Unas semanas después de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador firmara el decreto con el que se dio fin a su uso como centro penitenciario, las Islas Marías recibieron a representantes de los medios de comunicación para dar a conocer el sitio.
Ciudad de México, 17 de marzo (SinEmbargo/EFE).- Las Islas Marías, recientemente clausuradas como complejo penitenciario y que se preparan para ser un centro cultural y medioambiental, abrieron sus puertas al público y a representantes de medios de comunicación, para dar a conocer cómo son las instalaciones de la que fue conocida como la prisión más “más cruel e inhumana”.
El Gobierno de la República difundió imágenes del recinto ubicado en dicho conjunto insular, frente a las cosas de Nayarit.
En las fotografías se aprecian al menos dos complejos, el antiguo y el moderno. En el más viejo se pueden ver celdas que todavía tienen aditamentos para candados, la mayoría de ellas con pintura en mal estado por el paso del tiempo, así como materiales metálicos oxidados, además de baños donde el agua hace tiempo que dejó de correr.
Y en contraste, la parte más apegada a la imagen contemporánea de un centro penitenciario, con dormitorios de puertas controladas electrónicamente, luces blancas como las utilizadas en bodegas y naves industriales, con videocámaras de seguridad vigilándolo todo.
En este complejo de edificios permanecieron hasta hace unas semanas más de 500 presos, mismos que fueron trasladados luego de que el Presidente López Obrador anunciara el cierre del centro penitenciario.
Del total de internos en las Islas Marías se trasladó a 98 presos del Cefereso Bugambilias; otros 165 fueron del Cefereso Aserradero; 199 del Cefereso Morelos; y 122 del Cefereso Laguna del Toro.
Desde inicios del siglo pasado, las Islas Marías fueron una prisión que cargaba sobre sus espaldas la fama de ser la “más cruel e inhumana”.
Fue el 18 de febrero cuando el Presidente Andrés Manuel López Obrador firmó un decreto para poner fin a una institución que habitaron todo tipo de presos y que se creó en 1905 emulando el modelo de prisiones aisladas en el mar, como la mítica cárcel de Alcatraz en Estados Unidos o el sistema penitenciario de la Guayana francesa.
La historia de Islas Marías se remonta a 1905, cuando el autoritario Presidente Porfirio Díaz, un enamorado de la cultura francesa, mandó edificar un penal en estas islas del Pacífico mexicano, a 112 kilómetros de las costas del estado de Nayarit.
Pero no fue hasta 1920 que la prisión empezó a ser usada para encerrar a políticos y delincuentes que el entonces presidente Álvaro Obregón consideraba opositores a su régimen.
Uno de ellos fue el escritor José Revueltas, de ideología abiertamente comunista. Su estancia allí duró desde 1922 hasta 1935.
La reclusión de este activista político en ese lugar remoto del Pacífico parece que no será en vano, pues según anunció este lunes el Gobierno mexicano, un centro cultural se edificará allí y será llamado “Los Muros de Agua José Revueltas“.
En 1939, el mandatario Lázaro Cárdenas firmó un decreto para que el penal quedara bajo la responsabilidad de la Secretaría de Gobernación (Segob).
-Con información de EFE