En su visita a la Ciudad de México, Enrique Cárdenas, candidato a la gubernatura de Puebla por el PAN-PRD-MC, habló con SinEmbargo sobre su propuesta contra los feminicidios, el huachicol, su postura en torno al aborto, el matrimonio igualitario y la guerra sucia que ha enfrentado en la campaña. Hace un año sería el candidato de Morena. Pero expresó sus diferencias con el ahora Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ciudad de México, 11 de mayo (SinEmbargo).– Es su segundo intento. En 2018, buscó ser el candidato de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en Puebla y luego independiente, pero no alcanzó las firmas necesarias. Ante los comicios extraordinarios tras la muerte de la Gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo, el ciudadano Enrique Cárdenas Sánchez ofreció su proyecto y, a pesar de que se define como liberal, al Partido Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano (PAN-PRD-MC) les interesó.
Está a favor de la vida de la madre y el hijo, aunque, está convencido, es el Legislativo quien debe decidir sobre el aborto legal y seguro; «no tiene problema» con el matrimonio igualitario, y considera que la estrategia contra los feminicidios y el huachicol, los dos grandes problemas de la entidad, debe empezar por recuperar el tejido social.
A menos de un mes del día de la votación, el 2 de junio, va en segundo lugar, muestran encuestas. Fue rector de la Universidad de las Américas-Puebla (UDLAP) de 1985 a 2001, y después se mudó a la Ciudad de México, donde dirigió desde 2005 al Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY). No exento de guerra sucia aunque «no tiene cola que le pisen» y una «elección de Estado local», culpa a la cobertura mediática inequitativa detectada por el Instituto Nacional Electoral (INE). Se rehusa a hacer mítines multitudinarios para evitar utilizar a la gente como acarreada.
Si el año pasado hubiera sido el candidato de Morena, dice, hubiera ganado. Pero manifestó públicamente sus diferencias con el ahora Presidente Andrés Manuel López Obrador y se dio paso al ex legislador Luis Miguel Barbosa Huerta, otra vez candidato del partido del Gobierno federal dirigido por Yeidckol Polevnsky.
«Fui invitado por Morena hace un año, fue cuando entré a la política», evocó en entrevista con SinEmbargo durante una visita breve a la Ciudad de México. «Coincido con Andrés Manuel en varias cosas. Como la lucha contra la corrupción, la inseguridad, la impunidad, desigualdad, pobreza. Esa parte coincidimos. Pero no estoy de acuerdo en muchas de las cosas que ha hecho tampoco. Desde entonces no estaba de acuerdo y lo dije públicamente. Quizá por eso no llegué», rió.
«Sí, no estaba de acuerdo en su política energética, por ejemplo. Me puse muy serio un día por lo que está pasando en el sector energético y no dudo que Pemex acabe hundiéndonos a todos», aseguró el economista por la Universidad de Yale.
«Sí pude haber sido el candidato de Morena, y sí creo que hubiera ganado, y hubiera sido una cosa muy buena, pero sí hubiera tenido diferencias con Andrés Manuel. Y ni modo, las dije cuando estaba en ese proceso. El acuerdo fue que teníamos coincidencias, pero no escondía mis diferencias. Es como traicionarme a mí mismo. Igual ahora, tampoco puedo», agregó.
Durante la conversación con este medio, realizada en el Hotel Galería Plaza Reforma luego de un evento con la sociedad civil, soltó otras diferencias con el mandatario federal entorno a las «consultas a modo», la eliminación de apoyo a los refugios para las mujeres violentadas, la estrategia de solo dar dinero a habitantes de comunidades huachicoleras y la administración a Petróleos Mexicanos (Pemex).
«SOY LIBERAL EN LO PERSONAL»
–Voy a empezar con una sencilla, Enrique. A diferencia de las otras dos opciones que tienen los poblanos para votar, ¿por qué usted sería la mejor?
