En Facebook no solo puedes compartir fotos con tus amigos, vídeos graciosos o noticias interesantes. También puedes revelar información sobre tu salud mental. Te explicamos cómo pueden averiguar si tienes depresión o no analizando tus publicaciones en la red social.
Por Christiane Drummond
Ciudad de México, 20 de octubre (TICbeat/SinEmbargo).– En el futuro Facebook podría mandarte al psicólogo. Un equipo de investigadores ha desarrollado una herramienta que puede determinar si padeces o no de depresión analizando el lenguaje de tus publicaciones en la red social.
El poder de los datos generados por los usuarios online son de inmensa valía para los científicos sociales, mereciendo la pena hacer grandes esfuerzos para llegar a los mismos. En este caso en particular no solo necesitaban que los participantes les otorgaran acceso a sus datos de Facebook, también necesitaban tener su historial médico.
A lo largo de un periodo de 26 meses se pusieron en contacto con más de 11 mil pacientes para ver si estarían dispuestos a facilitarles tanto su historial médico electrónico, como a sus publicaciones en Facebook a lo largo de los últimos 7 años. De los 11 mil, aceptaron mil 200, de los cuales 114 tenían depresión.
Los investigadores acotaron la lista final de participantes a 648, para cumplir con el ratio de personas que padecen de depresión en EU (ya que es donde se llevó a cabo el estudio): 1 de cada 6 habitantes.
A partir de ahí detectaron las palabras y frases más comúnmente empleadas y desarrollaron un algoritmo capaz de detectar este lenguaje asociado a la depresión.
Por ejemplo, las personas que tenían depresión tendían a hablar mucho más en primera persona. Así también empleaban con frecuencia palabras que reflejaban hostilidad y soledad. Aportando esta información al sistema, el algoritmo finalmente fue capaz de detectar una depresión incluso tres meses antes de su diagnóstico oficial.
Johannes Eichstaedt, el psicólogo al frente del estudio, es consciente de que aún les queda trabajo por hacer, siendo necesario ampliar el espectro de participación. Así, tampoco pretende que la herramienta simplemente determine si una persona padece o no de depresión, sino reconocer los síntomas tempranos para después facilitarle herramientas más avanzadas y formales.
No obstante, para que todo esto funcionara tendrían que superar la mayor barrera: conseguir el consentimiento de los participantes para husmear entre sus publicaciones en busca de analizar su salud mental. Además, Eichstaedt explica que para que fuera realmente preciso necesitarían también otros datos, como el ritmo cardiaco, actividad física o hábitos de sueño.
Teniendo en cuenta los escándalos de privacidad en los que se ha visto envuelto Facebook en el último año – desde el caso de Cambridge Analytica, hasta el hackeo de 30 millones de cuentas – no se tratará de una tarea sencilla. De lanzarse en Facebook una herramienta como la desarrollada por Eichstaedt, una vez más veríamos como se enfrenta la utilidad con la ética y moral de las grandes compañías tecnológicas.