“El Tavo”, como era mejor conocido, fue asesinado por resistirse a un asalto en Guanajuato.
Guanajuato, 10 de julio (Zona Franca).– A un año de que un joven fue asesinado de un balazo al negarse a ser asaltado en una tienda de abarrotes de la colonia La Moreña II, en León, Guanajuato, la justicia para sus familiares y seres queridos permanece impune.
Fue el pasado 8 de julio cuando Gustavo Barrientos Calvillo, de 18 años, se encontraba trabajando en la tienda de abarrotes de uno de sus vecinos, ubicada sobre la calle Jalpa de Cánovas y la esquina de Tepentunca.
Su jornada en la tienda continuaba de manera regular cuando a las 21:30 horas, un sujeto armado entró a la tienda y le exigió dinero en efectivo, producto de las ventas de aquel domingo. El asaltante detonó el arma de fuego y escapó después de que el empleado dependiente se negó a entregar el dinero.
Vecinos aún recuerdan aquella noche, más allá de la pérdida del joven, los llamados que hubo a una ambulancia que nunca llegó al auxilio de “El Tavo”, como era mejor conocido.
El joven fue llevado a una clínica del IMSS donde horas después se reportó su fallecimiento debido a una lesión en el tórax.
El asaltante y homicida subió a una motocicleta de color negra donde lo esperaba un cómplice que le ayudó a escapar sin que fueran detenidos.
A un año del atroz crimen, Zona Franca realizó una visita en la tienda de abarrotes donde empleados señalaron no tener novedad sobre el paradero de los delincuentes. Uno de los encargados se negó a platicar sobre el asesinato que hubo en su negocio, sin embargo empleados recordaron la amistad de Gustavo y señalaron que no hay justicia para sus familiares.
Hasta el momento la Fiscalía General del Estado, no ha informado sobre la captura de este par de delincuentes.
A un año del asesinato las memorias prevalecen en La Moreña II, junto con el de hambre de justicia que tienen los familiares y amigos de Gustavo.
Su asesinato no fue un ajuste cuentas o un homicidio entre mafias, su muerte derivó de un problema de delincuencia común de la que aseguran los entrevistados, no hay día en el que no se sepa de asaltos a transeúntes por las calles.
A un año del atroz crimen, Zona Franca realizó una visita en la tienda de abarrotes donde empleados señalaron no tener novedad sobre el paradero de los delincuentes. Uno de los encargados se negó a platicar sobre el asesinato que hubo en su negocio, sin embargo empleados recordaron la amistad de Gustavo y señalaron que no hay justicia para sus familiares.
Hasta el momento la Fiscalía General del Estado, no ha informado sobre la captura de este par de delincuentes.
A un año del asesinato las memorias prevalecen en La Moreña II, junto con el de hambre de justicia que tienen los familiares y amigos de Gustavo.
Su asesinato no fue un ajuste cuentas o un homicidio entre mafias, su muerte derivó de un problema de delincuencia común de la que aseguran los entrevistados, no hay día en el que no se sepa de asaltos a transeúntes por las calles.