A diferencia de sus parientes modernos, aquellos canguros probablemente caminaban sobre dos patas, al igual que los humanos, en lugar de saltar para desplazarse. Esta familia de animales, a veces denominada «canguros de cara corta», se extinguió a finales del período del Pleistoceno tardío.
Ciudad de México, 13 de septiembre (RT).– Hace unos 40 mil años, entre las diferentes especies de canguros gigantes que vivían en el sureste de Australia se hallaban los Sthenurus occidentalis, enormes criaturas de unos 120 kilos de peso y cuerpos de tres metros de largo.
El análisis de un cráneo de uno de estos gigantes extintos realizado por el doctor Rex Mitchell, de la Universidad de Arkansas (EU), ha revelado que las mandíbulas de estos animales les proporcionaban una mordida tan potente que les permitía comer alimentos muy duros como el bambú, una planta muy espesa y difícil de masticar, señala un estudio publicado en la revista PLOS One.
«Esto respalda la idea de que el S. occidentalis se alimentaba de vegetación espesa y lignificada, de una manera similar a la descrita para el panda gigante, cuyas mandíbulas trituran tallos de bambú maduros», señala el estudio.
A diferencia de sus parientes modernos, aquellos canguros probablemente caminaban sobre dos patas, al igual que los humanos, en lugar de saltar para desplazarse. Esta familia de animales, a veces denominada «canguros de cara corta», se extinguió a finales del período del Pleistoceno tardío (entre 126 mil y cinco mil años atrás).
«Los canguros de Sthenurus son un grupo completamente extinto de robustos herbívoros marsupiales que surgieron durante la Época del Mioceno [hace entre 23 y 5.3 millones de años] y se diversificaron prolíficamente durante la Edad de Hielo de Australia», explica Mitchell citado por Newsweek.
Mitchell recreó digitalmente el cráneo de una subespecie de Sthenurus conocida como Simosthenurus occidentalis. «Los resultados han mostrado que el cráneo del canguro extinto, a diferencia de la gama de herbívoros marsupiales examinados de hoy en día, tenía una forma más similar a la de un koala».