Elena Poniatowska explicó que, aunque ella es feminista, le duele el suicidio de Armando Gil Vega, relacionado con una denuncia anónima de un supuesto acoso sexual del bajista a una niña de 13 años.
México, 3 de abril (EFE).- La escritora mexicana Elena Poniatowska relacionó este miércoles el movimiento #Metoo con la muerte del músico Armando Vega Gil, y advirtió de que el fenómeno “se pasa de tueste” (es excesivo).
En Twitter, la autora señaló que acusaciones de acoso sexual “a tontas y locas pueden lastimar el buen nombre de un hombre perfectamente honesto”, refiriéndose al bajista de la agrupación Botellita de Jerez, quien se suicidó este lunes a raíz de una denuncia contra él.
En su publicación explicó que, aunque ella es feminista, le duele el suicidio de Vega, relacionado con una denuncia anónima de un supuesto acoso sexual del bajista a una niña de 13 años.
La escritora citó también en uno de sus tuits a la feminista Marta Lamas, de quien afirmó que tiene razón “al decir que nos equivocamos al dar cabida a denuncias anónimas y aseguró que el movimiento #Metoo ha llegado demasiado lejos.
Aseguró que la acusación que pudo provocar el suicidio de Vega Gil es falsa y citó al músico, quien había manifestado que era correcto que “las mujeres alcen la voz para hacer que nuestro mundo podrido cambie”.
El tema del acoso sexual a mujeres mexicanas ha llegado también al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien hoy se pronunció al respecto y llamó a “no ocultar nada”.
“Es un buen tema a tratar (…) es delicado, pero no podemos ocultar nada, hay que ventilar todo”, afirmó el mandatario.
El movimiento #Metoo apareció con fuerza en el país a mediados de marzo después de que trabajadoras del mundo de la música, la literatura y el periodismo denunciaran casos de abuso por hombres.
Desde el pasado 21 de marzo, la comunicadora Ana Ge denunció a través de su cuenta de Twitter que “un hombre poderoso del círculo literario”, a quien después identificó como Herson Barona, había manipulado, embarazado y abandonado a más de 10 mujeres.
A partir de esta acusación en dicha red social muchas mujeres se animaron a denunciar diversos casos utilizando el #MeToo que surgió a finales de 2017 en Estados Unidos para denunciar acoso y abusos sexuales del productor de Hollywood Harvey Weinstein.
Las denuncias impactaron en el mundo cultural y llevaron al suicidio del bajista de la banda mexicana Botellita de Jerez, Armando Vega Gil, quien además era escritor de libros juveniles e infantiles.
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Pues el músico dijo que su suicidio no era culpa más que de él mismo. La depresión causada por muchas cosas orilla a suicidarse. Muchos suicidas no pueden con una mentira bien hecha o con una verdad cruda.
Muchas mujeres se han suicidado por los abusos sufridos. Ni a Blanche Pietrich, Ni a Poniatowska, ni a Laura esquivel les importaron tanto. Que estén viejas, adoctrinadas en la ideología machista del siglo pasado no las disculpa en absoluto. No niego que Vega, fuera en general un buen hombre, pero el machismo está sumamente interiorizado en la sociedad, quizás ni cuenta se daba que al ahcer esos comentarios inapropiados a adolescentes era algo inmoral. Y por cierto, si que estaba perturbado, sus colegas abusivos también han sido señalados y ninguno ha atentado contra sí mismo.
Con respecto a las denuncias anónimas, México sigue siendo uno de esos países en los que puede pasar que se haga una denuncia no anónima, para después sufrir consecuencias negativas por ello. En el año 2010 Marisela Escobedo fue asesinada frente al palacio de Gobierno en Ciudad Juárez, como consecuencia de las denuncias públicas que hizo para exigir que se castigara a quien había asesinado a su hija Rubí Marisol -el asesino había sido liberado por la terrible ineficacia del sistema legal que sufrimos en este país-. Con una realidad tan terrible como la que se presenta en México y con una sociedad patriarcal contaminada por la misoginia, ¿cómo se puede pedir que no se den denuncias anónimas ante casos de abuso? El sistema legal mexicano no garantiza la protección de las denunciantes que se atreven a dar su nombre ante instancias legales. Las denuncias anónimas existen porque son necesarias como mecanismo social de defensa y los abusadores con poder existen porque la impunidad es real y la estructura de nuestra sociedad prohíja el abuso, aún en sus círculos más elitistas.
y que tal si las denuncias anónimas son falsas?
A quién se le acusa por difamación?
Poniatowska nos invita a la reflexión sobre la forma no el fondo.
El declararse feminista no impide cometer actos déspotas, irresponsables, crueles o violentos, que es lo que se le critica al machismo y al patriarcado.
No sólo las élites tienen poder, y todos, hombres y mujeres, deberían sopesar las consecuencias de sus actos.
qué lástima que como mujer crea a un hombre que tiene más acusaciones
acaso le cuidaba el pene todo el tiempo?