Un estudio publicado en la revista británica BMJ, alerta sobre los elevados niveles de azúcar que contienen los yogures.
Londres, 19 de septiembre (EFE).— Los yogures pueden ser una fuente «elevada» y «no reconocida» de azúcar, según reveló hoy un estudio publicado en la revista científica británica BMJ.
La investigación, conducida por expertos de las universidades de Leeds y Surrey, alertó de los elevados niveles de azúcar que contienen muchos de los yogures disponibles en el mercado, especialmente aquellos etiquetados como «infantiles» y los orgánicos.
Para llevar a cabo este estudio se analizaron 921 yogures disponibles en cinco cadenas de supermercados británicos, los cuales fueron divididos en ocho categorías: infantiles, alternativas a los lácteos, postres, bebidas, de sabores, de fruta, naturales y griegos, y orgánicos.
Asimismo, la clasificación de bajo en azúcar se hizo de acuerdo con la regulación europea, que indica que los yogures deben tener un máximo de 5 gramos de este producto por cada 100 gramos para poder ser considerados «bajos en azúcares».
«Si bien existen evidencias de que los yogures pueden ser beneficiosos para la salud, nuestros resultados destacan que el contenido total de azúcar en estos productos es relativamente alto en todas las categorías, con la excepción de los yogures naturales y griegos», destacó el informe.
Menos del 9 por ciento de los yogures y derivados analizados y solo un 2 por ciento de los productos destinados a niños pudieron calificarse como bajos en azúcares.
Según los investigadores, los resultados son «especialmente preocupantes» en el caso de los yogures infantiles y orgánicos, que registraron, respectivamente, 10.8 y 13.1 gramos de azúcares por cada 100 gramos.
«Si bien la etiqueta orgánica se refiere a la producción, los consumidores subestiman a menudo el contenido calórico y perciben los contenidos nutricionales de los productos orgánicos, incluidos los yogures, de manera más favorable», explicaron en el estudio.
No obstante, los académicos advirtieron de que se trata de una investigación de carácter observacional y que solo abarca productos vendidos en cinco cadenas de supermercados.
A pesar de esto, sentenciaron, «no todos los yogures son tan saludables como quizás los consumidores los perciben, por lo que es necesaria una reformulación para la reducción de los azúcares en estos productos».