El nombre de este pueblo mágico ubicado a 124 kilómetros al sur de Guadalajara proviene del náhuatl y quiere decir «Lugar donde se fabrican flechas para cazar venados». Sus calles están llenas de historia, tradición y ensueño que hacen de cada visita algo inolvidable.
Ciudad de México, 4 de febrero (SinEmbargo).- Mazamitla es un pueblo mágico de Jalisco ubicado en el corazón de la Sierra del Tigre rodeado por el Lago de Chapala y por un impresionante bosque perfecto para realizar actividades de ecoturismo y disfrutar de la tranquilidad en una cabaña con noches frías.
El nombre de este pueblo mágico ubicado a 124 kilómetros al sur de Guadalajara proviene del náhuatl y quiere decir «Lugar donde se fabrican flechas para cazar venados». Sus calles están llenas de historia, tradición y ensueño que hacen de cada visita algo inolvidable.
Algunos detalles de este lugar son que dentro de sus trajes típicos se encuentra el traje de charro para el hombre y el vestido de china poblana para la mujer; sus artesanos elaboran objetos en canteras, además de sarapes y objetos de madera y hoja de maíz y su clima es semiseco.
Las calles empedradas de este pueblo son hermosas con sus casas de tejas rojas y muros blancos, perfectas para caminar, observar las casonas con sus patios llenos de flores y plantas. La Parroquia de San Cristóbal muestra un estilo oriental que contrasta con la arquitectura serrana del entorno.
Otra actividad que llama mucho es cabalgar entre los pinos hasta Los Cazos donde hay cabañas que parecen formar parte del bosque; más adelante se encuentra El Salto, una cascada que con el viento genera un brisa fresca. El mirador del Tabardillo permite observar un paisaje espectacular con el Volcán de Fuego y del Nevado de Colima a lo lejos.
La comida de nuestro país es deliciosa y cada estado y pueblo mágico tiene algo especial para degustar; en Mazamitla se puede probar el Bote, que recibe el nombre del recipiente donde se elabora, este platillo es una especie de mole de olla que se elabora con pulque y con carne de res, pollo y cerdo. Otros platillos que no pueden faltar son los tacos, la birria y la barbacoa; de postres una capirotada o un camote tatemado. Respecto a bebidas están los atoles, el mezcal, pulque, el ponche y por supuesto el tequila. Todo estos antojos se pueden saciar en el Mercado Municipal.