El Ejército Zapatista de Liberación Nacional, junto al Congreso Nacional Indígena y su Concejo Indígena de Gobierno, se solidarizaron con las personas que integran la Caravana Migrante. Además, señalaron que han seguido la lucha de los pueblos del lago de Texcoco y sus alrededores, mismos que denuncian afectaciones por la construcción del nuevo aeropuerto.
Por Isaín Mandujano
Chiapas/Ciudad de México, 27 de octubre (ChiapasParalelo/SinEmbargo).- El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el Congreso Nacional Indígena (CNI) y su Concejo Indígena de Gobierno (CIG), rechazaron la construcción del “megaproyecto de muerte” del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y manifestaron a su vez su solidaridad y respaldo al pueblo hondureño que se han visto forzados a migrar precisamente por las crisis que provocan los gobiernos centroamericanos con el despojo de la tierra y el territorio.
En un pronunciamiento conjunto, los pueblos, naciones, tribus y barrios del CNI y el EZLN, señalaron que han visto, seguido y vivido de cerca la lucha de los pueblos del lago de Texcoco y sus alrededores. Y que no olvidan la represión de mayo de 2006, la tortura sexual, el injusto encarcelamiento de los compañeros y compañeras del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra en San Salvador Atento, Estado de México y de la Sexta nacional e internacional.
Así como el asesinato de Ollin Alexis Benhumea y el menor Francisco Javier Cortés Santiago; represión ordenada entonces por Vicente Fox y Enrique Peña Nieto, con el aval y el aplauso de todo el espectro político de arriba, incluidos quienes hoy se presentan como “el cambio”.
Señalaron que hoy, sin ningún apego a los derechos que como pueblos originarios tenemos, los malos gobiernos dicen consultar a los mexicanos si prefieren el aeropuerto en el Lago de Texcoco o en Santa Lucía, pero que ambos llevan al despojo de los territorios circundantes, a la devastación ambiental, a la mercantilización de la vida comunitaria con su llamada aerotrópolis.
Que ambos llevan a hacer del país la pieza necesaria que le permita el libre flujo al capital trasnacional, que facilite la entrada y salida de mercancías, a la explotación de todo cuanto tenemos, para el beneficio de unos poquitos.
Y que cualquiera de las dos opciones, van dirigidas a afianzar como rectora a la muerte que amenaza a la humanidad. “Es decir, afianzar al capitalismo neoliberal como verdugo de nuestros pueblos”.
«Decidir donde pongan el nuevo aeropuerto no debería ser lo que nos pregunten los gobernantes, pues si tuvieran un poco de vergüenza frente a los millones que sufren el despojo, la pobreza, la represión, ante los que deben migrar por miles ante la destrucción dejada en todo el mundo, ante nuestra madre tierra que no soporta más la grave enfermedad que ha causado el capitalismo; la pregunta debería ser si estamos de acuerdo en que continúen o no por ese camino que nos está conduciendo, a todas y todos, a la muerte, a la guerra, al exterminio”, apuntaron en el comunicado.
Y que seguramente eso nunca lo harán “porque su camino es el marcado por los poderosos que de veras mandan y no por ellos”.
“El NAICM no es la única pieza que les hace falta para terminar de desfigurar esta nación y darle forma a la tragedia que apenas va empezando, por lo que nuestra palabra y nuestro llamado seguirán siendo organizarnos en la resistencia y la rebeldía, que son la lucha por la vida”, agregan.
“Los pueblos originarios no podemos decir que sí a nuestro exterminio, aunque el mal gobierno finja hacer una consulta, aunque falsifique votos, aunque los compre o los consiga con engaños al pueblo de México. El embate en contra de los territorios que sostienen la vida y en contra de la libertad, no será en nuestro nombre”, precisan los zapatistas y el CNI.
Es por eso que el CNI, el CIG y el EZLN manifestaron su rechazo tajante a la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México en el lago de Texcoco o en cualquier lugar, pues apuesta a hacer más fuerte al gran capital, beneficiar a unos pocos magnates como Carlos Slim, Carlos Hank Rhon, Bernardo Quintana e Hipólito Gerard Rivero, cuñado de Carlos Salinas de Gortari, y cualquier nombre que tome la hidra capitalista.
Que todos ellos basan su riqueza en la explotación y sufrimiento de los millones que son abajo. Y que con esa obra, al igual que con los demás megaproyectos impuestos en nuestras geografías, “están decididos a arrebatar lo que es nuestro, a costa de la vida de quien se oponga”.
Reconocieron y aplaudieron la lucha de quienes, caminando su autonomía, han decidido participar o no en la supuesta consulta sobre el NAIM y llamaron a unificar esfuerzos, que crezcan y se fortalezcan, desde la diversidad que son de abajo, para detener la destrucción de los territorios originarios, campesinos y urbanos.
SOBRE LA CARAVANA MIGRANTE DE HONDUREÑOS
Señalaron que son precisamente esas obras llamadas “megaproyectos”, que son parte de la guerra del sistema contra todo, son las que siembran violencia, destrucción y muerte en todo el mundo; y las que obligan, a los pobladores afectados, a migrar en busca de la vida que le arrebataron a sus lugares de origen.
Y tal es el caso de quienes hoy migran desde los territorios de Centroamérica, y que son atacados, hostigados y calumniados por órdenes del “Mandón”, quien así alimenta el odio hacia la diferencia, y saca todavía más ganancia de la tragedia que provocó.
Y que el sistema persigue hoy, lo que provocó ayer. “Que en el dolor de esos pasos “migrantes” camina nuestro mañana si no nos organizamos ya en defensa de la vida”.
Es por eso que manifestaron su apoyo, respeto y solidaridad para los migrantes que decidieron migrar antes de morir en una tierra donde sus gobierno les negaron una mejor calidad de vida.
“En nuestros pueblos, en nuestras casas, en nuestros caminos, en nuestros territorios, compartiremos, como ayer, hoy y mañana, lo poco que tenemos; y tendrán la palabra de aliento y digna rabia que alivie sus pasos y les ayude a continuar. Porque el mundo no es propiedad de ninguna bandera”, dice la misiva.