Las 34 organizaciones, entre las que se encuentra el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) o la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT), denunciaron algunos casos ocurridos recientemente en el país. Uno de ellos, el que sucedió el pasado 20 de julio, cuando cinco personas identificadas como elementos de la Guardia Nacional llegaron al albergue de Coahuila en camionetas oficiales.
México, 14 de agosto (EFE).- Una agrupación de organizaciones no gubernamentales pidieron este miércoles que se ponga freno a los hostigamientos e intimidaciones a los defensores de los derechos de los migrantes en México llevados a cabo por uniformados.
«Las organizaciones firmantes hacemos un llamado urgente al gobierno mexicano a respetar los derechos de las personas migrantes y quienes les acompañan en la defensa de sus derechos», indicaron en un comunicado.
Asimismo, expresaron su «profunda preocupación ante los recientes hechos de intimidación y hostigamiento perpetrados por autoridades mexicanas en contra del personal de la Casa del Migrante de Saltillo», capital del norteño estado de Coahuila.
Las 34 organizaciones, entre las que se encuentra el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) o la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT), denunciaron algunos casos ocurridos recientemente en el país.
Uno de ellos, el que sucedió el pasado 20 de julio, cuando cinco personas identificadas como elementos de la Guardia Nacional -un nuevo cuerpo de seguridad impulsado por el Ejecutivo- y de la Policía Federal, llegaron al albergue de Coahuila en camionetas oficiales.
Pretendían ingresar a las instalaciones para realizar revisiones del estatus migratorio de las personas migrantes allí alojadas.
«De acuerdo al marco legal mexicano, ni las autoridades migratorias, ni mucho menos las fuerzas de seguridad, pueden realizar visitas de verificación migratoria en albergues de migrantes», expusieron las organizaciones.
Ante esto, José Luis Manzo, defensor de derechos humanos que trabaja en el albergue, no permitió la entrada de las autoridades, recibiendo por ello una amenaza verbal, advirtiéndole que «se estaba metiendo en un problema», según el relato de las ONG.
El 23 de julio, la Guardia Nacional y la Policía Municipal de Saltillo se acercaron a las puertas de la Casa del Migrante de Saltillo e intentaron conducir de nuevo una revisión migratoria.
Personal del albergue les reiteró que ese tipo de revisiones son ilegales.
Sin embargo, la respuesta de la policía y de la Guardia Nacional fue fotografiar y grabar al personal de la Casa del Migrante de Saltillo, en activo desde 2002, según denunció el boletín.
Las organizaciones aseguraron que en los últimos dos meses otros albergues del país han reportado «preocupantes intentos de ingreso a sus instalaciones» por parte las fuerzas armadas y policiales.
Por ello, llamaron «a investigar plenamente, así como sancionar a los oficiales involucrados en el hostigamiento del personal de la Casa del Migrante de Saltillo y de otros albergues».
Desde mediados de octubre pasado, miles de migrantes -en su mayoría centroamericanos- cruzan México con el objetivo llegar a Estados Unidos. Muchos de ellos en caravana para mayor seguridad.
A raíz de este éxodo, el Presidente estadounidense, Donald Trump, anunció a finales de mayo la imposición de aranceles a todos los productos mexicanos como castigo por no frenar la migración.
Pero el 7 de junio se llegó a un acuerdo ‘in extremis’ para evitar los aranceles que se ha traducido en el despliegue de miles de agentes de la nueva Guardia Nacional y funcionarios migratorios a lo largo de todo el país.
Este 8 de agosto, el Gobierno de Estados Unidos informó que las detenciones de indocumentados en la frontera con México cayeron cerca del 45 por ciento tras el acuerdo.