La Secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, pidió este lunes que se desplacen más efectivos a la frontera con México. Instruyó que se envíe a 750, y detalló que se estudiará si el despliegue superará a los 2 mil efectivos.
Solicitó que lleve a cabo de «inmediato» una reasignación temporal de personal y recursos en el linde para afrontar el flujo de migrantes, según un comunicado. De acuerdo a esas instrucciones, «la CBP acelerará sus planes de reubicación de hasta 750 funcionarios hacia los sectores de la Patrulla Fronteriza que están afectados por la emergencia».
Ciudad de México, 1 de abril (SinEmbargo/EFE/AP).– Mientras las amenazas del Gobierno de Donald Trump crecen en torno a cerrar y reforzar la seguridad en su frontera con México, esta mañana, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se reunión con congresistas de Estados Unidos. Sin embargo, en su conferencia matutina, el mandatario mexicano destacó que él prefiera que haya “amor y paz” en este asunto.
En México, el Presidente López Obrador sostuvo en Palacio Nacional un encuentro con congresistas norteamericanos del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, de la cual informó el propio mandatario a través de su cuenta de Twitter pero de la que no se han dado más detalles.
El encuentro se da luego de que ayer la Casa Blanca reiteró que la próxima semana se cerrará la frontera con México para frenar la llegada de inmigrantes a territorio estadounidense y sin importar las consecuencias económicas para el país.
Encuentro con congresistas de Estados Unidos. pic.twitter.com/nTcD2tOAWs
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) 1 de abril de 2019
En la reunión estuvieron presentes del lado mexicano, el Canciller Marcelo Ebrard Casaubon; Martha Bárcena Coqui, Embajadora de México en Estados Unidos; Jesús Seade Kuri, Subsecretario para América del Norte; y Mario Chacón Carrillo, director general para América del Norte.
Del lado estadounidense: Eliot Engel, presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Congressional; John Creamer, encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en México; Jerrold Nadler, presidente del Comité de Asuntos Legales; Zoe Lofgren, presidenta del Subcomité de Asuntos Fronterizos; Adriano Espaillat, miembro del Comité de Asuntos Exteriores; Pramila Jayapal, miembro del Comité de Asuntos Legales; John Curtis, miembro del Comité de Asuntos Exteriores.
EU ANUNCIA MÁS VIGILANCIA EN LA FRONTERA
Mientras, este lunes, la Secretaria de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, pidió este lunes que se desplacen más efectivos a la frontera con México. Instruyó que se envíe a 750, y detalló que se estudiará si el despliegue superará a los 2 mil efectivos.
En una circular enviada al comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en sus siglas en inglés), Kevin McAleenan, Nielsen solicitó que lleve a cabo de «inmediato» una reasignación temporal de personal y recursos en el linde para afrontar el flujo de migrantes, según un comunicado del DHS.
De acuerdo a esas instrucciones, «la CBP acelerará sus planes de reubicación de hasta 750 funcionarios hacia los sectores de la Patrulla Fronteriza que están afectados por la emergencia».
Asimismo, Nielsen indicó que la Patrulla Fronteriza puede estudiar un aumento de esa cifra y está autorizada a superarla, aunque deberá notificar si se planea que las reasignaciones superen los 2 mil efectivos.
«Volveremos a desplegar inmediatamente cientos de miembros de la CBP en la frontera para responder a esta emergencia. Buscaremos de forma urgente refuerzos dentro del DHS y de otras agencias. Y requeriremos a aquellos que buscan entrar en Estados Unidos que esperen en México hasta que una corte migratoria revise sus peticiones», dijo Nielsen en el memorando.
Respecto a la gestión de las solicitudes de ingreso al país por parte de los migrantes, la secretaria de Seguridad Nacional aconsejó a la Patrulla Fronteriza que expanda los Protocolos de Protección Migratoria para «devolver» a México a los extranjeros que piden entrar en EU mientras esperan a que finalicen su proceso migratorio.
Este aumento en el número de devoluciones incluirá a los detenidos en los centros de inmigración.
Nielsen señaló que la CBP también podría extender esos protocolos de seguridad a otros lugares en la frontera, aparte de aquellos en los que opera actualmente, California y Texas.
