Gobiernos estatales gastan sin control; la deuda de 31 entidades y el DF creció 24.1% sólo durante 2011

17/09/2012 - 8:00 am

Ciudad de México, 17 de sep – El último escándalo fue el del Gobernador de Chiapas, Juan José Sabines Guerrero. Quería endeudar, según documentaron el periódico Reforma y la revista Proceso, con 5 mil millones de pesos adicionales al empobrecido estado, y sólo para “garantizar la transición”. No resistió la presión. Al final, la petición de deuda al Congreso local se esfumó y apareció otra con un monto ridículamente menor.

“Pero seguimos trabajando a pesar de las calumnias, difamaciones que a fin de gobierno son usos y costumbres, pareciera. Alguna vez, aquí, el Gobernador Juan Sabines Gutiérrez –su padre– dejó a sus enemigos y detractores un mensaje. Yo les digo con toda franqueza que está aquí la otra mejilla puesta para seguir luchando por Chiapas. Que Dios lo bendiga siempre a todos los que apoyan y los que no apoyan”, dijo indignado cuando tuvo que recular.

“Yo les digo: ¡que Dios los bendiga!», insistió en una ceremonia oficial.

La realidad es que perdió la partida. El escándalo se hizo mayúsculo, y tuvo que ceder: estaba pidiendo, para ejercer durante unos meses, una tercera parte de la deuda total que Chiapas tiene en la actualidad. Quería dejar endeudado al estado por un total de 20 mil millones de pesos. El escándalo lo frenó, según documentaron Proceso y Reforma.

Afortunadamente Sabines fue frenado. Desgraciadamente, es la excepción. Distintos gobernadores han aumentado de manera sustancial la deuda pública de los estados bajo su mando, heredando a futuras administraciones un déficit en las finanzas públicas que a veces no deja ni para pagar salarios de empleados administrativos. O les obliga a cortar beneficios sociales, como en el caso de Coahuila.

Mientras alguno de estos funcionarios se puede jactar de contar con pasivos que tienen “buena calificación”, otros están totalmente reprobados en materia de cuidar los recursos públicos. La realidad es que la deuda de los estados está creciendo sin control, a niveles que las mismas agencias calificadoras han lanzado ya varias alertas.

El gran tema es que la fiscalización no funciona: casi siempre, los auditores estatales son nombrados por el mismo Gobernador, lo que le permite evadir la rendición de cuentas.

El 8 de febrero pasado, la agencia EFE informó que el nivel de endeudamiento de los 31 estados y el Distrito Federal creció un 24.1 por ciento en 2011 respecto al año anterior, lo que representó el 2.9 por ciento del producto interior bruto (PIB), según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

El año pasado,  las obligaciones de los 32 gobiernos estatales ascendieron a 390 mil 777 millones de pesos, por encima de los 314 mil 664 millones de pesos del año anterior, y las deudas continuaron elevándose. 

Hace unos días, el 8 de septiembre, el Senado pidió a los 31 gobernadores y al jefe de Gobierno capitalino un reporte detallado de la situación financiera de sus entidades, sobre todo de los “endeudamientos contratados”.

La Cámara Alta también precisó que de diciembre de 2008 a junio de 2012, el saldo de la deuda pública de largo plazo de los estados y municipios se incrementó en 99.1 por ciento, al pasar de 203 mil 70.2 millones a 404 mil 409.5 millones de pesos.

Y apenas la semana pasada, el gobernador Juan Sabines, de Chiapas, intentó endeudar con 5 mil millones de pesos a su estado sólo para “garantizar la transición”.

Pero mientras los gobiernos locales elaboran este informe y los cambios de mandatario tienen lugar en ciertos estados, los endeudamientos continúan estando presentes, siendo las entidades con más obligaciones los siguientes:

COAHUILA

Bajo el mandato de Humberto Moreira, hermano del actual gobernador, la deuda del estado aumentó de manera exponencial.

Moreira asumió el cargo como gobernador de Coahuila en diciembre de 2005 y estuvo al frente del estado hasta enero de 2011, cuando pidió licencia para buscar la dirigencia nacional del PRI, cargo que ocupó sólo por nueve meses.

Ya al frente del tricolor, el 25 de agosto del año pasado, la Secretaría de Hacienda publicó que había una deuda por más de 33 mil millones de pesos que adquirió el estado durante la gestión del priista.

Debido a estas cifras y acusaciones en su contra, Moreira renunció a la dirigencia tricolor y argumentó que la deuda presuntamente se desarrolló en base a la falsificación de documentos en la que se vieron involucrados miembros de su gabinete. 

En la falsificación de documentos para obtener créditos en Coahuila por hasta 5 mil millones de pesos, con sello y firma de la SHCP, nada tuvo que “ver ni el entonces secretario de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero, ni tampoco yo”, aseguró el exgobernador en su defensa en una entrevista para Milenio Televisión el 24 de noviembre de 2011.

