Esta lista la encabezan los hermanos Pedro y Margarito Flores, dos narcotraficantes mexicoamericanos que compraban toneladas de droga a la facciones de “El Chapo” e Ismael el Mayo Zambada, para luego distribuirlas en varias ciudades de Estados Unidos.
Luego de los gemelos, aparece el nombre de Vicente Zambada Niebla, hijo del Mayo Zambada, quien aparentemente habría negociado con el Gobierno de Estados Unidos a cambio de una pena menor, y ello lo habría comprometido a testificar contra miembros de alto rango del Cártel de Sinaloa, según reveló el diario New York Times, en su edición del 9 de octubre pasado.
Por Miguel Ángel Vega
Culiacán, 21 de octubre (Río Doce/SinEmbargo).– En medio de un rompecabezas indescifrable donde la meta es refundir a Joaquín “El Chapo” Guzmán en prisión por el resto de sus días, la Fiscalía estadounidense mostró finalmente un hilo de luz sobre los posibles testigos protegidos que se carearán contra el otrora poderoso capo sinaloense.
Esta lista la encabezan los hermanos Pedro y Margarito Flores, dos narcotraficantes mexicoamericanos que compraban toneladas de droga a la facciones de “El Chapo” e Ismael el Mayo Zambada, para luego distribuirlas en varias ciudades de Estados Unidos.
Luego de los gemelos, aparece el nombre de Vicente Zambada Niebla, hijo del Mayo Zambada, quien aparentemente habría negociado con el Gobierno de Estados Unidos a cambio de una pena menor, y ello lo habría comprometido a testificar contra miembros de alto rango del Cártel de Sinaloa, según reveló el diario New York Times, en su edición del 9 de octubre pasado.
Este careo podría ocurrir aún cuando Zambada Niebla afirmara que él y otros integrantes del Cártel de Sinaloa, entre ellos “El Chapo” Guzmán, se prestaron como informantes y colaboradores de la DEA, según consta en el expediente 1:09-cr-00383, y donde la misma agencia antidrogas reconoció que mantenía relación con el «Vicentillo» y otros capos sinaloenses, pues entonces estaban enfocados en desmantelar a otros cárteles “pues era más fácil lidiar con uno, que con varios”.
Este argumento pudo haber dado inmunidad a algunos de éstos narcotraficantes bajo el argumento legal conocido como “Autoridad Pública”, que permite a individuos civiles o policiales, a cometer actos ilegales cuando trabajan o colaboran con la anuencia de una autoridad pública.
Otro de los capos que el diario neoyorquino identifica son Dámaso López Núñez «El Licenciado», y su hijo, Dámaso López Serrano el «Mini Lic», quienes habrían negociado con la Fiscalía estadounidense su entrega, y su eventual extradición a cambio de protección, y de colaborar con la DEA.
LOS GEMELOS PEDRO Y MARGARITO FLORES
Nacidos en el barrio latino de Chicago conocido como Southwest, los hermanos gemelos Pedro y Margarito Flores, se iniciaron en el negocio del tráfico de drogas desde los 17 años.
Hábiles en los negocios, pronto se ganaron la confianza de sus jefes y terminaron asumiendo el control de la distribución de droga, que compraban a diferentes cárteles, incluyendo las facciones del “Chapo” y el Mayo.
A pesar de que las autoridades y los medios de comunicación siempre los señalaron como lugartenientes del Cártel de Sinaloa en Estados Unidos, la realidad es que ellos sólo compraban la droga que necesitaban a quien le ofreciera la mejor calidad, pero era un cártel que no dependía en lo absoluto del Cártel de Sinaloa.
En 2004, sin embargo, los hermanos ya eran muy seguidos por la DEA, y en su afán por no ir a prisión, huyeron al pueblo de su padre, cerca de Guadalajara Jalisco, donde construyeron una gran hacienda, y se llevaron a vivir con ellos a sus esposas, Mía y Olivia, según se explica en el libro Las Esposas de los Cárteles, una biografía de los gemelos contada por sus mujeres Mía y Olivia.
Durante su estadía en México, mantuvieron contacto con “El Chapo”, y la DEA, al darse cuenta, les propuso entregar al “Chapo” a cambio de una fuerte reducción en su condena.
Así fue como la DEA terminó escuchando conversaciones entre los gemelos y “El Chapo” Guzmán, lo cual son elementos de prueba que la Fiscalía estadounidense utilizará en contra del narcotraficante badiraguatense.
“Pero además, los gemelos han dicho que van a testificar, y es algo que puede hundir a “El Chapo” de por vida”, consideraron fuentes familiarizadas con el caso.
ZAMBADA NIEBLA: LA OTRA CARA
Si bien Zambada Niebla, el «Vicentillo», es otro elemento que la Fiscalía estadounidense podría usar en contra de Guzmán Loera, las autoridades no cuentan con grabaciones, ni fotos, ni videos a favor que puedan soportar las acusaciones que pueda presentar el hijo del Mayo Zambada.
“Lo que va a aportar es los testimonios que aporte bajo juramento, pero no será soportado por nada”, dijo la misma fuente a Ríodoce.
Eduardo Balarezo, abogado de Guzmán Loera, dijo que entiende que muchos de los testigos que presentará la Fiscalía dirán lo que puedan, con tal de reducir sus condenas y lograr la libertad lo más pronto que puedan, pero la realidad es que se tendrá que fundamentar todas y cada una de las acusaciones que hagan en contra de su defendido.
“El señor Guzmán por lo pronto está tranquilo, y está dispuesto a no negociar con la Fiscalía estadounidense, quienes deberán probar los señalamientos que hace, y los cuales no se podrán basar en sólo testimonios de criminales”, dijo el abogado.
LUGARTENIENTES
No obstante, el as bajo la manga que guarda el Gobierno de Estados Unidos son los testimonios, grabaciones y fotos que guarda «El Licenciado» y el «Mini Lic», para presentar ante un jurado que permitirá demostrar cómo “El Chapo” le ordenó operar, y lo cual sería la más seria desventaja que tendría Guzmán Loera una vez estando frente al juez y ante un jurado.
Aunque es imposible que «El Licenciado» pueda testificar sobre hechos que ocurrieron cuando ni siquiera conocía al “Chapo”, sí podrá testificar sobre homicidios que él pudo haber estado enterado, aunque el testimonio más fuerte tiene que ver con la relación que mantenía con Guzmán Loera.
“’El Licenciado’ supervisaba el financiamiento de enormes cargamentos de cocaína que llegaban a México desde Centro y Sudamérica”, explican documentos judiciales en poder de la Fiscalía.
Esa relación laboral y de subordinación la mantuvo López Núñez con Guzmán Loera hasta el arresto del “Chapo”, y mantuvo toda esa información hasta el momento de su arresto, en 2017, en Ciudad de México.
Su hijo, Dámaso López Serrano, el «Mini Lic», terminó entregándose en la garita de Calexico, en California, en julio de 2017, luego que los hijos de Guzmán Loera, lo estuvieran cazando durante semanas, pero no fue sino hasta enero, que se declaró culpable por cargos de importación de cocaína, heroína y metanfetaminas a Estados Unidos.
El «Mini Lic», es otro de los testigos clave que pudieran hundir al “Chapo”.