El papel de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en la Cuarta Transformación de Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la República, está en duda, así como su supuesto apoyo al Presidente, pues se ha vuelto un grupo de choque para buscar más y más prebendas del Gobierno federal, dicen expertos en educación y politólogos en entrevista con SinEmbargo.
En plena crisis por la estrategia de combate al robo de combustible, emprendida por el Gobierno federal, la CNTE decidió sumar una más: el bloqueo a las vías de comunicación en Michoacán, especialmente las vías ferroviarias, lo que ha generado pérdidas millonarias para la entidad y la economía del país. Esto, de acuerdo con los analistas, también pone a prueba la promesas del Jefe del Ejecutivo federal de no usar la fuerza pública contra movimientos sociales.
Ciudad de México, 30 de enero (SinEmbargo).- A pesar de los llamados de Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la República, a liberar vías del tren en Michoacán y de que el Gobierno federal hizo una transferencia de fondos públicos para el pago de sueldos a maestros de la entidad, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha enviado el mensaje de que tiene su propia agenda, seguirá en las calles para lograr sus demandas y será aliada del Jefe del Ejecutivo federal siempre y cuando haga lo que ellos digan en la Cuarta Transformación, dijeron especialistas en educación y politólogos a SinEmbargo.
La CNTE, con orígenes heroicos en la lucha por los derechos del magisterio mexicano, pero que en el camino cayó en las mismas prácticas de caciques que combatieron en sus inicios, buscará hacer rehén al Gobierno federal con tal de lograr sus requerimientos, argumentaron los analistas y académicos.
Este diario digital solicitó una entrevista con Víctor Manuel Zavala Hurtado, secretario General de la Sección XVIII de la CNTE en Michoacán, sin que hasta el cierre de esta información recibiera respuesta.
“Quieren recuperar lo que perdieron con la Reforma Educativa de 2013 y más, y por eso la presión de tomar las vías del tren. Es un mecanismo de presión formidable porque se están perdiendo miles de millones de pesos y quien pierde más es el Presidente, porque está diciendo que tiene aliados que lo van hacer su prisionero, provee de incentivos para que obtengan más por lo que hacen, es el camino que ya tienen probado por más de 40 años y lo van a seguir haciendo no importa quien sea el Presidente. Se sienten envalentonados porque son aliados del Presidente y porque tienen 40 diputados federales en Morena [Movimiento Regeneración Nacional] y en los partidos aliados, son un hueso duro de roer”, dijo Carlos Ornelas Navarro, investigador experto en Políticas de Educación de la Universidad Autónoma de México (UAM).
Durante los últimos tres días, en su conferencia de prensa matutina, López Obrador ha llamado a los maestros de la Coordinadora a liberar las vías de comunicación por las pérdidas millonarias que ha significado su bloqueo para Michoacán, especialmente para las industrias que dependen del transporte por ferrocarril.
López Obrador anunció que transfirió mil millones de pesos al Gobierno de Michoacán –que encabeza el perredista Silvano Aureoles Conejo– para que se hagan los pagos a los profesores, advirtió que no daría la orden de “reprimir al pueblo” y que el no liberar las vías afectaría directamente a la CNTE.
“Quienes actúen de esa forma se van a debilitar mucho como organización. Las intransigencias no son opción. Ese radicalismo no tiene que ver con la izquierda. Tiene que ver con el conservadurismo”.
Y destacó que su Gobierno tienen la autoridad moral para no dejarse chantajear: “Ellos tienen que entender que son otros tiempos. Nosotros no estamos en contra del pueblo ni somos represores. Al mismo tiempo tenemos autoridad moral suficiente como para no dejarnos chantajear por nadie. Si no hay razón, no vamos a ceder. Es Juárez gobernando, el ejemplo de Juárez: ‘nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho’”.
Con Aureoles Conejo, Gobernador de Michoacán, de viaje por Europa durante los días más álgidos del conflicto magisterial, López Obrador aseguró que es un problema que le compete a la entidad y este miércoles, nuevamente en su su conferencia de prensa matutina, dijo que su Gobierno no se merece ese trato, pues ha atendido la demanda salarial.
“Estoy esperando que haya un pronunciamiento en ese sentido. Yo estoy seguro que la mayoría de los maestros en Michoacán no aprueban esas acciones, porque nosotros no merecemos ese trato: representamos a los maestros, al pueblo”, expuso AMLO.
Pero la CNTE lejos de acatar los tres llamados del Presidente, ahora tomó alcaldías, oficinas de recaudación de rentas, juzgados del Registro Civil, las oficinas del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y bloqueó calles del Centro Histórico de Morelia –donde también tiene un plantón permanente–, mientras mantiene tomadas las vías del tren en la entidad y un paro y indefinido de labores educativas.
“La Coordinadora tiene orígenes heroicos y democráticos, lograron su independencia en cuatro estados, hicieron una federación de grupos que se llamó CNTE, lograron ciertos grados de autonomía del poder sindical central, pero también del Gobierno; fueron creciendo, avanzaron en sus demandas y con el transcurso de los años se convirtieron en lo mismo que criticaban: en caciques. Los dirigentes controlaban a las escuelas normales, quienes ingresaban a ellas, a la carrera docente, todo era con base a relaciones clientelares, en todas las secciones sindicales. En las secciones de la Coordinadora ese fenómeno fue mucho más agudo porque vía una estrategia que ellos denominaron de movilización-negociación-movilización y lo que se llamó la doble negociación cada vez obtenían más prebendas”, explicó Ornelas Navarro.
