Carlos Santamaría Díaz estudia la carrera de Física Biomédica en la UNAM. Es considerado el alumno más joven de la universidad nacional, aunque denunció que durante su estancia “todo era así: descalificaciones injustas o una mirada fea” por parte de personal académico de la Facultad de Ciencias.
Ciudad de México, 23 de septiembre (SinEmbargo).- Un Tribunal federal otorgó un amparo al estudiante Carlos Antonio Santamaría Díaz por el acoso cometido presuntamente por parte de personal académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De acuerdo con el diario Excélsior, el menor de 12 años sufrió de acoso y difamación durante su primer semestre de estancia en las aulas universitarias.
«Todo el semestre se me habían venido dando calificaciones injustas [en Álgebra] y digo, bueno, no quiero sacar esa calificación, voy a hacer el examen final y me ponen cero; entonces hago la segunda vuelta y me ponen el mismo examen en el que saqué cero y pregunto en qué me equivoqué, por qué saqué cero, entonces [la profesora suplente] empezó a decir que yo no tenía por qué estar ahí, que porque era un niño y que los niños no van a la Universidad”, detalló el menor al diario de circulación nacional.
Santamaría Díaz estudia la carrera de Física Biomédica en la UNAM, aunque señaló que durante su estancia “todo era así: descalificaciones injustas o una mirada fea”.
Además de estos señalamientos, otro profesor de la coordinación de Biología Celular habría iniciado una campaña en redes sociales para demostrar que el infante no contaba con la capacidad para ser estudiante de la UNAM.
Pese a ello, Carlos Santamaría Díaz se sobrepuso y obtuvo buenas calificaciones en sus respectivas materias.
Sin embargo, el padre del menor, Fabián Santamaría, solicitó un amparo ante el Séptimo Tribunal Colegido en materia administrativa, a fin de garantizar la protección a los derechos del estudiante en la UNAM.
Tras ello, el Tribunal otorgó el amparo a Carlos y señaló que habría sufrido acoso; por lo que instó a las autoridades universitarias a evaluar las repercusiones en su entorno psicosocial, a fin de reparar reparar el daño al estudiante.
El organismo de justicia administrativa señaló que la UNAM deberá crear procedimientos académicos y administrativos para mejorar la atención a alumnos menores de edad con capacidades “extraordinariamente desarrolladas”; así como capacitación a profesores, concientización de alumnos, y hasta una posible disculpa pública, en caso que se compruebe que la reputación del menor fue dañada.
Además, la directora de la Facultad de Ciencias de la UNAM, Catalina Stern, deberá informar del caso al Rector Enrique Graue y al Consejo Universitario.
Según Excélsior, hasta el momento, el profesor de la coordinación de Biología Celular sólo ha sido amonestado, mientras que la ayudante de la materia de Álgebra recibió una sanción administrativa. Hasta el momento, la UNAM no se ha pronunciado respecto al caso.