Para terminar con el enigma alrededor de las rayas de las cebras, los investigadores realizaron un experimento inusual: disfrazar a caballos con abrigos de distintos colores.
Ciudad de México, 21 febrero (RT/SinEmbargo).- Las rayas blancas y negras de las cebras siguen siendo un enigma y un tema de debate entre los científicos, ya que su propósito evolutivo todavía no está totalmente claro. Sin embargo, un reciente estudio liderado por Tim Caro, investigador de la Universidad de California, señala que estas rayas proporcionan a las cebras una mayor protección contra las moscas y sus picaduras.
Aunque esta idea no es nueva, reporta el portal Science Alert, la investigación proporcionó nuevos detalles al descubrir que las moscas se posan más frecuentemente en caballos, más de tres veces más, que en las cebras, porque las rayas aparentemente confunden a los insectos y disminuyen su capacidad para controlar el vuelo.
Para llegar a esta conclusión, el equipo de Caro realizó un experimento inusual: disfrazar a caballos con abrigos de distintos colores: negro, blanco y de rayas blancas y negras. Después, analizaron la actividad de los tábanos (dípteros que se alimentan de sangre), tanto sobre los caballos disfrazados como sobre las cebras.
Como resultado, los investigadores detectaron que los insectos se aproximaban a las cebras y a los caballos con la misma frecuencia. Sin embargo, lo interesante es que los tábanos que se acercaban a las cebras o caballos con abrigos de rayas «no podían desacelerar de manera controlada hacia el final de sus trayectorias de vuelo», mientras que sí lo hacían de una manera constante al acercarse a los caballos con abrigos de un color uniforme. Es decir, «las moscas a menudo simplemente chocaban contra las cebras, pero fallaban al posarse o irse volando».
Además, observaron que los insectos se posaban en la cabeza expuesta de los caballos vestidos con abrigo de rayas tan a menudo como lo hacían en los caballos con un color uniforme, sugiriendo así que la prenda sí surtía efecto.
Los investigadores sugieren, que pese a estos hallazgos, es posible que las rayas desempeñen múltiples funciones aparte de esta protección contra las picaduras de insectos.