–Bueno, pues muy fácil. Soy una persona honesta, trabajadora, no tengo cola que me pisen. Mucha experiencia en diseño de políticas públicas, muchas relaciones –no personales sino de trabajo– con muchas organizaciones a nivel nacional, local e internacional con las que estaríamos obviamente impulsando lo que realmente hay que hacer. Como lo que acabamos de hacer ahorita en el tema de seguridad, donde se ven las propuestas que hacen total sentido y que tenemos que tomar.
Alguien que se deja ayudar, que sabe, pero también se deja ayudar, y que además hace muy partícipe a la sociedad en el Gobierno, que creo que es de los puntos que queremos los ciudadanos: poder participar en las decisiones. Y eso lo estamos interconstruyendo en muchos niveles de la propuesta de gobierno: la participación social y de ciudadanos efectiva, con fuerza, no de papel no de adorno. Con una visión de esta naturaleza vamos duro contra la inseguridad, contra la parte económica, que la gente gane más por su trabajo porque hay una precarización de salarios y que la gente decida. Con consejos ciudadanos y comités de colonias, barrios y comunidades que decidan qué quieren hacer en su lugar y que el Gobierno pueda ponerles material.
En muchos lugares de Puebla sería factible y es muy buen recibido por la gente. Si quieren mejorar su escuela, lo hacemos. Al final quizá lo principal es, como filosofía, las personas, las familias y las comunidades en el centro de la acción pública. Regresar la atención a los ciudadanos y que las decisiones no sean por razones políticas, como muchas que se han tomado, sino que sean por el bien de la gente, no usando a la gente. Que ellos decidan qué hacer, pero no con consultas a modo.
–Durante el periodo de la campaña, ¿han sido víctimas de guerra sucia o han sentido que haya intervención por parte del Gobierno ya sea local o federal a favor de otro candidato?
–Sí, hemos sufrido mucha guerra sucia. Inventando cosas que no son, repartiendo folletos en la calle de cosas que no son, supongo que es normal. No es correcto, pero es típico de los políticos de siempre.
Veo que hay una elección de Estado local, en el sentido que se están usando recursos públicos, de que está la fuerza del Estado amedentrando e incluso amenazando a actores políticos para que no se muevan o actúen en contra, y esto con amenazas de no presupuesto ni proyectos para tales municipios, por ejemplo, o retención de cuentas públicas, realizar auditorías… no porque no se puedan hacer auditorías, claro que hay que hacerlas, pero una cosa es hacerlas normales y otra es que tengan un interés ulterior.
En la prensa hay mucha inequidad en la cobertura que ya la detectó el INE. Yo espero que actúe, porque ya se vio claro que tiene mucho más tiempo el candidato que va a la punta [Miguel Barbosa de Morena], tiene muchas menciones positivas, un 80 y tantos por ciento y yo negativas 60 y tantos por ciento. Es muy inequitativo.
–Usted dijo en algún momento que tomó prestado un partido para ser candidato. ¿Por qué escogió al PAN?
–Nosotros ofrecimos a todos los partidos de oposición para ver si alguno nos prestaba su registro. Yo había intentado ser candidato independiente. Conseguimos 25 mil firmas que no son pocas, son bastantes yo diría. Suficientes para haber sido candidato en 20 entidades del país, y en la Ciudad de México; en Puebla no por la ley local. Entonces cuando viene el accidente del día 24 de diciembre de la muerte de la Gobernadora, se abre esta opción de una elección extraordinaria y lo que hicimos fue presentar a la sociedad nuestra plataforma, decir aquí estamos, somos ciudadanos a ver si algún partido quiere brindarnos su registro y acompañarnos en la elección. Nos abrimos a todos y, bueno, quiso el PAN; no lo íbamos a rechazar.
–¿Usted comparte la postura conservadora del PAN, por ejemplo, entorno al aborto o al matrimonio igualitario?
