Durante la filmación, el actor tuvo que enfrentar un reto atemorizante en una escena en la que su personaje queda atrapado en un ataúd y las manos de La Monja se acercan para tocar su rostro.
Por Sofía Ortega
Ciudad de México, 6 de septiembre (AP).- Demián Bichir dice que personificar al padre Burke en la película de terror La Monja (The Nun) lo transportó a la infancia al lado de su abuela, pero no porque ésta fuera terrorífica, sino porque es con quien solía ir a la iglesia.
“Ella me enseñó a persignarme y las primeras cosas que aprendí sobre rezar y todo eso”, dijo el actor mexicano de 55 años recientemente en la Ciudad de México, donde se encontraba promocionando la cinta derivada de El Conjuro (The Conjuring), que se estrena el viernes.
Es la segunda vez que Bichir interpreta a un sacerdote —en 2010 encarnó al cura Miguel Hidalgo, libertador de México, en la cinta Hidalgo, la historia jamás contada de Antonio Serrano— y dice que esto ayudó a ampliar su visión respecto a las personas de fe.
“Es muy notable cómo estas personas se convierten en soldados al igual que en cualquier ejército”, señaló. “No importa si tienes miedos, si tienes dudas, si tienes tus propios demonios para explorar. Cuando te llaman, cuando se te requiere, tienes que levantarte y actuar”.
La Monja, dirigida por el cineasta británico Corin Hardy, explora un rincón oscuro del universo de El Conjuro y comienza con una joven monja que se quita la vida en un remoto monasterio en Rumania. El Vaticano envía al padre Burke y la hermana Irene, interpretada por la actriz estadounidense Taissa Farmiga, a investigar el caso. Juntos descubrirán el impío secreto de la orden.
Bichir asegura que muchos seguidores de la franquicia no solo se divertirán y se llevarán un buen susto, sino que la cinta también les dejará un mensaje.
“Recordarán que la fe es mucho más necesaria ahora que nunca”, dijo. “Fe en la humanidad. Eso es lo que nos mantiene de pie con tanta estupidez sucediendo en todos lados”.
Él, confesó, no es fan de las películas de terror.
“No me gusta sentarme en un lugar y asustarme, no me gusta esa sensación, no me gusta pagar para que me asusten”, dijo entre risas.
Su participación en La Monja lo hizo enfrentarse a un reto atemorizante en una escena en la que su personaje queda atrapado en un ataúd y las manos de La Monja salen de la nada y le tocan la cara.
“La filmamos tres veces, en tres días diferentes, en dos países diferentes”, dijo. “Ese fue mi castigo”.
Bichir, nominado a un Oscar por Una vida mejor (A Better Life, 2011), tiene una trayectoria cinematográfica que abarca más de 40 películas. Sus créditos también incluyen Los 8 más odiados (The Hateful Eight) de Quentin Tarantino, Machete Kills de Robert Rodríguez y Salvajes (Savages) de Oliver Stone.