El combate contra el robo de combustible implementada por el Gobierno federal es apoyado por la mayoría de la población, aunque esto implique el desabasto de combustible por un tiempo, así lo revelaron las más recientes encuestas realizadas por El Financiero, Reforma, Consulta Mitofsky y De las Heras Demotecnia.
Cuidad de México, 14 de enero (SinEmbargo).– A pesar de que la estrategia del Gobierno federal para combatir el robo de combustible ha provocado el desabasto de gasolina en al menos 11 estados del país, la mayoría de los mexicanos apoya las medidas implementadas por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo con los resultados de las últimas cuatro encuestas.
En la encuesta del diario El Financiero, publicada esta lunes, el 89 por ciento de los consultados a nivel nacional apoya el combate contra el robo de combustibles (huachicol), proporción que sube a 92 por ciento entre los habitantes de la Ciudad de México. En contraste, el 11 por ciento está en desacuerdo a nivel nacional, y ocho por ciento en la capital del país.
Sobre el cierre de ductos, el 64 por ciento está de acuerdo a pesar del desabasto, porcentaje que se mantiene estable en estados con y sin desabasto del combustible, e incluso sube a 75 por ciento en la Ciudad de México.
De acuerdo con el ejercicio demoscópico, el 62 por ciento de los entrevistados opina que las medidas que está aplicando el Gobierno federal son las correctas, mientras que el 35 por ciento cree que se están equivocando.
Respecto a la popularidad de López Obrador, el 76 por ciento aprueba el trabajo que está realizando como Presidente de México, 22 por ciento lo desaprueba y el 2 por ciento contestó que “no sabe”.
La serie de aprobación presidencial que se ha recopilado en las encuestas telefónicas nacionales de El Financiero muestra que la gente parece haber cerrado filas detrás del mandatario luego de las medidas contra el robo de gasolina. La encuesta registra un nivel de aprobación al trabajo del Presidente López Obrador de 76 por ciento, 6 puntos por arriba de lo que se registró el pasado 26 de diciembre, cuando era 70 por ciento.
REFORMA: El viernes pasado, el diario de circulación nacional reportó que la mayoría de la ciudadanía en los estados con escasez de gasolina apoya el cierre de ductos para combatir el huachicoleo, aunque esto implique desabasto de combustible por un tiempo.
El 62 por ciento de los encuestados está de acuerdo con el cierre de ductos contra un 27 por ciento. La encuesta también arrojó que el 73 por ciento de la población prefiere acabar con el robo de combustibles a Petróleos Mexicanos (Pemex), mientras que sólo el 18 por ciento cree que es mejor garantizar el abasto de gasolina aunque haya robos.
Sobre los responsables por el desabasto de gasolina en algunos estados del país, el 42 por ciento opina que es por culpa al anterior gobierno de Enrique Peña Nieto, el 31 por ciento cree que es por los huachicoleros y el 13 por ciento responsabiliza al Gobierno de López Obrador.
La medida implementada, de acuerdo con lo dicho por el propio Andrés Manuel, es para combatir la corrupción en Pemex. Sobre esta afirmación, el 50 por ciento cree que el Presidente sí logrará acabar con la corrupción en la petrolera y el 41 por ciento opina que no.
DE LAS HERAS DEMOTECNIA: Al igual que El Financiero y Reforma, esta encuestadora recogió una percepción similar de la población en cuanto al combate al huachicol. La medida de cerrar los ductos para acabar con el problema fue aprobada por el 72 por ciento de la población.
Por otra parte, 66 por ciento de los encuestados confía en que la crisis traerá beneficios a largo plazo para el país, sin embargo, el 18 por ciento de los mexicanos no confía en esta estrategia.
Un dato interesante que reveló esta encuesta es que el 60 por ciento de los mexicanos piensa que las medidas tomadas por el gobierno fueron planeadas y calculando todos los riesgos; sin embargo, ese mismo porcentaje cree que después de esta situación, el robo de huachicoleo seguirá, pero en menor escala.
Sobre la información que proporciona el Gobierno sobre esta medida, el 43 por ciento de los participantes consideró que las autoridades están informando de manera correcta a la ciudadanía y el 65 por ciento piensa que después de este acontecimiento, la imagen y opinión que tenían de Andrés Manuel López Obrador mejoró o se mantuvo al mismo nivel que en el inicio de su gobierno.
Por último, ocho de cada diez mexicanos dijo que hay que pasar por estas condiciones con tal de acabar con un problema mayor, como lo es el robo de combustible.
CONSULTA MITOFSKY: El 57.7 por ciento de los mexicanos cree que las medidas tomadas por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador sobre el robo al combustible son correctas, de acuerdo con un ejercicio realizado por la encuestadora para saber la posición de los ciudadanos sobre el desabasto de gasolina que vive el país.
La encuesta difundida en el diario El Economista arrojó también que el 82.2 por ciento de los encuestados se dice enterado sobre el desabasto de gasolina y 49.9 por ciento no cree que existan problemas de falta de combustible en su ciudad; 47.9 por ciento expresó que sí.
Consulta Mitfosky preguntó si se cree que el Gobierno federal ha explicado o no lo ha hecho las razones de la falta de gasolina, a lo que 70.4 por ciento de los encuestados se dijo satisfecho con la forma en que el gobierno ha informado sobre el desabasto, de ese porcentaje, el 37.5 por ciento no votó por López Obrador en las elecciones de julio de 2018 y 98.3 por ciento sí lo hizo.
El desabasto de gasolina en varios estados mexicanos ha destapado la gravedad de la criminalidad en el robo de combustibles sin que durante al menos dos décadas los gobiernos hayan logrado resolver el problema.
La crisis puso de manifiesto además la supuesta responsabilidad de algunos empleados de Petróleos Mexicanos en las actividades criminales de robo de gasolina y la incapacidad de la policía y justicia en perseguir a los responsables.
Para luchar contra el robo de combustibles el Gobierno mexicano comenzó desde hace dos semanas a cortar el trasvase de gasolina por los ductos instalados desde las refinerías a las terminales de distribución de Pemex.
Se sustituyó, de esta forma, el transporte por los ductos con pipas. El trasvase por los ductos es rápido y la distribución por los camiones ralentizó y bloqueó en varios estados la llegada de gasolina.
El robo de gasolina por los denominados huachicoleros ha disminuido, pero a cambio se ha generado una sicosis para acaparar gasolina en caso de que aumente el problema de abastecimiento. La escasez en muchas gasolineras unido al temor de la gente a que se acabe la gasolina ha provocado una situación de cierto caos y nerviosismo.
A pesar de los problemas, miembros del Gobierno mexicano se han mostrado dispuestos a que el cierre de ductos continúe «el tiempo que sea necesario» hasta que se controle el huachicoleo, que provoca al Estado unas pérdidas por 60 mil millones de pesos al año.