El director de arte, quien ganó un Óscar a la Mejor dirección artística en el 2007 por El Laberinto del Fauno, reveló algunas de las claves de la creación de Roma y explicó qué une a Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro a pesar de ser directores muy distintos.
Ciudad de México, 25 de enero (RT/SinEmbargo).- Si hay una película de la que todo el mundo habla esa es ‘Roma’, dirigida por Alfonso Cuarón. El cortometraje, ambientado en la década de 1970 en la colonia ‘Roma’, en Ciudad de México, evoca los recuerdos de infancia del cineasta. Su director de arte, Eugenio Caballero, que ganó un Óscar en 2007 por ‘El Laberinto del Fauno’, habla con RT sobre la creación de esta película, la situación actual de la industria cinematográfica en México y mucho más.
«Roma es un salto al vacío sin red», explica Caballero, para quien la película «ha sido un proceso de enorme aprendizaje». «Yo tengo una larga experiencia en el cine y es una película con un proceso muy único. Todo fue aprender desde cero», agrega.
Al director, Alfonso Cuarón, también ganador de un Óscar en 2013 con su película ‘Gravity’, el entrevistado lo describe como «un maestro». «Entiende el cine de una manera muy particular y tiene muy claro qué es lo que quiere contar, qué es lo que quiere mover. Respeto mucho su proceso creativo», dice.
EL GUION
«No llegó un guión. Parte de la idea de Alfonso era no compartir el guión que tenía, porque él no quería hablar de acciones, quería hablar de temas. Realmente la película se diseñó a partir de conversaciones», comenta Caballero.
Un día Cuarón le llamó y le dijo: «Quiero hacer esta película. Es una película muy importante, pero no tenía las herramientas para hacerla. Ahora siento que es el tiempo. Es una película muy querida, bastante autobiográfica, que trata sobre un periodo de mi infancia. Se trata de esto un poco, y sobre todo tenemos que recrear el México perdido de 1970-71».
Además, asegura que la recreación fue «complicada». «La ciudad ha cambiado mucho. Son 50 años, que parece poco, pero las cosas cambian muy rápido», afirma el director artístico.
Así, por ejemplo, para recrear la Avenida de los Insurgentes la reconstruyeron desde cero. Tardaron unos nueve meses. «Desde el asfalto, las banquetas, las fachadas, los negocios», rememora.
CONEXIÓN DE RECUERDOS
«Mis abuelos vivían a dos cuadras y media de donde vivía Alfonso (…) Lo que es importante es que muchos de esos recuerdos conectaron con los míos, la verdad. Muchos de esos perfumes, muchos de esos sonidos conectaron con lo que yo tenía en la cabeza», destaca Caballero, quien subraya lo «importante» que fue ir «redescrubiendo memorias a través de cosas, de los diálogos, de las conversaciones”.
«De pronto yo le preguntaba a Alfonso: Oye, ¿cómo tienes tan claras las cosas? Luego me di cuenta que él empezó a ejercitar esta memoria cuando empezó a escribir el guión o a pensar en esta historia», destaca.
LAS DISTRIBUIDORAS
«Siento que tiene que haber una capacidad de adaptación y de moverse muy rápido. Siento que en este caso faltó esa flexibilidad. Se aferraron a una manera de hacer los negocios «, opina el entrevistado.
Las distribuidoras –dice– se perdieron una enormeoportunidad. Por un lado, de tener una película que le gusta a la gente, que está dando de qué hablar, de meter gente a los cines y, por otro lado, de ayudar a una película mexicana a llegar a las audiencias.
Ante la posibilidad de que ‘Roma’ gane el Óscar y despierte el interés de las distribuidoras, Caballero se limita a decir que él tiene «un lado bastante hermoso del cine, que es básicamente crear y hacer películas. Después cómo se muevan depende de otras personas».
PROCESO CREATIVO
Para el director de arte tras ganar la estatuilla de Hollywood la vida «es bastante similar». «Cuando uno crea y crea de corazón, se expone todo el tiempo (…) Si creas honestamente a veces te sale y a veces no. No eres una máquina de dar ideas», matiza, aunque reconoce que, evidentemente, después de tantas películas, el oficio que uno tiene es importante.
Además, entiende la creación de las películas como «una colaboración», y asegura que los directores que él respeta entienden ese concepto
«En el caso de ‘Roma’ con Alfonso yo me sentí absolutamente respetado como creador. Fue un diálogo muy interesante, nos dimos cuerda el uno al otro», sentencia.
ALFONSO CUARÓN Y GUILLERMO DEL TORO
A Caballero, la idea de una codirección entre Cuarón y Guillermo del Toro le parece «compleja» porque un director tiene que ser «muy autor».
«Cada uno tiene un estilo distinto, herramientas distintas, pero sí encuentro en ambos que quieren salirse y romper el molde de lo que normalmente es. Son creadores que buscan una manera distinta de llegar. Buscan la verdad en sus historias», explica.
UN CAMINO QUE NO ES FÁCIL
«Hacer cine no es un camino fácil, pero es muy gozoso. Se requiere mucho trabajo, mucho compromiso. Uno parece que se para ahí y ya. En realidad hay sacrificio en todo, pero vale mucho la pena», admite Caballero, quien afirma que él siempre «le ha metido la misma pasión» y «la misma ética» a su trabajo.
El director artístico no piensa que sea necesario tener que salir de México para que el trabajo sea valorado. «No lo creo. Cada quien tiene un camino distinto. Nunca me he ido a vivir fuera. Sí he hecho cine fuera y parte de la carrera la he hecho fuera. Eso me ha servido, pero siempre estoy con un ancla aquí», asegura.
Para él, uno de los problemas en México es el de la distribución. «Se hacen muchas películas, pero pocas llegan a las pantallas (…) Siento que eso va a hacia mejor. El público quiere ver la películas».
Y añade que «se tiene que romper esa percepción de que el cine mexicano no era de calidad».
Caballero se despide con una recomendación al público mexicano:
«Hay películas maravillosas que hablan de nosotros, hablan de nuestras historias, en nuestro idioma, que le dan chance al cine mexicano. Vayan a verlo cómo puedan. Se van a sorprender. Justamente en el extranjero ahora se están buscando las películas que viene de México y que no se vean aquí no tiene sentido».