“Estaba encharcada en mi propia sangre, con la mayoría de mi labio caído sobre mi pierna, sentía un fuego en mi boca entera. Estaba confundida y aterrorizada y no sabía cómo podría volver a mostrar mi rostro. En ese momento, quería que esos segundos fueran los últimos de mi vida. Quería rendirme para siempre”, narró Kayla Hayes.
Ciudad de México, 3 de noviembre (SinEmbargo).- Kayla Hayes fue agredida el 21 de octubre del 2017. Esa noche la joven se reunió con su ex novio, Seth Aaron Fleury, para explicarle los motivos de la ruptura, pero él tenía otra intención.
El sujeto trató de besar a la fuerza a Kayla. Después, mordió su labio y se lo arrancó. Imágenes que la víctima compartió en redes muestran la brutalidad del ataque.
Kayla no sabía qué pasaba. Así lo explicó en Facebook: “Estaba encharcada en mi propia sangre, con la mayoría de mi labio caído sobre mi pierna, sentía un fuego en mi boca entera. Estaba confundida y aterrorizada y no sabía cómo podría volver a mostrar mi rostro. En ese momento, quería que esos segundos fueran los últimos de mi vida. Quería rendirme para siempre”.
El evento dejó cicatrices permanentes en el rostro de Kayla. Ella ahora motiva a otras mujeres a denunciar la violencia que sufren en sus relaciones.
“Hay una diferencia entre aceptar los altibajos en lugar de aceptar el abuso, ya sea físico o mental”, dice.