El acusado, Gibrán Rodríguez-Mejía, de 31 años y que fue extraditado de México a San Diego California en septiembre de 2018, ha admitido que lavó 3.5 millones de dólares procedentes de la droga y que colaboró para ello con mensajeros, sobre todo del sur de California, que introducían las divisas estadounidenses a México.
El acusado es el quinto nacional mexicano de este caso que ha alcanzado un acuerdo de culpabilidad con las autoridades estadounidenses.
Washington, Estados Unidos, 19 de abril (EFE).- Un mexicano se ha declarado culpable ante un tribunal de Estados Unidos de lavar dinero procedente del tráfico de drogas por parte del cártel de Sinaloa, informó este viernes el Departamento de Justicia estadounidense en un comunicado.
El acusado, originario de la localidad mexicana de Culiacán, situado en el estado noroccidental de Sinaloa, se declaró culpable de «lavado internacional de dinero», que recibía a través de una casa de cambio en México, donde se ingresaban las ganancias derivadas del tráfico de cocaína, metanfetaminas y heroína.
De acuerdo con la nota del Departamento de Justicia, el cártel de Sinaloa introducía esa droga ilegalmente en EU.
El acusado, Gibrán Rodríguez-Mejía, de 31 años y que fue extraditado de México a San Diego California en septiembre de 2018, ha admitido que lavó 3.5 millones de dólares procedentes de la droga y que colaboró para ello con mensajeros, sobre todo del sur de California, que introducían las divisas estadounidenses a México.
El imputado también reconoció que él mismo se encargaba de que los dólares fueran llevados a una casa de cambio en Tijuana, en México, propiedad de otro acusado, César Hernández-Martínez, que se ha declarado culpable en la misma causa.
Tras la conversión de los dólares a pesos, Rodríguez-Mejía proporcionaba cuentas en México donde se depositaba el dinero para el cártel de Sinaloa.
El acusado es el quinto nacional mexicano de este caso que ha alcanzado un acuerdo de culpabilidad con las autoridades estadounidenses.
El Departamento de Justicia destacó que, aparte de esos cinco imputados, hay otras veinte personas que han confesado su culpabilidad y han sido sentenciadas previamente en causas relacionadas con esta.
Esos condenados eran individuos que residían en EU o que cruzaban frecuentemente la frontera hacia territorio estadounidense, que servían de mensajeros de dinero o drogas, u operaban casas que escondían las actividades de esta red de lavado de dinero y tráfico de drogas.