Con una puesta en escena marcada por dos enormes manos y un ojo gigante, el boricua abordó temas como «Estamos bien», cuya letra cantó hoy mucha gente de principio a fin, algo que hace unos años en Coachella habría sido impensable tratándose de una estrella latina del género urbano.
Indio, 14 de abril (EFE).- El puertorriqueño Bad Bunny triunfó hoy con su trap en el escenario principal del festival Coachella, en un concierto en el que tuvo como invitado especial al colombiano J Balvin y en donde se mostró «orgulloso» de representar a su país y a los latinos «en el mundo entero».
«Gracias por todo, de corazón. Para mí es muy grande estar aquí. Me siento muy feliz, muy agradecido con todos ustedes. Y (estoy) muy orgulloso de lo que represento, de la comunidad latina que ha llegado lejos hablando el idioma que hablan en mi país. Y representando a mi isla Puerto Rico y a los latinos en el mundo entero», dijo Bad Bunny casi al final de su presentación.
Este concierto se unió al de otros hispanos que han convertido a esta en la edición más latina de la historia de Coachella, ya que por el prestigioso evento de Indio (California) han pasado desde el viernes J Balvin, Rosalía, Mon Laferte, Javiera Mena o Los Tucanes de Tijuana.
Incluso fuera del programa anunciado en el festival hubo sorpresas con sabor latino como la actuación de Ozuna, Cardi B y Selena Gómez interpretando «Taki Taki» junto al francés DJ Snake.
«El conejo malo» comenzó hoy su actuación, en el escenario principal de Coachella y ante miles de personas, con «NI BIEN NI MAL».
«¡Yo quiero saber dónde están los latinos!», gritó ante un público mayoritariamente hispano.
Con una puesta en escena marcada por dos enormes manos y un ojo gigante, el boricua abordó temas como «Estamos bien», cuya letra cantó hoy mucha gente de principio a fin, algo que hace unos años en Coachella habría sido impensable tratándose de una estrella latina del género urbano.
Las contundentes bases y rimas de Bad Bunny, oculto hoy tras unas grandes y futuristas gafas que le tapaban prácticamente la mitad de la cara, hicieron temblar el desierto californiano con canciones como «Caro».
También se permitió algunas desviaciones del trap como el rock de «Tenemos que hablar» o el despecho romántico de una excelente hoy «Solo de mí».
En el último tercio de su concierto, Benito Martínez Ocasio, su nombre original, soltó toda la munición con «Te boté» o «MÍA» antes de cerrar por todo lo alto su actuación de la mano de J Balvin, con quien cantó «Sensualidad» y «I Like It».