En entrevista con SinEmbargo, el diseñador gráfico Rubén Santiago cuenta su sentir por la distinción a su trabajo, pero se dice decepcionado de que ni la Federación Mexicana de Futbol, ni la FIFA tengan registros de que él es el autor del logotipo.
Además, no oculta su emoción ante la posibilidad de participar en un nuevo concurso de selección, en esta ocasión para elegir el logotipo oficial del Mundial de 2026, el cual se llevará a cabo en México, Estados Unidos y Canadá.
Ciudad de México, 7 de septiembre (SinEmbargo).- El mundial de México 86 es recordado como uno de los mejores de la historia. Sus sedes, su gente, el nivel de los partidos y los futbolistas que disputaron aquel encuentro hicieron de esa Copa del Mundo un torneo que se quedó marcado en las personas que tuvieron oportunidad de disfrutarlo.
México es un de los pocos países que ha tenido la oportunidad de organizar en dos ocasiones una Copa del Mundo junto con Italia, Francia y Alemania. Aunado a eso, el país ha tenido la fortuna de ver cómo Edson Arantes do Nascimento, Pelé, y Diego Armando Maradona, dos de los mejores futbolistas de la historia, alzaron la Copa del Mundo en el Mítico Estadio Azteca.
Ahora, 33 años después, el organismo rector del futbol, la FIFA, eligió al logo de México 86 como el mejor en la historia de las Copas del Mundo. A pesar del reconocimiento, pocas son las personas que conocen el nombre del autor del diseño: Rubén Santiago Hernández.
En entrevista con SinEmbargo, el diseñador gráfico cuenta su sentir por la distinción a su trabajo pero se dice decepcionado de que ni la Federación Mexicana de Futbol, ni la FIFA tengan registros de que él es el autor del logotipo.
«Cuando me enteré de esto por un tuit que me llegó, fue sorpresa porque no sabía que estaba llevándose a cabo esta competencia y lo siguiente fue un orgullo tremendo, una felicidad tremenda. Más que nada cómo la gente reaccionó y cómo la gente se dedicó a votar, eso es algo fenomenal».
Rubén Santiago se dice sorprendido pues luego de que se diera a conocer la noticia de que su diseño había sido elegido como el mejor en la historia de los mundiales, era escasa la información sobre él e incluso algunos medios indicaron que la obra era de un autor desconocido.
«Eso me decepcionó mucho. Recibieron su logo, recibieron lo que estaban esperando y muchas gracias, aquí está tu premio y adiós. Lo que me extrañó es que no retuviesen los nombres de los autores, ni la Federación Mexicana de futbol, ni la FIFA, ni Televisa, entonces me extrañó cuando dijeron que era autor desconocido».
El diseñador gráfico, quien actualmente radica en Estados Unidos, recuerda cómo fue la convocatoria para participar en el concurso de selección del logo del mundial.
«El proceso de selección se envió una convocatoria a través de los medios, yo la vi en un recorte de periódico que me dio mi padre y era enviar un diseño. La convocatoria era para todo diseñador y para todo estudiante, para quien quisiera enviar su propia ejecución de un logotipo. Participaron alrededor de 7 mil diseños. Yo envié cuatro soluciones, todos basados en el tema que idee que es el del mundo unido por un balón«.
Salieron a la luz videos de antaño. Resulta que gané un millón de pesos. Pero lo más inolvidable fue el orgullo de ser parte de la historia del mundial, y promover el orgullo mexicano. pic.twitter.com/kgGSSq3Bl3
— ruben santiago (@SantiagoMex86) September 5, 2019
Santiago señala que lo más importante al momento de realizar un diseño es saber qué se quiere comunicar, a partir de esto se puede trabajar en un concepto que sea diferente a lo ya hecho.
«El concepto fue ese, ‘México unido en un balón’ y me tardé un buen rato en sacar esa idea y después basándome en eso empecé a crear gráficas, bocetos, borradores que representaran esa idea, eso tardó unos cuantos días hasta que me decidí por los que me gustaron, por los que pensé que ejemplificaban mejor la idea. Entonces ya los finalicé y los envié al comité del mundial, unos meses después me llamaron para informarme que uno de mis diseños había sido elegido y me pidieron que estuviera presente en la ceremonia de premiación. Tenía 30 años».
A más de 33 años de que ganara el concurso, Rubén Santiago recuerda los premios que recibió. Después de eso, ninguna autoridad volvió a contactarlo.
«El premio consistió en un diploma que te certificaba como el autor, un premio monetario que la verdad no recuerdo cuánto fue, buen dinero para ese entonces, pero no recuerdo la cantidad exacta. También me dieron cuatro boletos para los juegos de México y eso fue todo, lo demás fue el orgullo y el honor de pasearme por diversos shows de Televisa».
Ahora que la FIFA ha elegido su diseño como el mejor en la historia de los mundiales, espera que el organismo rector del futbol se ponga en contacto con él para darle el reconocimiento correspondiente.
«Tengo recortes de periódico, recortes caseros, videos caseros para comprobarlos. Cuando le pones la cara a un diseño o algo, lo personalizas un poquito más. Es el orgullo personal de ser reconocido. Todavía estoy esperando que me llame el comité de la FIFA para saludarme por lo menos».
Rubén no oculta su emoción ante la posibilidad de participar en un nuevo concurso de selección, en esta ocasión para el Mundial de 2026, el cual se llevará a cabo en México, Estados Unidos y Canadá.
«Sería algo espectacular, cien por ciento, es mi profesión, es de lo que vivo. Las oportunidades no se dan más que una sola vez en la vida, porque diseñas para corporaciones, para entidades, pero cuándo puedes diseñar algo para que trascienda y para que tenga una representación a nivel mundial, muy poco diseñadores tienen esta oportunidad».
Por último, Rubén manda un mensaje a l italiano Gianni Infantino, actual presidente de la FIFA, para que el nombre de los creadores de los logos de cada una de las Copas del Mundo no quede en el olvido y reciban el reconocimiento necesario.
«Es importante ese reconocimiento para alguien a quien tú le diste tu idea, entonces es algo que deberían de reconocer al igual que al ganador del torneo de futbol. Todos estamos haciendo algo porque nos gusta, es algo trascendente en nuestra vida, pero después de todo también tiene un valor. No estoy pidiendo regalías porque firme un documento de derechos de regalías a la FIFA, pero sí por lo menos el nombre. Así que estoy esperando que me llamen».
