En recientes desapariciones en Nuevo Laredo hay denuncias creíbles de que fueron perpetradas por marinos, la fuerza más efectiva del Gobierno contra las bandas criminales, documenta Houston Chronicle. La Marina mexicana ha respondido ante la presión de esta acusaciones ordenando una investigación a 257 elementos que habían hecho base en y cerca de Nuevo Laredo.
La semana pasada, se comprometió a continuar con la investigación y cooperar con los investigadores externos y las familias de los desaparecidos. Pero las familias han dicho que no han tenido tal cooperación.
Ciudad de México, 30 de septiembre (SinEmbargo).– El hijo de María de los Dolores Romero, de 14 años, fue hallado en una fosa clandestina en Nuevo Laredo, Tamaulipas. El menor había sido detenido por elemento de la Marina. Esa madre, a pesar del dolor, sabe que corrió con suerte al saber el destino de su hijo, pues decenas de mujeres aún buscan a sus seres queridos en esa ciudad fronteriza y, aseguran, fueron capturados por marinos en lo que va del año, detalla una investigación de Houston Chronicle.
El periódico de Texas recuerda que la guerra contra el narcotráfico, declarada hace casi doce años, ha matado a unas 150 mil personas.
“Pero al menos los muertos han sido contados, llorados y enterrados. Son los desaparecidos quienes quizás más persiguen a México”, dice el medio y recuerda que cifras oficiales detallan que hay más de 37 mil personas no localizadas en todo el país, pero que los defensores de derechos humanos dicen que son muchos más. Destaca además que encontrar a los desaparecidos y lograr una medida de justicia para ellos, se encuentra entre los desafíos más abrumadores que enfrenta el Presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
María de los Dolores narró a Houston Chronicle que un día antes de que encontrar el cuerpo de su hijo, José Eugenio Hernández, fue detenido por marinos, según le dijeron testigos.
El menor, quien era monaguillo, fue torturado y le dispararon en la nuca, contó la mujer.
“El hecho de que lo hayan encontrado es un milagro”, dijo la madre de la víctima al medio estadounidense. El menor fue localizado en abril pasado.
La certeza de saber lo que le sucedió a su hijo no la han podido tener decenas de mujeres de esa ciudad fronteriza que también acusan que sus familiares fueron detenidos por marinos.
Houston Chronicle reporta que tanto defensores de Derechos Humanos y la misma Organización de las Naciones Unidas (ONU) están presionando en torno al caso. Mientras, comandantes de la Marina ya ordenaron una investigación y reemplazaron a cientos de marinos en Nuevo Laredo.
El reportaje indica que Tamaulipas es el estado con el mayor número de desaparecidos: más de 5 mil 300. Y recuerda también que cerca de Nuevo Laredo, en la Ciudad de Allende, en Coahuila, aún esperan aún encontrar los restos de decenas, quizás cientos, de personas desaparecidos por criminales.
En el caso de Nuevo Laredo, documenta el medio, las recientes desapariciones, dicen los defensores de derechos humanos, hay denuncias creíbles de que fueron perpetradas por marinos, la fuerza más efectiva del Gobierno contra las bandas criminales.
“Según informes, muchas de estas personas han sido detenidas arbitrariamente y desaparecidas mientras se ocupaban de su vida diaria”, dijo Zeid Ra’ad Al Hussein, a finales de mayo pasado al pedir una investigación sobre dos docenas de desapariciones recientes.
La Marina mexicana respondió ordenando una investigación a 257 marinos que habían hecho base en y cerca de Nuevo Laredo. La semana pasada, la Marina se comprometió a continuar con la investigación y cooperar con los investigadores externos y las familias de los desaparecidos. Pero las familias han dicho que no han tenido tal cooperación.
La violencia, recuerda el medio, aumentó desde 2005 en esa ciudad, y con la policía local, estatal y federal abrumadas, el Gobierno envío tropas federales, desatando así batallas abiertas en las calles y asesinatos de policías y políticos locales y dueños de negocios.
Raymundo Ramos, activista local de derechos humanos que representa a familias de desaparecidos, dijo que esa situación se ha sufrido con los últimos tres presidentes. “La Marina fue enviada a limpiar el área y las cosas se salieron de control”, dijo.
Ramos alerta que la mayoría de las desapariciones comenzaron luego de una emboscada a tres patrullas de Marinos que se registró el pasado 25 de marzo, cuando mataron a un capitán e hirieron a otros 11 elementos. Semanas después, aseguran los activistas, los marinos lanzaron en venganza un ataque contra los miembros reales o presuntos de las organizaciones criminales.
En este lapso de tiempo además del hijo de María de los Dolores Romero, una docena de personas fueron asesinadas y al menos otras 37 desaparecieron a manos de los marinos, dice Ramos.
Detalla que mientras los criminales se aprovechan de pobres y ricos por igual, las fuerzas federales parecen tener como presuntos objetivos principales a personas que tienden a vivir en barrios de clase trabajadora al sur o al oeste de la ciudad.
La mujeres que buscan a sus seres queridos en esa ciudad fronteriza insisten en que ellos siguen vivos, detenidos en algún lugar detenidos por algún motivo.
María del Rosario Navarro, de 48 años, dijo al medio que ella encontró los tenis y el cinturón de su hijo, así como un par de anteojos que usan los marinos en el lugar donde desapareció el joven de 25 años en mayo pasado cuando se encontró en medio de un tiroteo.
