Compañías de servicios japoneses de uso compartido de automóviles realizaron encuestas para averiguar qué hacía la gente con los autos que registraban un kilometraje inusualmente bajo tras rentarlos. Resulta que un número considerable de las personas que rentan autos lo hacen para escapar del caos, algunos de ellos usaron el automóvil para tomar una siesta durante los descansos del almuerzo en la oficina, lejos de los jefes que no aprobarían su siesta.
Por Dhvani Solani; traducido por Álvaro García
Ciudad de México, julio (Vice Media).- Un par de servicios japoneses de uso compartido de automóviles se dieron cuenta de algo extraño recientemente: que sus clientes alquilaban automóviles pero registraban un kilometraje inusualmente bajo. Después de que varios de sus autos regresaran con la señal de «no recorrieron ninguna distancia», las dos compañías, Orix y Times 24Co., realizaron encuestas para averiguar qué hacía la gente con los autos si no los conducían.
Resulta que un número considerable de las personas que rentan autos lo hacen para escapar del caos y la conmoción que los rodea, y para tener unos momentos de paz. Algunos de ellos usaron el automóvil para tomar una siesta durante los descansos del almuerzo en la oficina, lejos de los jefes que no aprobarían su siesta. Un usuario admitió haber instalado una «oficina» en el asiento delantero del automóvil y trabajar desde allí, mientras que otro dejó su equipaje en el vehículo que rentó después de no haber encontrado un casillero en la estación de trenes.
Otra pobre alma simplemente no pudo encontrar un lugar para almorzar, excepto un automóvil alquilado. «Alquilé un auto para comer un almuerzo en caja que compré en una tienda porque no pude encontrar otro lugar para almorzar», reveló un empleado de la compañía de 31 años, que vive en la Prefectura de Saitama, cerca de Tokio, relató el diario japonés Asahi Shimbun.
Los reportes también demostraron un mayor uso de coches de alquiler para cargar teléfonos tras el terremoto y el tsunami de 2011 de Japón.
En una encuesta similar realizada en 2018, el servicio de vehículos compartidos NTT Docomo Inc. descubrió que las personas alquilaban sus vehículos para mirar la televisión, disfrazarse para Halloween, practicar canto, raps y conversación en inglés, e incluso hacer yoga facial, una práctica que se originó en el propio Japón.
Una de las razones principales por las que esta tendencia ha ido en aumento es la fácil disponibilidad y los precios bajos de los autos alquilados. Solo cuesta alrededor de cuatro dólares usar un auto por media hora, y el vehículo puede recogerse en uno de los más de 12 mil estacionamientos de la firma en todo el país. Esto significa que los operadores de automóviles están perdiendo dinero porque los clientes pagan más por conducir distancias más largas. Otro problema con tomar una siesta en un automóvil es mantener el aire acondicionado funcionando sin tener que recurrir a medidas tan desesperadas, lo que contribuye al cambio climático. Pero en vista de las pequeñas viviendas de las áreas urbanas de Japón, tal vez el interior de un automóvil sea lo suficientemente espacioso para relajarse.