Ginebra, 30 de mayo (EFE).- Uno de cada cinco fumadores en el mundo no sabe que fumar puede causar cáncer de pulmón, un hecho que ha llevado este año a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a consagrar el Día Mundial Sin Tabaco a recordar el riesgo que este hábito supone para el sistema respiratorio.
«No dejes que el tabaco te quite la respiración», es el lema usado por la OMS para conmemorar la jornada y que acompaña elocuentes carteles que muestran un pulmón encerrado en un frasco entre humo y colillas, o un cuerpo humano lleno de lesiones causadas por el tabaquismo.
Hasta 3.3 de los 8 millones de fallecidos anualmente en relación con el tabaquismo mueren por afecciones ligadas al sistema pulmonar, recordó en una rueda de prensa el doctor Vinayak Prasad, director del Departamento de Prevención de Enfermedades No Infecciosas de la OMS.
Además del desconocimiento de los riesgos de cáncer de pulmón, «en los países en desarrollo el 50 por ciento de la gente no asocia fumar a los infartos», advirtió la doctora Kerstin Schotte, experta de la misma división.
«Casi el 20 por ciento (de la población adulta) del mundo fuma, y aquellos que dejan de hacerlo pueden ver en sólo dos semanas los efectos beneficiosos de abandonar este hábito para sus pulmones, que recuperan su funcionamiento normal», añadió Prasad.
Recordó que, en 2017, 1.5 millones de fumadores o personas expuestas al humo del tabaco murieron de enfermedades respiratorias crónicas, 1.2 millones por cáncer traqueal, bronquial o pulmonar, y 600 mil por tuberculosis e infecciones del sistema respiratorio.
Además, 60 mil menores de cinco años mueren de infecciones de las vías respiratorias causadas por el humo ajeno, y los que llegan a la edad adulta tienen mayores probabilidades de padecer más adelante enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Este año la OMS renueva su llamada a que los países refuercen la lucha contra el tabaquismo mediante la aplicación plena del convenio que se adoptó en 2003 para su control, y tomando medidas como el aumento de los impuestos al tabaco, que ha demostrado ser una buena vía para reducir la demanda.
Prasad recordó que alrededor del 80 por ciento de los 1.100 millones de fumadores en el mundo viven en países de ingresos medios y bajos, donde el impacto del tabaco en la salud pública es mayor.
«La industria tabaquera intenta llegar ahora allí, saben que el hábito de fumar es una causa perdida en los países desarrollados así que apuntan a los de ingresos bajos y medios, con el foco especialmente en sus mujeres y niños», señaló Schotte.
También subrayó que se ha conseguido reducir el número relativo de fumadores en el mundo -del 27 por ciento en 2000 al 20 por ciento en 2016- pero aclaró que debido al aumento de la población global el número absoluto de consumidores de tabaco se mantiene en cifras similares a las de hace 20 años, superando los mil millones.
La OMS se ha fijado la meta de reducir el porcentaje de uso del tabaco en un 25 por ciento para 2025 aunque, según la especialista «no estamos en el buen camino para cumplirla», ya que si bien se ha reducido la prevalencia en países desarrollados, ésta se ha estancado o incluso ha subido en países pobres.