El encuentro representa una oportunidad de diálogo, resiliencia y empoderamiento para la juventud y las mujeres guatemaltecas, y es así como la música de Sara regresa a su origen, a la inspiración de sus canciones, a los rostros y a los colores con un retrato íntimo de una cantante comprometida con los pueblos de su país y su cultura maya.
Guatemala, 30 agosto (EFE).- A través de carreteras, lagos y volcanes se desvela la historia de Sara Curruchich, conocida como «la voz indígena de Guatemala», quien en un retrato íntimo relata en un nuevo documental su música, su lucha y sus inspiraciones desde las comunidades.
Este material, titulado «Desde Nuestro Muxu´x”, se ha estrenado este viernes y fue filmado en el marco de la Gira Comunitaria Raíz con una coproducción entre México y Guatemala que está dirigida por Juan Pablo Rojas, de la casa productora Sarape Films.
A través de carreteras, lagos y volcanes, la gira “Raíz” de la cantautora maya Sara Curruchich cruza Guatemala para llevar su música a comunidades remotas.
El encuentro representa una oportunidad de diálogo, resiliencia y empoderamiento para la juventud y las mujeres guatemaltecas, y es así como la música de Sara regresa a su origen, a la inspiración de sus canciones, a los rostros y a los colores con un retrato íntimo de una cantante comprometida con los pueblos de su país y su cultura maya.
El cortometraje se encuentra en una ruta de festivales cinematográficos y durante el mes de septiembre participará en las fiestas fílmicas de Best Shorts Competition (17 de septiembre en Estados Unidos), el Festival ícaro Nacional Guatemala 2019 (24 al 27 de septiembre en Guatemala) y el Humano, Festival de cine sobre derechos humanos (27 al 29 de septiembre, Tijuana México).
El pasado mes de julio, Sara, (San Juan Comalapa, 1993) considerada la voz indígena de Guatemala, estrenó su disco «Somos», en el que reivindica, como lo ha hecho siempre en sus letras, los derechos de los pueblos originarios, históricamente discriminados.
Este álbum es una recopilación de historias personales y colectivas que ha construido con base a las experiencias propias y de su gente que se ha gestado durante los últimos cuatro años entre Guatemala, Francia y España y que contó con la dirección artística del francés Gambeat, bajista de Manu Chao.
La compositora y activista, de origen maya y quien ha conseguido fusionar en su música los sonidos característicos del pop y la balada con una letras escritas en español y en kaqchikel, el segundo idioma más hablado de las 23 lenguas indígenas que existen en el país, relata en esas letras el racismo, la discriminación, las divisiones y la violencia.