Las carcajadas descontroladas e incontenibles de Arthur comienzan cuando se pone nervioso, y, tal y como se reconoce en la película, el personaje ha sufrido daños cerebrales, por lo que todo indica que éstas son la fuente de su extraña patología. Pero… ¿está la enfermedad del protagonista inspirada en algún diagnóstico real?
Madrid, 10 Oct. (EuropaPress).– Apenas una semana después de su estreno, Joker se ha convertido en un éxito indiscutible de crítica y público. La película protagonizada por Joaquin Phoenix relata la historia de Arthur Fleck, un torturado hombre que sufre un desorden mental nunca explicado en la cinta y que podría tener sus raíces en trastornos mentales reales.
El personaje, a causa de problemas neurológicos tras un accidente que le dejó graves secuelas, según se relata en la cinta escrita y dirigida por Todd Phillips, está tratado por una enfermedad mental cuyo nombre no se menciona en la película y que provoca que, en situaciones de estrés, se ría compulsivamente.
Las carcajadas descontroladas e incontenibles de Arthur comienzan cuando se pone nervioso, y, tal y como se reconoce en la película, el personaje ha sufrido daños cerebrales, por lo que todo indica que éstas son la fuente de su extraña patología. Pero… ¿está la enfermedad del protagonista inspirada en algún diagnóstico real?
INCONTINENCIA AFECTIVA, ¿LA ENFERMEDAD DEL JOKER?
Aunque el nombre de su condición nunca se dice de forma explícita, ésta podría tener varias correspondencias en la realidad. Medios especializados en cine como ScreenRant, pero también otros centrados en información médica como Prevention, sugieren que la enfermedad de Arthur Fleck estaría inspirada en el síndrome pseudobulbar, una condición también conocida como incontinencia afectiva.
Quienes tienen esta enfermedad mental sufren episodios repentinos e incontrolables de risa y llanto que pueden durar varios minutos y que resultan exagerados o no están conectados con el estado emocional de la persona. Esta enfermedad se manifiesta en personas con afecciones o lesiones neurológicas, algo que encajaría con la historia de Arthur.
El verdadero problema de las personas diagnosticadas con síndrome pseudobulbar es lo disruptiva que su condición resulta para su día a día, y que puede acarrear problemas como aislamiento, vergüenza y, en algunos casos, incapacidad para mantener convenciones sociales que pueden dificultar su actividad laboral. De hecho, las personas que sufren incontinencia afectiva también son más propensas a desarrollar depresión, otra parte del diagnóstico que, de nuevo, encajaría con el protagonista de Joker.
Sin embargo, no todos los síntomas del síndrome pseudobulbar encajan en Arthur Fleck. Si bien el personaje se ríe descontroladamente, no tiene episodios de llanto compulsivo y repentino, que son más comunes en los afectados por esta condición. Además, en la cinta, el personaje expresa sus emociones y su reacción ante situaciones de estrés a través de la explosión de carcajadas, mientras que los afectados por la incontinencia afectiva no están exteriorizando ningún estado emocional.
EPILEPSIA GELÁSTICA, OTRA POSIBLE EXPLICACIÓN
Otros medios, como BBC, explican que el personaje al que interpreta Joaquin Phoenix tendría, en realidad, otra enfermedad: epilepsia gelástica. Este tipo de crisis epiléptica, altamente infrecuente, suele estar causada por una «tumoración en el hipotálamo que llamamos Hamartoma hipotalámico», tal y como explica al medio Francisco Javier López, coordinador del Grupo de Estudio de Epilepsia de la Sociedad Española de Neurología.
«Es un tipo de crisis epiléptica muy infrecuente. Se calcula que representa el 0.2 por ciento del total de todos los tipos de crisis epilépticas», explica López. Además del tumor, esta enfermedad también puede deberse «a otras causas como crecimientos tumorales en los lóbulos frontales o temporales», apunta.
«Las crisis gelásticas suponen un estrés añadido al paciente, porque si uno tiene otra crisis y pierde la conciencia, no pasa nada, pero si estás consciente y te ríes en situaciones inoportunas, eso provoca un sufrimiento importante», señala el experto.
Aunque López también reconoce que otras patologías, como el síndrome pseudobulbar, podrían ser el germen de la incontenible risa de Arthur, no cree que sea el caso del protagonista de Joker. «Son más típicas en pacientes ancianos con enfermedades neurodegenerativas, en los estadios finales de sus enfermedades», sentencia.