Seis días después, Reforma reveló que la Auditoría Superior del Estado reservó por ocho años la información concerniente al llamado «Moreirazo», que elevó el endeudamiento de Coahuila a un 19 mil 270 por ciento.

De esta manera, las cuentas del último año de gobierno de Humberto Moreira estarán blindadas hasta el año 2019, un año después de que su hermano Rubén concluya su mandato.

En 2005, la entidad tenía una deuda de 323 millones de pesos, pero en agosto de 2010 la cifra había crecido a 32 mil millones de pesos. Según los últimos datos de la SHCP, el monto actual es de 36 mil 509 millones de pesos.

DISTRITO FEDERAL

Uno de los estados más endeudados es el DF con más de 55 millones de pesos.

El 1 de mayo de 2012, el Gobierno del Distrito Federal indicó que la deuda pública de la capital de la República se ubicó en 55 mil 778.3 millones de pesos al cierre del primer trimestre de este año, lo que significó un desendeudamiento nominal temporal de 0.8 por ciento y de 1.8 por ciento real respecto al saldo del mismo periodo del año anterior, que fue de 56 mil 232.2 millones de pesos. 

De acuerdo con información del GDF, difundida por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), esta disminución fue resultado del manejo sustentable de la deuda.

El 10 de junio de 2011,  el jefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, entregó el informe de la Cuenta Pública 2010, en el que se indicaba que el saldo de la deuda había disminuido 3.4 por ciento en términos reales desde 2004. Dos meses después, el 15 de agosto de 2011, el mandatario local afirmó que gracias al buen manejo financiero, la ciudad de México contaba con una deuda mejor evaluada que la de Estados Unidos, al estar calificada como AAA.

Sin embargo, el 20 de septiembre del año pasado, diputados panistas acusaron a Ebrard de haber incrementado la deuda en 7 mil millones de pesos.

VERACRUZ

El 16 noviembre 2011 el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) local, Tomás Ruiz González, manifestó que el primer año de gobierno del priista Javier Duarte había sido “muy complejo” en cuanto a las finanzas públicas, mismas que hasta esa fecha, aseguró, ascendían aproximadamente a 22 mil millones de pesos.

Pocos meses después, el 7 de febrero de 2012, la SHCP informó que el endeudamiento que registró el gobierno veracruzano y sus municipios, al cuarto trimestre de 2011, ascendió a 27 mil 938 millones de pesos, pero diputados de oposición afirman que el monto real es de más de 60 mil millones, por adeudos acumulados en otros rubros.

Apenas hace unos días, diarios de la entidad publicaron que con 33 votos a favor de la mayoría priista y sus aliados, un voto panista en contra y nueve en abstención del resto de los legisladores del PRD, Movimiento Ciudadano y PAN, diputados locales aprobaron una nueva línea de crédito por mil 274 millones de pesos, a pagar en 20 años.

MICHOACÁN

El 30 de marzo pasado, el gobierno de Michoacán dio a conocer detalles sobre la deuda pública por más de 38 mil millones de pesos, cifra que supera el “Moreirazo” en Coahuila, heredada de la administración del perredista Leonel Godoy Rangel, quien un día antes dijo que los pasivos que había dejado tras su administración en la entidad sumaban 15 mil 987 millones de pesos.

A través de un comunicado, el actual gobierno de Michoacán, que preside el priista Fausto Vallejo Figueroa, detalló que hasta el 15 de febrero, fecha en que él tomó protesta como gobernador del estado, se registraron 16 mil 316 millones de pesos correspondiente a deuda contratada a corto y largo plazo, pero hasta el 27 de marzo se habían identificado otros conceptos de deuda no transparentados, como adeudos con proveedores, contratistas y municipios; falta de pagos al IMSS, ISSSTE, FOVISSSTE y la SHCP, así como aseguradoras, empresas comerciales, cajas de ahorro y préstamos, y recursos federales sin comprobar en los diferentes programas y fondos.

Sin embargo, el 23 de julio pasado, trabajos realizados por la Mesa Técnica del Congreso del Estado e integrantes del gabinete estatal revelaron que la deuda pública de Michoacán no era por 38 mil millones, sino de 42 mil millones de pesos. Entre las irregularidades detectadas se encuentran empréstitos contratados al “vapor”.

Ante la grave situación económica, el 17 de agosto Vallejo Figueroa afirmó que si el gobierno federal no apoya económicamente al estado, las finanzas publicas de la entidad podrían colapsar e incluso, dijo, ni siquiera tenía para cubrir los salarios de los más de 7 mil empleados de base con que cuenta la administración estatal.

