Carlos Ríos es un famoso nutricionista y creador del movimiento Realfooding que ha compartido en varias ocasiones recomendaciones en torno al queso. Recientemente el nutricionista compartió a través de su perfil de Instagram las cuatro características que debe tener un queso para ser considerado comida real -o lo que es lo mismo, un buen procesado-.
España, 26 de julio (TICbeat).- A través de su blog o de sus diferentes cuentas en redes sociales el experto en nutrición Carlos Ríos vuelca contenido nutricional de valor e interés, ayudando a los consumidores a tomar mejores decisiones de compra, instando a optar por comida real y reducir el número de ultraprocesados presentes en la dieta o haciendo comparativas entre productos disponibles en diferentes supermercados de España.
Recientemente el nutricionista compartía a través de su perfil de Instagram las cuatro características que debe tener un queso para ser considerado comida real -o lo que es lo mismo, un buen procesado-. Estos son los cuatro ingredientes que debes buscar en su composición:
-Leche (de vaca/ oveja/cabra/ búfala)
-Sal
-Fermentos o cultivos lácticos
-Cuajo
Carlos Ríos recordaba que en la actualidad se comercializan muchos «quesos» fakefooder con colorantes, aceites vegetales refinados, féculas y exceso de aditivos que no debe llevar un queso REAL. El nutricionista desdeña consumir los quesos de ese tipo.
Según la RAE, “se define queso como aquel producto obtenido por maduración de la cuajada de la leche con características propias para cada uno de los tipos según su origen o método de fabricación.”
Aunque la clasificación sea muy amplia, ya que varía en función del tipo de leche, tratamiento – pasteurizada (cuando se hierve la leche a altas temperaturas) y cruda (cuando la leche no ha tenido un proceso de calentamiento) o proceso de maduración (que puede comprender entre una semana y 9 meses), Carlos Ríos recuerda que lo más importante es que contenga estos cuatro citados ingredientes.
Además, cuanto mayor sea el proceso de maduración, más aromas y sabor aportará el queso. Por otro lado, los quesos más maduros, contienen menos lactosa.
No hay que confundir el queso con sucedáneos del queso, tipo queso rallado o queso en lonchas que su etiquetado varía mucho de lo citado anteriormente. ¿Cómo podemos identificar estos productos en el supermercado? Suelen contener entre sus principales ingredientes almidón (ejemplo: fécula de patata) y grasas vegetales, y en último lugar la palabra queso.
Incluso en determinados productos ni siquiera aparece la palabra queso por ningún lado, solamente términos como para “gratinar” o ”para añadir a tus platos”, sin embargo si observas bien el envoltorio, la palabra queso no aparece por ningún lado. Por ello, fijarse atentamente en el etiquetado nutricional cobra cada vez mayor relevancia.