El Ejecutivo de Trump ha insistido en que su objetivo es asegurarse que las ayudas solo se destinan a familias estadounidenses y no a unidades familiares «mixtas», aquellas en las que al menos uno de los miembros es indocumentado.
Washington, 10 de mayo (EFE).- El Gobierno del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, divulgó este viernes una norma destinada a evitar que los migrantes indocumentados puedan acceder a ayudas para pagar una vivienda, una decisión que podría dejar en la calle a 55 mil niños que viven legalmente en el país.
La norma fue publicada este viernes en el Federal Register, el diario oficial del Gobierno, y antes de entrar en vigor será sometida a un periodo de debate público.
El objetivo de la medida es prohibir el acceso a ayudas para vivienda a aquellas familias en las que al menos uno de los miembros es un migrante indocumentado, lo que en la práctica podría afectar a 55 mil menores que han nacido en EU o viven legalmente en el país, según las estimaciones del Departamento de Vivienda.
De aprobarse, la medida impactará en 108 mil personas, de las que el 70 por ciento son residentes legales o ciudadanos estadounidenses.
El Ejecutivo de Trump ha insistido en que su objetivo es asegurarse que las ayudas solo se destinan a familias estadounidenses y no a unidades familiares «mixtas», aquellas en las que al menos uno de los miembros es indocumentado.
Bajo la actual regulación, los inmigrantes indocumentados tienen prohibido recibir subsidios federales, pero las familias «mixtas» pueden pedir asistencia siempre que al menos uno de los miembros resida legalmente en EU, ya sea porque es ciudadano estadounidense o residente permanente.
El Gobierno otorga las ayudas en función del número de personas que legalmente pueden recibirlas, es decir, en función del número de personas que viven legalmente en EU.
Esos subsidios sirven a las familias para pagar alquileres en viviendas donde el Gobierno ha fijado un límite máximo a lo que puede costar el alojamiento por mes.
De acuerdo a la nueva normativa, las personas que residen legalmente en EU podrán permanecer en su casa, pero el propio Gobierno reconoce que lo más posible es que toda la familia deje la vivienda para permanecer unida, sin excluir a ninguno de sus miembros.
Varias ONG, como la Coalición nacional para los hogares con bajos ingresos, consideran que la medida es cruel porque obligará a las familias a abandonar sus hogares.
Los estadounidenses tienen hasta el 9 de julio para proponer cambios a la norma. Concluido ese periodo, la iniciativa podría entrar en vigor.