«La crisis en nuestra frontera está empeorando y el Departamento de Seguridad Nacional hará todo lo que está en su poder para acabar con ella», destacó la responsable.
«No nos quedaremos parados mientras que el Congreso fracasa de nuevo a la hora de actuar -agregó-, así que todas las opciones están sobre la mesa».
AMOR Y PAZ: AMLO
Por la mañana, cuestionado sobre la amenaza del cierre de la frontera, el Presidente de México insistió en que no quiere confrontación, pero afirmó que sí toma en serio esas declaraciones.
“Entraríamos en esta dinámica y yo prefiero el amor y paz”, dijo. “Tan lo tomo en serio que debemos actuar con prudencia”, subrayó.
López Obrador recalcó que no se confrontará con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, pues así se lo pidió la población.
“Ya me lo dijeron mis expertos internacionalistas. Le pregunté a la gente si querían que contestáramos cuando se hace mención de México y me dijeron que no, y fue así unánime”, dijo y recordó la consulta que hizo en Poza Rica, Veracruz.
“Me pidieron que fuésemos prudentes, y yo creo que eso es lo mejor, tener una política de amistad con el Gobierno de Estados Unidos, una relación de buena vecindad con el Gobierno de Estados Unidos”, detalló.
Dijo que lo que sí hará su Gobierno es informar a la población de lo que se está realizando, e indicó que se está ayudando en el tema; recordó que los mexicanos ya representan un porcentaje menor de quienes cruzan la frontera.
López Obrador detalló que entre el 10 y 15 por ciento de los deportados de Estados Unidos son originarios de México, y previó que pronto sean cero.
“Claro tenemos que ayudar porque por nuestro territorio pasan migrantes mexicanos, y tenemos que ordenar esa migración, que sea legal, y al mismo tiempo que se protejan derechos humanos. En eso estamos, pero serenos, tranquilos”, recalcó.
No sólo el Gobierno de México ha reaccionado en inicio con cautela ante estas amenazas, también los países de Centroamérica ante la amenaza de Estados Unidos de que suspenderá la ayuda a esas naciones si no cumplen sus compromisos para controlar el flujo de migrantes.
El Gobierno de El Salvador informó ayer que «no ha recibido» de parte de Estados Unidos un anuncio oficial sobre la cancelación de la ayuda económica para el Triángulo Norte y señaló que «confía en que la cooperación del país estadounidense se mantenga en la región».
Esto luego de que el pasado sábado un portavoz del Departamento de Estado, anunció que Trump cumplió con la amenaza que había proferido durante meses y ordenó suspender todo tipo de asistencia a El Salvador, Guatemala y Honduras.
Ante esta situación, el Ejecutivo salvadoreño informó a través de redes sociales de que «hasta este momento no hemos recibido un anuncio oficial de parte del Gobierno de los #EstadosUnidos referente a la cancelación de la ayuda económica para los países del #TriánguloNorte».
Además, añadió que «El Salvador ha realizado importantes avances en cada uno de los ejes establecidos en el Plan de la Alianza para la Prosperidad del #TriánguloNorte, por lo que confiamos que la cooperación del pueblo de los #EstadosUnidos se mantendrá para la región».
HONDURAS PIDE COORDINACIÓN
En tanto, el Gobierno de Honduras propuso ayer a los de El Salvador y Guatemala, sus vecinos del Triángulo Norte de Centroamérica, evaluar conjuntamente las iniciativas ante el corte de la ayuda a los tres países anunciado por Estados Unidos.
En la propuesta se sugiere que esa evaluación conjunta de las decisiones a adoptar se haga «velando por la soberanía y dignidad de cada nación».
En un comunicado, la Cancillería hondureña plantea a sus vecinos, «con relación a las políticas contradictorias» de las agencias del Gobierno de EU, y «mientras se resuelven las discrepancias internas sobre la cooperación regional, evaluar conjuntamente las iniciativas en el Triángulo Norte, velando por la soberanía y dignidad de cada nación».
El texto no hace alusión directa al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien hoy cumplió con la amenaza que había proferido durante meses y ordenó suspender todo tipo de asistencia de Washington a los países del Triángulo Norte de Centroamérica.