El receptor que hace apenas unos días pidió su retiro del equipo de Pittsburgh, ha confesado por medio de su cuenta de Twitter el mariscal de campo tiene una mentalidad de jefe y nadie lo puede contradecir.
Pittsburgh, 17 febrero (AP).- Antonio Brown cuestionó el sábado el estilo de liderazgo del quarterback Ben Roethlisberger y criticó al entrenador Mike Tomlin, por la forma en que trató al receptor de los Steelers de Pittsburgh durante el último partido de la temporada regular, ante Cincinnati.
Brown, elegido al Pro Bowl y quien ha solicitado que los Steelers lo cedan en canje, recurrió a Twitter el sábado para ventilar sus frustraciones con un equipo en el que difícilmente seguirá la próxima temporada.
Un usuario de Twitter le había preguntado a Brown cuál fue el motivo de su conflicto con Roethlisberger.
“¡No hay conflicto, simplemente es cuestión de respeto, de respeto mutuo! Él tiene la mentalidad de un dueño, como si pudiera dar órdenes a todos, incluidos los coaches. Los jugadores lo saben, pero no pueden decir nada sobre eso, pues se quedarían sin su fuente de comida. Es un juego sucio dentro de otro juego”, respondió el jugador.
No conflict just a matter of respect! Mutual respect! He has a owner mentality like he can call out anybody including coaches. Players know but they can’t say anything about it otherwise they meal ticket gone. It’s a dirty game within a game. #truth https://t.co/MsSyBVd3Ny
— Antonio Brown (@AB84) 16 de febrero de 2019
Roethlisberger no duda en criticar públicamente a sus compañeros, y ha dicho que se ha ganado ese derecho por haber conquistado dos veces el Super Bowl. Aunque rara vez habló públicamente sobre Brown en esta temporada, el “Big Ben” se negó en una ocasión a mencionar a su compañero cuando se le preguntó cuáles eran los beneficios de contar con un receptor destacado.
Esa vez, el quarterback mencionó a todos los demás receptores en el plantel.
Brown habló también de la relación que tuvo con Tomlin durante la última semana de la campaña regular, y de la forma en que el entrenador manejó el asunto.
El equipo le ordenó a Brown que se marchara a casa dos días antes del último encuentro de la temporada, y le ordenó descansar un poco, antes de someterse a una nueva revisión en una rodilla.
Después, Tomlin dijo que el jugador no se sometió al análisis ni se comunicó con el equipo sino hasta la madrugada previa al partido. Según esa versión, el agente de Brown, Drew Rosenhaus, llamó a Tomlin y le dijo que el receptor estaba disponible para jugar.
Brown llegó a tiempo al estadio pero ni siquiera se puso el uniforme, pues el equipo le dijo que estaba en la lista de los jugadores inactivos. Observó la primera mitad desde un costado del terreno pero no apareció después de que Pittsburgh se impuso por 16-13 a los Bengals.
Ese triunfo no bastó para que los Steelers avanzaran a los playoffs. Terminaron con una foja de 9-6-1.
“Después de que el entrenador le dijo al equipo que yo había renunciado mientras me atendía de algunos golpes, resulta que me invita a ver el show con los mismos chicos que piensan que yo renuncié”, tuiteó Brown. “¡No puedo con eso! Yo soy el malo. Nos perdimos la postemporada, piensen en eso”.
Se espera que Brown se reúna en los próximos días con el presidente de los Steelers, Art Rooney II, quien se ha negado a criticar al jugador pese a varios intentos infructuosos por comunicarse con él
Brown dijo en Twitter que ama “con todo el corazón” a los Steelers.
Luego, se le preguntó si era posible un regreso.
“No más”, respondió.