Los empleados del aeródromo no permitieron a los apicultores utilizar sus medios usuales porque podían dañar el avión, de manera que tuvieron que recurrir a ramas de palma para acorralar a los insectos en un contenedor.
Ciudad de México, 29 de septiembre (RT/SinEmbargo).- Tres vuelos de Mango (aerolínea sudafricana de bajo coste) fueron retrasados por unos 25 minutos debido al inmenso enjambre de abejas que se alojaron en el motor de uno de sus aviones en el Aeropuerto Internacional Rey Shaka, situado a unos 29 kilómetros de la ciudad de Durban (Sudáfrica).
El incidente tuvo lugar el pasado domingo, según comunicó la aerolínea en su cuenta de Twitter al publicar además una foto del percance.
Two beekeepers were called into remove a swarm of bees that had started building a nest in the engine of one of our aircrafts in Durban on Sunday. This unfortunately meant delays on three of our scheduled flights. The bees were safely removed.#flymango pic.twitter.com/XbzSNLALZV
— Mango Airlines (@FlyMangoSA) 26 de septiembre de 2018
Se requirió el auxilio de dos apicultores, según los medios, para desterrar a las cerca de 20 mil abejas que ya empezaban a construir una colmena en esa parte de la aeronave. Se reporta que los empleados del aeródromo no permitieron a los especialistas utilizar sus medios usuales porque podían dañar el avión, de manera que ambos tuvieron que recurrir a ramas de palma para acorralar a los intrusos en un contenedor.
De acuerdo con el post de la aerolínea, todas las abejas fueron sacadas sin que se produjera daño alguno.
El 6 de febrero de 1996, un vuelo de la aerolínea Birgenair, que cubría la ruta desde la ciudad de Puerto Plata (República Dominicana) a Fráncfort (Alemania), sufrió un fatal accidente con un total de 189 personas a bordo. Todos los pasajeros del avión fallecieron. La investigación del suceso mostró que una de las causas de la tragedia fue el bloqueo de uno de los tres tubos pitot, usados para medir la velocidad en el aire. Según los expertos, el tubo fue obstruido por una colmena de crabrónidos, una especie de avispas. Antes del vuelo, el avión había permanecido en tierra por unos 20 días, tiempo que bastó para que los insectos construyeran una colmena dentro de ese mecanismo.