Aunque la oaxaqueña aún no ha protagonizado otro filme, ha sido portada de revistas de moda, ha aparecido en campañas publicitarias de cadenas comerciales mexicanas e, incluso, ha captado la atención de diseñadores internacionales.
Monterrey, 20 septiembre (EFE).- Yalitza Aparicio recibe críticas por ser una mujer indígena en el mundo del espectáculo, pero las supera por «la gente que se identifica» con ella, expresó este viernes la actriz, quien también reveló que negocia nuevos proyectos artísticos, sin precisar detalles.
En el foro He For She del Tecnológico de Monterrey, Aparicio reconoció que desde la promoción de la película Roma, del director mexicano Alfonso Cuarón, padeció ataques por su origen étnico, pero que ella «gozó» ser la primera mujer indígena nominada al Óscar a Mejor Actriz.
«Si yo en algún momento hubiera dicho ‘Pues no estoy aguantando estas críticas y mejor me regreso a donde estaba, que estaba mejor en donde nadie me decía nada, donde todos me apoyaban’, era como decirle a las personas que estaban confiando en mí que se tienen que rendir», comentó.
Aparicio, de 25 años y originaria del sureño estado de Oaxaca, es una estrella gracias al cine y a sus reconocimientos: su primera y única actuación le valió una nominación al Óscar 2019, entre otras nominaciones y galardones.
La también profesora de primaria apuntó que ha afrontado una «triple opresión» por ser mujer, indígena y de bajos ingresos, pero que ella le demuestra a sus seguidores que pueden «salir adelante» y sobreponerse a los ataques, sobre todo los procedentes de redes sociales.
«Al fin y al cabo no te conocen. Como dijera una frase por ahí: ‘Conocen tu nombre, pero no tu historia’. Por eso voy a seguir aquí. Voy a demostrarles que sí se puede. Siempre me ha encantado llevarle la contraria al mundo», expresó.
Aunque la oaxaqueña aún no ha protagonizado otro filme, ha sido portada de revistas de moda, ha aparecido en campañas publicitarias de cadenas comerciales mexicanas e, incluso, ha captado la atención de diseñadores internacionales.
Con estas acciones, Aparicio espera «demostrarle a México y el mundo» que existe una diversidad «muy grande» que aún no es tan conocida y que las personas deben respetarse entre ellas y apreciar las distintas identidades.
«El hecho de que ellos vean un rostro diferente tanto en campañas como en publicidades, en todo lo que esté haciendo, está inspirando a las personas y a que igual se animen a hacer lo que desean. No me refiero solamente al mundo artístico», dijo.
La artista comentó que ha hablado con sus colegas de que el mayor problema del cine es «no brindar oportunidades a todos», pues «no se están haciendo guiones diversos» y se encasilla a los actores según su físico.
También respondió a quienes la acusan de abandonar sus raíces con su ascenso a la fama, al argumentar que las personas indígenas también tienen derecho a vestir como quieran y disfrutar del éxito.
«No porque portes ropa de marca se te ha olvidado quién eres. Simplemente le estás diciendo a tu gente que también pueden darse el lujo de utilizar una ropa de diseñador. Que no porque sean indígenas no lo van a hacer», manifestó.
En el evento, Aparicio reiteró que ella es una «mujer feminista chapadita a la antigua» porque busca la equidad de género y no se siente ni superior ni inferior a nadie.