Fausto Vallejo solicitó al Congreso su visto bueno para la reestructuración de 19 mil millones de la deuda.

ESTADO DE MÉXICO

El 1 de julio de 2011, Reforma dio a conocer que Coahuila y el Estado de México eran las entidades con el registro de deuda “más opaco”.

Según el rotativo, el Estado de México ante Hacienda reportó una deuda de 37 mil 731 millones de pesos, pero los intermediarios financieros aseguraron que sumaba 40 mil 738 millones, esto es, que el gobierno heredado por Enrique Peña nieto a Eruviel Ávila contaba con una deuda no registrada de 3 mil 7 millones, cifra que fue secundada con información de El Universal publicada en agosto del año pasado.

Meses antes, en febrero, Arturo Chavarría, del Colegio de Arquitectos y Urbanistas del Estado de México, aseguró que los Proyectos de Prestación de Servicios (PPS), impulsados por la pasada administración estatal, dejarían al Estado con una deuda pública “real” cuatro veces mayor que los 30 mil 129 millones de pesos con los que arrancó en septiembre del 2005.

Por su parte, el diciembre de 2011, el diputado local panista, Carlos Madrazo Limón, aseguró que la deuda pública mexiquense ascendía a 75 mil 382 millones 621.9 pesos; sin embargo, en febrero pasado, la agencia EFE informó, en base a datos de la SHCP, que la deuda de la entidad es de 38 mil 195 millones de pesos.

NUEVO LEÓN

El 26 de agosto pasado, a unos días del cambio de legislatura, y pese al voto en contra de los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática, el pleno del Congreso estatal aprobó la solicitud del gobierno local de modificar la Ley de Ingresos de 2012 para adquirir una nueva deuda hasta por 2 mil 500 millones de pesos. 

Una semana antes, la administración estatal pidió al Congreso autorización para endeudarse hasta por el equivalente a 4 por ciento del presupuesto, acto que fue rechazado por los panistas, quienes con cartulinas reclamaron: Gobierno cancelado por exceso de deuda. Se busca al capo de la deuda, Medina. Recompensa: 34 mil 771 millones 400 mil pesos, y creciendo.

En su solicitud, el gobernador priista Rodrigo Medina de la Cruz aseveró que el nuevo adeudo pretende canalizarse “al pago de las amortizaciones que realiza a créditos de ejercicios anteriores, otorgando con esto mayor capacidad crediticia a la entidad y así lograr alcanzar los financiamientos y realizar nuevas inversiones productivas”.

Medios locales retomaron el tema y el 28 de agosto informaron que la deuda estatal «ya casi ronda los 38 mil millones de pesos».

Y es que antes de adquirir los nuevos pasivos, la deuda ascendía, hasta junio, a 34 mil 771 millones.

JALISCO

Según información de EFE, le deuda del estado asciende a 24 mil 309 millones de pesos, pese a ello, en febrero pasado, el secretario de Finanzas estatal, Martín Mendoza López, aseguró que el endeudamiento es muy «manejable» y no está en nivel de riesgo.

Mendoza López también explicó que la deuda directa del Estado es de 14 mil 362 millones de pesos, pero le registran a nivel nacional un valor de 24 mil millones de pesos, «ya que incluyen los dos mil 954 millones de pesos que corresponden al Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) y a la Universidad de Guadalajara (UdeG), más siete mil millones de pesos que son de los ayuntamientos», dijo. Para septiembre de 2012, la cifra aumentó a 14 mil 900 millones que el panista Emilio González Márquez, el actual gobernador, heredará al priísta Aristóteles Sandoval Díaz.

El funcionario local negó que exista un «manejo discrecional en los recursos».

Por otro lado, el 12 de junio pasado, Juan Carlos Sainz del Toro, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) dio a conocer que la deuda del Guadalajara, por casi 2 mil 680 millones de pesos, ubica al municipio como el segundo más endeudado de todo el país.

CHIAPAS

El 12 de septiembre Reforma y Proceso revelaron que el actual gobernador de Chiapas, Juan Sabines, solicitó al Congreso del Estado autorización para contratar un crédito de 5 mil millones de pesos para la transición del próximo gobierno.

La “Iniciativa de decreto por el que se constituye el Fideicomiso para el cierre inicio de la administración pública estatal” presentada por Sabines a tres meses de dejar el cargo establece la adquisición de ese financiamiento más intereses, reservas, comisiones, accesorios y gastos financieros.

De autorizarse el nuevo empréstito, Sabines Guerrero heredará su sucesor Manuel Velasco Coello una deuda superior a 20 mil millones de pesos, ya que, según cifras de la Secretaría de Hacienda estatal, Chiapas registra una deuda actual superior a los 16 mil millones.

 

Ana Leticia Hernández Julián
en Sinembargo al Aire

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