–Entre esos tres partidos [PAN-PRD-MC] hay diferencias importantes. Y lo que quedamos es que nos fijamos en los principios grandes. Por ejemplo, el tema de la justicia, la solidaridad, la no polarización socioeconómica; con el PRD, que es un poco más hacia la izquierda; y con Movimiento Ciudadano coincido prácticamente con todo. Como es una candidatura común, no es una coalición, entonces no se tuvo que hacer algún tipo de documento. Si nos fijamos en las letras grandes vamos a poder caminar muy bien, y mi ideología estaba por adelante.
–Y Enrique Cárdenas, como ciudadano, cuál es su postura entorno al aborto…
–Con relación al aborto yo estoy a favor de las dos vidas, de la mamá y del bebé, y de sus posibilidades propias. Es un tema muy controvertido y mi postura va más allá del aborto. Y no es por sacarle el parche, es porque sí creo en la división de poderes y que los Congresos deberían ser los representantes de la sociedad y deben ser electos de acuerdo con lo que la gente cree y piensa. Es un tema controvertido que se debe de discutir en el Congreso y que se tome una decisión que refleje el sentir de una sociedad. Pero si viene una muchacha embarazada y tiene un problema de salud, se le tiene que atender. Entonces, en la medida que es un problema de salud pública, tienes que atenderla. Hay temas tan controvertidos que el imponer una visión del Ejecutivo es como no tenerle respeto a la gente. Quiero que se discutan las cosas, pero que sea el Legislativo quien tome las decisiones.
–¿Y aplica también para el matrimonio igualitario?
–Yo ahí no tengo problema. Yo en lo personal no tengo problema con la adopción tampoco. Soy muy liberal en lo personal. Pero, otra vez, aunque yo sea liberal en lo personal –porque además tengo sobrinas que están casadas con personas del mismo sexo–, imponer mi criterio sobre la sociedad es lo que no me parece, sino que sea la gente.
SANCIÓN DESDE EL ACOSO SEXUAL
–¿Qué estrategia ha pensado para evitar que sigan asesinando a mujeres en Puebla?
–Qué bueno que ya se hizo la Alerta de Género, pero no es suficiente, se necesitan meter todos los protocolos de Naciones Unidas, seguridad en los autobuses y no impunidad. El problema es que hay mucha impunidad. Y por el otro lado, me parece fundamental sancionar el acoso verbal y el acoso sexual. No hay que llegar a la violencia. Primero hay acoso y luego ya existe la violencia. Uno debe de atajar desde el inicio del problema, no dejarlo que crezca.
Uno de los elementos importantes es sancionar el acoso, en donde se dé; en el trabajo, en las universidades, en las escuelas. Que tenga que haber mecanismos de atención a quienes son acosadas y que haya sanciones. De otra manera no vamos a hacer cambiar la cultura que hay muchas veces en los varones de que no pasa nada y se nos hace casi normal. No. Está mal. Y tenemos que detenerlo desde ahí. No quita esto que además del acoso, la violencia sobre todo intrafamiliar, pues tenga una respuesta desde los refugios, que lamentablemente parece que los están quitando a nivel federal.
Los vamos a restituir en Puebla, los tenemos que tener y multiplicar con apoyo de organizaciones civiles para que se brinde ayuda psicológica y de seguridad. El 60 por ciento de las mujeres arriba de 15 años en Puebla ha sido violentada por lo menos una vez en su vida. Es un problema bien complejo, pero que necesita respaldo, hacer que no está bien desde el acoso en adelante, seguridad en los trayectos, ministerios públicos atendidos por mujeres, y desde luego la reconstitución del tejido social. Hay que hacer trajes a la medida.
–¿Qué tipo de sanciones serían contra quienes acosan?
–Hay protocolos en universidades y algunas empresas. Necesitamos que haya protocolos en todos lados. Que las personas que son acosadas puedan sentirse libres de denunciar el acoso y que haya consecuencias. Va en serio, no es una cosa de papel. Porque también hay mucha cultura de impunidad y de creer que es normal. Y no es normal. Las mujeres resienten eso con toda razón. Vamos a hacer lo que haga falta para hacer conciencia y subir el nivel de visibilidad del problema al nivel del acoso y eso va a empezar a inhibir problemas más serios.
