Pizano padre, quien falleció hace diez días de un infarto, estaba considerado testigo clave pues era interventor de la carretera Ruta del Sol II, cuyo socio mayoritario era la empresa brasileña Odebrecht.
Su hijo Alejandro Pizano Ponce de León falleció tres días después envenenado, tras beber de una botella de agua que encontró en el escritorio de casa de su padre, a la que acudió luego de sus funerales.
Bogotá, 18 de noviembre (EFE).- La Fiscalía colombiana halló un tarro con cianuro en la casa del ingeniero Jorge Enrique Pizano, testigo clave en el escándalo de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, quien falleció de un infarto tres días antes de que su hijo muriese envenenado con ese tóxico.
El tarro estaba envuelto en una bolsa plástica y guardado debajo del lavamanos de un baño auxiliar de la casa, ubicada cerca de Bogotá y a la que se había mudado poco antes Pizano padre, explicó el Delegado para la Seguridad Ciudadana, Luis González.
Los equipos de la Fiscalía inspeccionaron toda la casa hasta que hallaron el tarro, que fue traslado con todos los protocolos necesarios «para no contaminar» la evidencia.
Ayer, con Procuraduría y familia, #Fiscalía se hizo presente en casa donde fallecieron Jorge Enrique y Alejandro Pizano. En baño se encontró tarro de cianuro en bolsa plástica. Se ubicó establ.comercio donde se vendió este tarro. @MedLegalColombi continúa con estudios pertinentes pic.twitter.com/wjQjUFxV4F
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) 19 de noviembre de 2018
Con respecto a hallazgo de tarro de cianuro en baño de casa donde fallecieron Jorge Enrique y Alejandro Pizano,Medicina Legal hace estudios para determinar quién lo llevó hasta allí.Inspección fue realizada por #Fiscalía con presencia de #Procuraduría e integrantes familia Pizano pic.twitter.com/36TVpNTaQS
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) 19 de noviembre de 2018
Actualmente, los equipos especializados de la Fiscalía trabajan para buscar «trazas biológicas que permitan identificar» restos de ADN o huellas, agregó González.
Pizano padre, que sufría un cáncer y falleció el pasado 8 de noviembre de un infarto, estaba considerado como un testigo clave en el caso Odebrecht ya que era interventor de la carretera Ruta del Sol II, cuyo socio mayoritario era la empresa brasileña.
En agosto pasado, Pizano dio una entrevista a Canal Uno que fue emitida tras su muerte y en ella reveló que el fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, conocía desde 2015, antes de asumir el cargo, las irregularidades en la licitación para la construcción de Ruta del Sol II.
A su muerte, y como es preceptivo en Colombia cuando alguien fallece en su domicilio, le fue practicada una necropsia en el hospital en que fue atendido, cuyos resultados muestran que Pizano falleció de un infarto.
Su hijo Alejandro Pizano Ponce de León, falleció tres días después envenenado con cianuro que estaba en una botella de agua saborizada que encontró en el escritorio de su padre en su casa, a la que acudió tras sus funerales.
Por eso, Medicina Legal ordenó un análisis a los tejidos extraídos al cuerpo de Pizano padre que descartaron que fuera envenenado con cianuro.
Según detalló González, los investigadores ya han ubicado el establecimiento comercial en que se vendió el cianuro hallado en casa de los Pizano, que está ubicado en Bogotá.
En este sentido, afirmó que desde el primero de agosto hasta el momento se han vendido en esa tienda 12 tarros de cianuro iguales al encontrado en casa de los Pizano.
«Se pudo establecer que seis de los tarros dice quién es el comprador y en seis no», añadió González que subrayó que están trabajando con las cámaras de seguridad para ver si se puede ubicar al comprador.
Las acusaciones han ido creciendo contra el fiscal Martínez desde que se hizo público el caso, puesto que en 2015 era abogado del conglomerado bancario Grupo Aval, que a su vez es socio mayoritario de la Corporación Financiera Colombiana S.A (Corficolombiana).
Pizano era en 2015 responsable del control financiero de la Ruta del Sol II, que comunica el centro con el norte del país, por parte de Corficolombiana, involucrada en la obra a través de Episol S.A.S.
El Grupo Aval y Corficolombiana integran un conglomerado del industrial Luis Carlos Sarmiento Angulo, una de las personas más ricas de Colombia.