tres cabezasos que él le propinó en una fiesta, cómo se refería a ella con gritos y groserías y el codazo que le dio a la joven en la cara minutos antes de acercarse a la caseta telefónica donde fue hallado su cuerpo.
Por su parte, la defensora Pérez Garrido, directora de la organización Justicia Pro Personas, citó el peritaje del médico forense guatemalteco José Mario Nájera Ochoa.
El médico, quien ha hecho estudios por casos de violencia de género juzgados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, detalló que el victimario tuvo que colocarse del lado izquierdo y centímetros delante de Lesvy para asfixiarla otra prueba que refuta la versión del suicidio es que, previo a su asesinato, la visión, la forma de hablar y movilidad de Lesvy Berlín estaban alterados por el consumo de drogas y alcohol, lo que la dejó vulnerable ante cualquier tipo de ataque.
El estudio de Nájera Ochoa desmiente los hallazgos de peritos del Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) y la Procuraduría del entonces Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, quienes descartaron que Lesvy hubiera sido estrangulada.
La necropsia al cuerpo de Lesvy demostró que tenía el hueso tiroides fracturado, una lesión frecuente en estrangulamientos, precisó el forense. A ello, se suma que el cuerpo de la joven fue hallado semisuspendido del cable de una cabina telefónica del Instituto de Ingeniería pero sin un nudo, necesario para que un suicidio se hubiese podido concretar.
ALERTA DE GÉNERO SIGUE SIENDO NECESARIA
«Esto es lo que pasa cuando se los escucha, a las víctimas. Qué hoy se dictará una sentencia condenatoria para el caso de mi hija tiene que ver con la presión que nosotros ejercimos y desde nuestra rabia, desde nuestro dolor, venir y hablar por ella», opinó Araceli Osorio en un mensaje a medios.
«Hoy la verdad salió adelante, hoy empieza un camino de búsqueda de justicia para todas las mujeres», añadió.
Las madres de Abigail Mondragón y Mariana Lima se sumaron a la exigencia de justicia, así como María Valverde, madre de Pamela, desaparecida en el Ajusco en 2017.
La coordinadora del Observatorio Cuidadano Nacional del Femincidio (OCNF) opinó que el caso es referente para lo que no debe repetirse, pero destacó la importancia que tiene el decretsr cuanto antes la Alerta de Violencia de Género en la Ciudad de México. «Tenemos que romper la cadena de impunidad, hay muchos casos que siguen impunes. El caso de Lesvy nos da la esperanza de que pueden cambiar las cosas, pero la Alerta de Género sigue siendo necesaria», expuso.