«NO ES DÁNDOLES DINERO»
–Enrique, el otro tema muy grave en Puebla es el robo de combustible. ¿Cómo va a coordinarse con el Gobierno federal para evitar que se expanda?
–Sí, es un problema multifacético y tiene muchas aristas. Se tendrá que coordinar la Policía Local con la Policía Federal o lo que quede con la Guardia Nacional. Es difícil porque ya se ha incluso filtrado a la estructura social. Los niños sacan huachicol en algunos poblados con las mamás, los primitos, con quien sea. Cómo vas a resolver ese problema. No es dándoles un poco de dinero. Si ese es el caso, les sale mejor, sobre todo si hay impunidad, vender huachicol o recibirlo y seguir sacando huachicol. No, tiene que ver con mucha inteligencia, desmantelar las bandas, restituir el tejido social y el empleo productivo. Cómo haces para que niños de 10 o 12 años ya no hagan huachicol. Necesitas deporte, cultura, oficios, otro tipo de vida para jóvenes y niños; y lo mismo con las mamás. Es darle la vuelta a un problema de deterioro social que se ha agravado.
–Usted es consciente que va en segundo lugar. ¿Cómo combatir esta ola de Morena?
–Sí voy en segundo lugar, pero no muy lejos. En el centro del estado ya estamos por arriba. Cuando ves todo el estado, pues pareciera, solo que en el centro está el 65 por ciento de la población que vota. Esa encuesta luego no la toman en cuenta. Se está queriendo dar la percepción de que es una carrera que ya se perdió para hacer que la gente no tenga ganas de ir a votar. Y no es cierto. Primero, no se ha perdido. Segundo, se está creciendo rápido. Y tercero, necesitamos que la gente salga a votar. Y todo es una estrategia para inhibir el voto. Entonces, reconozco que ha sido difícil ir contra y la inequidad de los medios ha sido tremenda. Esta percepción de ataques por todos lados, no hay propuestas, y el trabajo de los medios ha sido pésimo en Puebla. Ni modo, vamos a seguir luchando. No tenemos mítines multitudinarios, no creo que sea la manera de hacer política para nuestro país. Son acarreados y utilizados.
–¿No le hubiera gustado ser candidato de Morena?
–Fui invitado por Morena hace un año, fue cuando entré a la política. Coincido con Andrés Manuel en varias cosas. Como la lucha contra la corrupción, la inseguridad, la impunidad, desigualdad, pobreza. Esa parte coincidimos. Pero no estoy de acuerdo en muchas de las cosas que ha hecho tampoco.
Desde entonces no estaba de acuerdo y lo dije públicamente. Quizá por eso no llegué. Sí, no estaba de acuerdo en su política energética, por ejemplo. Me puse muy serio un día por lo que está pasando en el sector energético y no dudo que Pemex acabe hundiéndonos a todos. Están utilizando la mitad de un fondo que es para estabilización, es un guardado para los malos tiempos y no para resolver un problema estructural que es el pagar su deuda. Es como si tienes un guardado para emergencias y lo utilizas para pagar la deuda que tienes del coche. Se te va acabar y debilitas la estructura financiera.
Soy economista y veo con mucha preocupación lo que está pasando al nivel de la economía. Sí tengo diferencias importantes. Pero sí pude haber sido el candidato de Morena [en 2018], y sí creo que hubiera ganado, y hubiera sido una cosa muy buena, pero sí hubiera tenido diferencias con Andrés Manuel. Y ni modo, las dije cuando estaba en ese proceso. El acuerdo fue que teníamos coincidencias, pero no escondía mis diferencias. Es como traicionarme a mí mismo. Igual ahora, tampoco puedo.