“En San Miguel Totocuitlapilco hace falta una mujer, hija, madre, hermana, prima, tía, vecina, amiga, compañera de trabajo, han pasado días de desesperación, incertidumbre, impotencia, coraje y miedo, pero no nos daremos por vencidos, nuestra voz persiste”, se lee en una de las mantas colgadas por los familiares de Sara, desaparecida en dicho poblado del municipio mexiquense de Metepec desde hace un mes.
Metepec, Estados de México/Ciudad de México, 17 de noviembre (A Fondo Edomex/SinEmbargo).– Sara, de 48 años de edad, desapareció cuando se dirigía a su trabajo, el miércoles pasado cumplió un mes desde la última vez que la vieron y aún no se tiene una sola pista sobre su paradero, ni indicios de lo que ocurrió; la investigación de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México sigue sin avanzar.
Sus tres hijos y familiares la han buscado en todo San Miguel Totocuitlapilco, en el municipio mexiquense de Metepec, poblados y municipios aledaños, preguntando entre vecinos si la han visto, sin embargo, nadie sabe su ubicación; incluso se han organizado con conocidos para implementar brigadas y salir a recorrer la zona.
La desesperación ha invadido el seno familiar de Sara, han pegado carteles por su comunidad. Este jueves decidieron colocar lonas en puentes peatonales y paradas de autobuses para tratar de que, con su difusión, puedan obtener alguna información que ayude a localizarla.
“En San Miguel Totocuitlapilco hace falta una mujer, hija, madre, hermana, prima, tía, vecina, amiga, compañera de trabajo, han pasado días de desesperación, incertidumbre, impotencia, coraje y miedo, pero no nos daremos por vencidos, nuestra voz persiste”, se lee en una de las lonas.
Su recamara sigue intacta, su ropa, zapatos y artículos son lo que conservan sus hijos, en las cuatro semanas de su extravío no hay rastro de su ubicación, ni siquiera una línea sólida de lo que pudo pasar, la incertidumbre consume a sus hijos, pero obtienen fuerza para seguir con la búsqueda.
“Nuestra vida ha cambiado por completo, tenemos que salir a trabajar pero nuestra madre no sale de nuestro pensamiento, nos preocupa si está bien, si ya comió, queremos saber que ocurrió con ella, tenemos más de un mes ya sin saber absolutamente nada”, advirtió su hijo mayor.
Poco a poco la familia de Sara se ha acercado con colectivos o asociaciones para pedir asesoría y apoyo legal, ante la falta de respuesta de las instituciones de justicia mexiquense, “si uno no presiona las autoridades, no hacen su trabajo a pesar del sufrimiento que las familias pasan”, reiteró.
Antes de desaparecer tenía poco tiempo desde que Sara había terminado su relación sentimental con el padre de los mismos, además de trabajar, los fines de semanas le ayudaba a otra persona a vender postres, su caso ha conmocionado y puesto en alerta a los ciudadanos de este barrio del Pueblo Mágico.