De acuerdo con información dada a conocer por la Fiscalía, un hermano del menor contó a su abuela materna que su tío, Arturo “N”, golpeó a la víctima provocándole sangrado por la boca y el oído y después de ello, junto a su esposa, Karina Guadalupe “N”, le prendieron fuego en el patio de su casa.
Ciudad de México, 19 de marzo (SinEmbargo).- Autoridades de la Fiscalía General del Estado de Morelos informaron sobre el hallazgo, dentro de un refrigerador, de los restos del cuerpo calcinado de un niño de cuatro años de edad, en el Municipio de Jiutepec.
«Mediante diligencia Ministerial encabezada por la Fiscalía Regional de la Zona Metropolitana, elementos de la Coordinación de Servicios Periciales y agentes de la Policía de Investigación Criminal, realizaron el levantamiento del cuerpo sin vida de un menor de edad en el Municipio de Jiutepec durante este martes», informó la dependencia en un comunicado.
De acuerdo con información dada a conocer por la Fiscalía, un hermano del menor contó a su abuela materna que su tío, Arturo “N”, golpeó a la víctima provocándole sangrado por la boca y el oído y después de ello, junto a su esposa, Karina Guadalupe “N”, le prendieron fuego en el patio de su casa.
“Ante lo anterior, se presentó la denuncia correspondiente con la que se inició la carpeta de investigación y a través de la Policía de Investigación Criminal (PIC), se realizó la detención de Arturo “N” y Karina Guadalupe “N”, quienes durante el mes de febrero la autoridad judicial determinó su vinculación a proceso por el delito de Desaparición de Personas por Particulares, manteniendo para ellos la Prisión preventiva, sin embargo no referían el paradero del menor de edad”, señala el documento.
El hallazgo del cuerpo se dio después de que se supo que los detenidos encargaron con unos vecinos un refrigerador, bajo el pretexto de que se mudarían de casa, el electrodoméstico permaneció en el patio de dichas personas durante semanas sin que levantara sospecha porque estaba cerrado herméticamente.
Fue gracias a las diligencias ministeriales que la Fiscalía Regional de la Zona Metropolitana, en coordinación con elementos de la Coordinación de Servicios periciales, que las autoridades procedieron con un cateo y descubrieron que al interior del refrigerador había “un total de seis bolsas en capas, conteniendo el cuerpo sin vida de un menor, con características fisionómicas pertenecientes al sexo masculino”.
Después del hallazgo de los restos, las autoridades correspondientes llevaron a cabo las pruebas de laboratorio respectivas y concluyeron que pertenecían al niño de 4 años.