Actualmente, la CNTE tiene alrededor de 100 mil afiliados y domina cuatro estados: Oaxaca, Michoacán, Chiapas y Guerrero; además ha desplegado una fuerte presencia en varias entidades del centro del país principalmente.
De acuerdo con su página web, la CNTE “es una organización de masas conformada por los trabajadores de la educación democráticos del país, independientemente de la burguesía y su estado, del charrismo sindical y de cualquier organismo político, es decir, no es propiedad de nadie más que de los propios trabajadores de la educación. Es un frente de clase, porque participan en ella trabajadores de la educación que aceptan el principio universal de lucha de clases, independientemente del color, sexo, credo religioso e ideología política; lo fundamental, es que estén dispuestos a luchar por sus intereses de clase, por la solución de sus demandas económicas, sociales, laborales, profesionales y políticas”.
Durante años ha sido referente de lucha y de oposición como el sindicato disidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que durante muchos años controló Elba Esther Gordillo Morales “La Maestra”.
Y en la administración del ex Presidente Enrique Peña Nieto la CNTE fue una férrea opositora de su política educativa y de la Reforma Educativa. Los maestros salieron a las calles, realizaron manifestaciones en la Ciudad de México, en las entidades que dominan, hasta llegar a la represión que se dio por parte de fuerzas del Estado federal y estatal en Nochixtlán, Oaxaca en junio de 2016 que dejó ocho muertos y más de un centenar de heridos.
Con el bloqueo a las vías del ferrocarril en Michoacán –el primero de la CNTE en la administración de López Obrador–el mayor perdedor es el Presidente. “Pierde el estado de Michoachán, pierde México y quien pierde más es el Presidente”, dijo Carlos Ornelas.
Manuel Gil Antón, especialista en Educación en El Colegio de México (Colmex), destacó que por lo pronto queda en el aire el papel que tendrá la CNTE en la Cuarta Transformación de López Obrador.
Por lo pronto, y en plena estrategia del Presidente de la República para combatir el robo de combustible, con las consecuencias que se han desencadenado, la CNTE ha puesto a prueba la estrategia del Gobierno federal de no usar la fuerza pública contra manifestaciones.
“Lo que la Coordinadora en Michoacán al parecer ha hecho es decir: ‘Tenemos un Presidente que es nuestro aliado, no nos va a reprimir, podremos hacer ciertas cosas’. Pero los gobiernos además del uso de la fuerza tienen otros recursos: tienen el recurso de la política, del diálogo, de la persuasión. Esta situación pone a prueba la estrategia del Presidente de no usar la fuerza pública sino tratar de resolver ese asunto por medio del diálogo o de la toma de conciencia de los dirigentes, ¿será exitoso? No lo sé. ¿Será necesario que se recurra a una negociación?, me parecería. ¿Será incluso necesario que se desalojen las vías para no dejar con desbasto a la industria causando tanto daño?, es posible. ¿Qué papel va a jugar la Coordinadora? Me imagino que jugará un papel de aliado en la medida en que a la dirigencia de la Coordinadora este Gobierno les dé lo que quieren, o será oposición, o será un grupo de presión”, dijo el académico.
Manuel Gil recordó que la CNTE fue una creación de la propia autoridad educativa y de los gobernadores de los estados con fines políticos.
“En Oaxaca; por ejemplo, muchos gobernadores pactaron con las direcciones de la CNTE para poder hacer gobernable el estado, poder tener ventajas políticas, desde hace seis o siete sexenios. Ahora que estas secciones tienen posiciones que no les conviene se quejan. Hay una zona de hipocresía, porque son su hechura, del mismo modo el SNTE fue fundado por el Estado mexicano, la renovación de sus diligencias han sido realizadas en las oficinas de la Presidencia de la República; un aspecto que no hay que dejar de lado es que algunas de las diligencias de las secciones sindicales de la CNTE son criaturas que se convirtieron en un Frankestein”, argumentó.
La CNTE, explicó, está “lastimando a un sector muy amplio de la sociedad” con el bloqueo a las vías del ferrocarril.
“El problema es estatal, pero la presión es federal[…]. El Presidente lo que dice es ‘yo dejo en sus manos que consideren que esto que están haciendo ya no es apropiado’, porque el dice que no va a reprimir. Hay que distinguir entre la represión entendida como un acto de autoridad excesivo, injustificado, al de separar a las personas del bloqueo que están haciendo de vías férreas de las cuales depende la economía del país. Me parece que el Presidente está llamando a que ellos comprendan que es excesiva su actitud. Lo que creo es que una autoridad federal responsable tiene que resolver eso propio, pero también asociando al Gobierno del estado que incumplió con compromisos que tenía con los profesores”, añadió.
Ivonne Acuña Murillo, investigadora del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana, consideró que el papel de la CNTE en el sexenio de López Obrador debería ser de apoyo, pues el “Presidente hizo una promesa durante su campaña, derogar la Reforma Educativa y la va a cumplir”.
“La CNTE es, como sabemos, una sección disidente del sindicato que controlaba Elba Esther Gordillo, hubo denuncias, la acusaron de asesinato y de malos manejos, pero también tiene que ver con una forma previa de hacer las cosas, de hacer política. Se dio mucho poder al sindicato, se le cedió el manejo de plazas”, precisó.
