Según el Ministerio Público, desde finales de 2013 hasta su detención en mayo de 2016, los dos acusados actuaban en el entorno de la comunidad musulmana de las localidades madrileñas de Pinto y Ciempozuelos, al sur de Madrid, con el fin de crear un grupo para adoctrinar y captar personas para la causa yihadista, liderados por Aziz Z.K.
Madrid, 13 jun (EFE).- La mexicana Ana M.R., juzgada por presunto yihadismo en un tribunal español, rechazó este jueves, durante su alocución final, cualquier relación con el terrorismo y las acciones violentas.
«Estoy en contra de todos los actos terroristas en todas sus magnitudes y hemos sido ultrajados», afirmó la acusada, que negó la acusación de enaltecer el yihadismo en internet.
La Audiencia Nacional española concluyó este jueves el segundo juicio contra la mexicana y su marido, el español de origen marroquí Aziz Z.K., a quienes la Fiscalía acusa de captar voluntarios para la lucha yihadista y pide penas de año y medio y siete años de cárcel, respectivamente.
El fiscal acusa al hombre de adoctrinar a otras personas, que captaba para la causa yihadista aprovechando su condición de «sabio del Islam», mientras que a ella, Ana MR., la acusa de enaltecimiento del terrorismo en las redes sociales.
Ambos ya fueron juzgados en 2018 por estos hechos y condenados a esas penas, pero el Tribunal Supremo ordenó repetir el juicio al estimar su alegación de que se vulneró su derecho a un proceso con todas las garantías, pues la corte usó para condenarlos el testimonio de otros tres acusados que llegaron a un acuerdo con la Fiscalía.
Según el Ministerio Público, desde finales de 2013 hasta su detención en mayo de 2016, los dos acusados actuaban en el entorno de la comunidad musulmana de las localidades madrileñas de Pinto y Ciempozuelos, al sur de Madrid, con el fin de crear un grupo para adoctrinar y captar personas para la causa yihadista, liderados por Aziz Z.K.
En su turno de última palabra Aziz Z.K., economista formado en EE.UU., explicó que llegó a España hace 15 años «no para montar una célula terrorista, sino porque creía que se respetaban los derechos y porque la sociedad americana desde 2001 se había vuelto muy conservadora (…), pero veo que este país está volviendo atrás».
La fiscal destacó la «doble vida» que llevaba Aziz, «con un perfil occidental en su ámbito de trabajo, un ejecutivo economista».
Por su parte, el abogado de ambos acusados pidió la absolución al estimar que no se han probado las acusaciones de la Fiscalía.