Dentro del contexto de presencia y éxito de mexicanos dedicados al “séptimo arte”, poco había destacado la participación de mujeres… hasta ahora.
Además de Yalitza Aparicio, Carmen Martínez y Ángeles Cruz, mujeres mexicana con orígenes indígenas, también están brillando en el mundo gracias al cine.
Por J. Tadeo
Ciudad de México, 6 julio (Global Voices).- La mujer mexicana —específicamente, la mujer mexicana con orígenes indígenas— poco a poco va ocupando el papel protagónico que le corresponde en la cinematografía de su país y que trasciende las fronteras. Nos referiremos a tres casos específicos.
Pero antes, ¿qué podemos mencionar de los mexicanos con proyección en el cine internacional de los últimos años? ¡Muchas cosas! En tanto que —en términos estrictamente comerciales— el trabajo de los mexicanos ha sido reconocido de manera constante en la última década. Podemos hablar de los casos de los escritores y directores Alfonso Cuarón (Gravity, 2013; Roma, 2018), Alejandro González Iñárritu (Birdman, 2014; The Revenant, 2015) y Guillermo del Toro (The Shape of Water, 2017), cuyas obras han sido premiadas en Hollywood, en Europa y en todas las competencias en que se han presentado. Mención aparte merece el director de fotografía Emmanuel Lubezki, nominado y premiado por casi cada obra en la que ha tenido participación desde el año 2005.
UN HITO DEL CINE MEXICANO
En ese contexto de presencia y éxito de mexicanos dedicados al “séptimo arte”, poco había destacado la participación de mujeres… hasta ahora. Carmen Martínez protagonizó el largometraje At’ Anni’ (2019), primera película hablada completamente en la lengua originaria teenek (también conocida como huasteco, empleada en pequeñas regiones de San Luis Potosí, Veracruz y Tamaulipas, en el este del territorio mexicano).
Carmen Martínez fue escogida para el papel a pesar de tener una profesión distinta: la abogacía. El portal Wipy se refiere así a la mencionada protagonista:
¿Quién es Carmen? Una abogada y madre originaria de la comunidad de Huehuetlán, ubicada en la Huasteca Potosina. Su lengua materna es el Tének y aprendió el español conforme fue creciendo.
Carmen acudió al casting cuando tenía 22 años. El director de la película, Antonino [Isordia], en una declaración para la revista Vogue mencionó que, la cultura Tének es muy sensual y que cuando la vieron llegar para audicionar pensaron que era perfecta para el papel.
Aunque At’ Anni’ (El amante o Tu amante en castellano) no ha estrenado aún en salas de cine comercial, se ha presentado en festivales (como el Festival Internacional de Cine de Guadalajara) y ya llama la atención del público internacional. De hecho, la edición regional de la revista Vogue presentó en junio de 2019 una entrevista e imágenes de Carmen Martínez.
MÁS ALLÁ DE LA ACTUACIÓN
Arcángel (2018) es un cortometraje dirigido por Ángeles Cruz, originaria de la Mixteca Oaxaqueña, que se encuentra en el suroeste de México. Sobre Ángeles (quien también se dedica a la actuación), en el portal Sopitas, se informó:
Ángeles Cruz lleva años dentro de la industria del teatro, televisión y cine en México. Estudió la licenciatura en actuación en la Escuela de Arte Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes. En 1994, fue nominada por la Academia Sueca como mejor actriz en 2014 y recibió en 2013 la Diosa de Plata y un Ariel por su primer trabajo como directora.
Acerca de los reconocimientos al cortometraje de Ángeles Cruz, el portal Proceso, señaló:
Arcángel ya cuenta con el Coral del Festival de La Habana, Cuba; Mejor Película Narrativa Corta en Cinequest Film & Creativity Festival, San José, California; Prix Revelation en el Festival de Cine Latinoamericano de Toulouse, Francia; Mejor Cortometraje en el Ismailia Film Festival, Egipto, y Mejor Cortometraje de Ficción, con Patrocinia Aparicio y Noé Hernández como Mejor Actriz y Actor, en Enfoque Film Fest de Puerto Rico. Además, alcanzó la presea a Mejor Cortometraje Mexicano en el Festival Internacional de Cine de Hermosillo, Sonora.
En esta obra en la que Ángeles Cruz aportó su talento como directora, se aborda el tema de la vulnerabilidad en que se encuentran las personas en senectud, según lo reseñó el medio local El Imparcial.
UN ÉXITO PROBLEMÁTICO
Algunos medios han sugerido que se ha dado mayor atención a otra exponente de la actuación mexicana en el cine, específicamente a Yalitza Aparicio. ¿O será que la atención que se dio a Yalitza sirvió para conocer más de las mujeres con orígenes indígenas que se dedican al cine? Eso le toca decidirlo a los críticos y analistas de la industria
La realidad es que, desde que se estrenó en el sitio de video bajo demanda Netflix el multigalardonado largometraje Roma (2018), mucho se ha escrito y comentado sobre la actuación de Yalitza Aparicio, quien también es originaria de Oaxaca. Se han criticado los retoques digitales a sus fotografías (según algunos, haciéndola lucir con un tono de piel más claro), así como la pertinencia de sus apariciones en eventos de glamour propios del cine, como las “alfombras rojas” y las ceremonias de premiación.
Estos y otros aspavientos pueden relacionarse a la temática del filme, que aborda el clasismo y el papel de las trabajadoras domésticas en la sociedad mexicana, entre otros temas.
Sobre los vituperios, en el portal SDPNoticias, se puede leer:
Desafortunadamente para la actriz, las fuertes críticas peyorativas en redes sociales no han cesado desde que la película del director mexicano empezó a acaparar los reflectores de los principales festivales de cine en el mundo. Ahí está el caso del actor Sergio Goyri, quien hace unos días fue grabado en video refiriéndose a la actriz como “pinche india” por su actuación en la película. ¿Envidia?
Son variadas y complejas las reacciones que provoca el éxito de estas mujeres en el cine que se ve allende las fronteras. ¿Por qué se les reconoce ahora y no desde antes? ¿Por qué se habla sólo de las que llegan al plano internacional y no de las que trabajan a diario dentro de sus comunidades? Etcétera. Lo cierto es que aquí hay tres ejemplos de mujeres con orígenes indígenas que han trabajado por sobresalir en un ambiente en el que muchos otros fracasan, de manera que sus historias, así como sus esfuerzos, no pasan desapercibidos en el espacio de Global Voices.