Los gatos suelen ser una especie conocida por ser muy independientes y hasta algo gruñones para interactuar, pero la verdad es que les gusta tener la atención de sus dueños.
Por Andrea Núñez-Torrón Stock
Ciudad de México, 03 de febrero (TicBeat/SinEmbargo).- Pese a que la fama de los gatos sea de antisociales, independientes e incluso un poco gruñones, un nuevo estudio acerca de su comportamiento social revela que están ansiosos por interactuar con los humanos que les prestan atención.
Solamente hace falta echarle un vistazo a los miles de memes existentes en la red para comprobar cuál es la fama que rodea a estas adorables mascotas, de las que se dice que son más independientes, antisociales y reacias al cariño o al contacto humano que otros mamíferos como los perros. Sin embargo, un estudio llevado a cabo en la Universidad Estatal de Oregón y publicado en la revista Science Direct reveló que un alto número de gatos están ansiosos por interactuar con los humanos, especialmente con aquellas que buscan su atención.
“En ambos grupos, encontramos que estos animales pasaban mucho más tiempo con las personas que les prestaban atención que con las personas que los ignoraban”, afirmó Kristyn R. Vitale, académica con posdoctorado en comportamiento animal y autora principal del artículo, que vio la luz en Behavioral Processes. No fue una gran sorpresa para esta investigadora, cuyo estudio anterior reveló que numerosos gatos prefieren interactuar con los humanos en lugar de comer o jugar.
La idea de que los gatos están en sintonía con nuestro comportamiento y responden a nuestros estímulos continúa siendo sorprendente y novedosa, porque a pesar de la popularidad de los gatos como mascotas, se ha investigado poco sobre acerca de la naturaleza de sus relaciones sociales con las personas y según aclara la investigación, persiste “la idea errónea de que los gatos no son una especie social”.
El estudio consistió en dos experimentos. En el primero, 46 gatos, la mitad en un refugio, la mitad en sus propios hogares, fueron colocados en una habitación con un extraño sentado en el suelo. Durante dos minutos, la persona prácticamente ignoró al gato; durante otros dos minutos, la persona podría llamar al animal por su nombre y acariciarlo libremente cuando se acercara. El segundo experimento involucró solamente a gatos domésticos, que pasaron por los mismos dos ciclos con sus dueños.
En promedio, los gatos pasaban mucho más tiempo cerca del humano cuando recibían atención. “Incluso en la fase de atención, el gato tenía mucho control, y eso es realmente lo que creemos que les gusta: la capacidad de irse”, afirmó Mikel Delgado, estudiante postdoctoral sobre el comportamiento de los gatos en la Universidad de California. “No es que estén al margen. Es solo que quieren una opción”.
Los 23 gatos del refugio en el estudio, cuyas estadías en el refugio Heartland Humane Society en Oregon, oscilaron entre tres y 455 días, pasaron más tiempo que los gatos domésticos interactuando con la persona que no les brindaba atención, lo que Vitale afirmó que podría reflejar que esos felinos necesitaban más atención o que su situación de vida los condiciona a estar más predispuestos a la interacción con personas desconocidas.
Los gatos se comportan de manera muy diferente dependiendo de si saben en qué lugar se encuentran”, dijo John Bradshaw, un biólogo de la Universidad de Bristol especializado en la materia, advirtiendo que no se debe tener en cuenta las diferencias entre ambos grupos, ya que los gatos son territoriales y solamente las mascotas fueron examinadas en entornos familiares.
El biólogo subrayó que los gatos son como nosotros, cada uno es un mundo surgido a partir de “una compleja interacción entre la genética, la experiencia temprana de los humanos y el aprendizaje durante la adolescencia”. Con respecto al estudio que ocupa este artículo, la autora principal añadió que “al ofrecerle un poco de amor a un gato gruñón, en realidad puedes ayudarlo a ser más sociable contigo”.