Ciudad de México, 4 de marzo (SinEmbargo).- Investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) diseñaron una alternativa terapéutica con Omega 3 (ácido docosahexaenoico, DHA) para revertir los efectos causados por el consumo de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) que, con el tiempo, producen alteraciones fisicoquímicas que ocasionan que la barrera de la mucosa gástrica se rompa por completo.
La indometacina, aspirina, diclofenaco y naproxeno son los AINEs más utilizados y de los que se busca protege al sistema digestivo contra úlceras, sangrados o perforaciones del tracto gastrointestinal, provocados por estos medicamentos.
La Jefa del Laboratorio de Farmacología de la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía (ENMH), Aracely Evangelina Chávez Piña, subrayó que el empleo de los ácidos grasos Omega 3, especialmente el DHA (ácido graso poli-insaturado, neuroprotector, cardioprotector o gastroprotector) tiene un efecto de defensa a nivel gástrico e intestinal cuando se suministran los AINEs (principalmente la indometacina).
“Para evitar el daño gástrico, se co-administran con omeprazol (inhibidores de la bomba de protones), pero generan eventos adversos o nocivos en el intestino”, añadió.
El proyecto denominado “Participación del efecto antioxidante en el mecanismo gastroprotector del ácido docosahexaenoico”, realizó estudios preclínicos en ratas de laboratorio, divididas en cuatro grupos clasificados como: “en condiciones normales”, “control del DHA”, “de daño” y “del tratamiento”. Se descubrió que en el grupo “de daño”, al que se le suministró indometacina, los estómagos de las ratas registraron lesiones hemorrágicas y no contaban con todas sus capas.
Al grupo denominado “del tratamiento” también se les aplicó indometacina y fueron tratadas con DHA. Se descubrió una notable disminución en el número de lesiones y se comprobó que tenían todas las capas que protegen el tubo digestivo.
Chávez Piña inició la gestión de la patente del uso del DHA combinado con los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), especialmente indometacina y naproxeno, porque se comprobó su eficacia terapéutica al ofrecer seguridad gástrica durante el consumo de estos medicamentos.
El salmón, el atún y el arenque son los principales peces de donde se obtienen los ácidos grasos con el que se busca revertir los efectos de los AINEs al sistema digestivo por su alto porcentaje de Omega 3.