La Crew Dragon, que transportaba un maniquí ataviado con traje de astronauta llamado «Ripley» permaneció acoplada a la estación espacial por cinco días y luego inició un viaje de retorno a la Tierra.
Miami, 8 marzo (EFE).- La cápsula no tripulada Crew Dragon de SpaceX, cuyo objetivo es demostrar la capacidad de la empresa para enviar al espacio módulos con astronautas, retornó hoy con éxito a la tierra tras un viaje de prueba a la Estación Espacial Internacional (EEI).
A las 8:45 hora local (13:45 GMT), la cápsula, una versión mejorada del módulo de carga Dragon, cayó suavemente en aguas del Atlántico, en la costa este de Florida, con la ayuda de cuatro paracaídas que se desplegaron en la parte final del descenso.
Imágenes de los canales de televisión mostraron el momento en que se posó lentamente sobre la superficie del océano y varias embarcaciones tripuladas por equipos de rescate se aproximaban al lugar del amerizaje.
Los científicos del SpaceX celebraron con júbilo y vítores en la estación del centro Espacial Kennedy el regreso exitoso de la cápsula.
«Es el amanecer de una nueva era y un increíble logro en la historia de Estados Unidos, un ejemplo perfecto de décadas de esfuerzo para conseguir este tipo de capacitación», señaló Jim Bridenstine, administrador de la NASA.
Bridenstine explicó con visible entusiasmo que hay un «largo camino por delante», pero que resulta «sostenible el retorno a la Luna», la instalación de «estaciones espaciales con actividad humana» y, «eventualmente, llegar a Marte».
Esta exitosa e «inspiradora» misión espacial, reiteró, es un «ejemplo de lo que podemos lograr manteniendo un propósito» que, además, demuestra que la NASA «puede ser un cliente en importantes viajes comerciales» al espacio.
La compañía estadounidense SpaceX se acerca al hito de poner en marcha los primeros vuelos comerciales al espacio con humanos a bordo, tras el lanzamiento en marzo pasado de esta cápsula no tripulada hacia la Estación Espacial Internacional.
La cápsula fue lanzada al espacio por un cohete Falcon 9 de SpaceX que despegó el sábado 2 de marzo desde la histórica plataforma 39A del complejo de Cabo Cañaveral (Florida), con una carga de unos 180 kilos de suministros para los astronautas de la EEI, a la que se acopló según lo previsto el domingo día 3.
La partes reutilizables del cohete Falcon usado para propulsarla se recuperaron con éxito el 2 de marzo.
La llamada Demo Mission-1 (DM-1), un «vuelo de prueba sin tripulación a bordo», tuvo como objetivo demostrar la capacidad de SpaceX para viajar de forma «segura y fiable hacia y desde la EEI», como parte del programa de tripulación comercial de la NASA, según la compañía aeroespacial fundada por Elon Musk.
Uno de los científicos de SpaceX expresó el orgullo de la compañía por el trabajo realizado junto con la NASA, un «hito fundamental y enorme», dijo.
El experto calificó de «belleza maravillosa» la suave caída de la cápsula en el mar sostenida por los cuatro paracaídas que se desplegaron progresivamente en su descenso.
La Crew Dragon, que transportaba un maniquí ataviado con traje de astronauta llamado «Ripley», el mismo nombre que la protagonista de la película «Alien», permaneció acoplada a la estación espacial por cinco días y luego inició un viaje de retorno a la Tierra.
Si todo va según lo previsto, en abril próximo SpaceX llevará a cabo un nuevo test de vuelo para probar un sistema de emergencia y, meses más tarde, probablemente en julio, transportará por primera vez a dos astronautas de la NASA a la estación espacial, donde permanecerán dos semanas.